Villanueva de los Castillejos - Huelva

EL DENTISTA EN LA SELVA


Por la mañana

El dentista de la selva
Trabajó intensamente
Con un feroche cliente.

Era el rey de la jungla,
Era un león imponente,
Con colmillos careados
Y que le faltaba un diente.

Por la tarde

Y dijo el doctor dentista
A su enfermera reciente:
-pon el cartel en la choza,
no recibo más pacientes,
ha venido un cocodrilo
que tiene más de cien dientes.


Gloria Fuertes

Me encanta Gloria Fuerte que hace poesía sin dobleces, sin alambiques, para niños de 10 años y para niños de 60. Cuando no entiendes la poesia es el poeta el que no sabe comunicarse, intento fallido de la poesía. De ello se quejó Neruda y llamo ignorante a esos intelectuales que se aíslan con palabras y frases ininteligible. Pero cuando la poesía se entiende por la sencillez del alma del poeta ni el mejor astronauta sube mas rápido al cielo que el lector de poemas.

BUENOS DIAS A LOS SOÑOLIENTOS TRABAJADORES DEL LUNES.

Es que Gloria Fuertes es increíble, aunque yo creo que no es sólo para los más peques, eh.
Aquí también de la misma, pero para todos los públicos

Los niños de ayer y de hoy

Se cambió el cabás por la mochila,
el catón, por el ordenador.
Los libros de papel malo
-sin un dibujo siquiera-
por maravillosos tomos a color.
-que valen seis mil pesetas.

Hoy el bocata alucinante.
Ayer, el pan con chocolate.
hoy, audiovisual da gloria,
ayer, tostón del libro de Historia.

¿Recreo?... No había sitio
-nuestro colegio era un piso-.
Y deporte... No existía eso;
hoy, canchas de tenis, fútbol,
baloncesto.

Los niños de hoy,
¿sabrán más que mañanaa?
-No sé. Pero me alegro, me doy cuenta,
que tienen de todo lo que no teníamos
en los años cuarenta.

Este poema que dejo aquí, de Gloria Fuertes, es bastante significativo dadas las fechas que se aproximan, fechas que tememos los amantes de los animales:

LA HISTORIA DE UN PERRITO


La historia de un perrito
Regalaron a los niños
un cachorro de seis días.
El perrito casi no andaba ni veía.

Le criaron con biberón
y puré de salchichas,
pero no lo acariciaban,
le estrujaban,
le estrujaban. ¡qué paliza!

El perro a los niños
les alegraba, les hacía niñerías.
Los niños al perro
le hacían perrerías.

Creció el perro paso a paso,
y los niños ya no le hacían caso.

Cuando la familia
se fue de vacaciones,
le abandonaron en la carretera
entre unos camiones.

Y dijo el perro ladrando en voz alta
(que quien lo escuche se asombre)
-Me dan ganas de dejar de ser
el mejor amigo del hombre.

Pasó días sin beber nada,
sin comer algo.
El perro cambió de raza,
parecía un galgo.
Le recogió un viejo mendigo.
Le dijo: -Voy a ser tu amigo,
te cortaré el flequillo
y serás mi lazarillo.

El perro movió el rabo,
estiró el hocico,
movió la nariz,
por primera vez fue feliz.