Universidad y Dibujo Tecnico Poca gente de la familia de la Burrilla han salido buenos dibujantes. En mi caso el mas malo de todo y me costo mas sufrimientos aprobar esta asignatura que Cristo en la Cruz. El primer curso de Ingenieria era obligatorio aprobarlo entero antes de pasar a los cursos siguiente, ¡casi ná!. Legado a Madrid y a la Escuela Tecnica hice amistad con dos chicas guapas, una morena y guapa, delgadita y liberal de ideas, la segunda una gallega alta como una torre y hermosa de esas que dicen que tienen "mucho lustre". Juntos formábamos un trío de mas diversión que estudio. El profesor de dibujo era un viudo todavía joven y que miraba a la gallega que se le salían los ojos de órbita. Aunque estaba prohibido las dos niñas consiguieron que el profesor le diera clases particulares y entre enseñanzas y enseñanzas y pícaras que eran, le sacaron al profesor la lamina de dibujo que saldría en el examen. POr supuesto aprobaron y yo nuevo cate. Asi pues le rogué a mis amigas que les pidieran que lamina caería para el siguiente examen y así me lo dijeron, con lo cual yo me dediqué a esta sola lamina y la dibuje hasta el infinito, me la aprendí de memoria, pero resultó que no cayó la laminita en cuestión y nuevo cate. Al siguiente examen sí cayo pero a mi parte se me había olvidado. Las chicas me esperaban en la puerta para irnos de fiesta con opción a que viniera el profesor con la gallega y la gallega decía que si siempre que Juan Manuel aprobara. Al final el profe tomó mis utensilios de dibujo, me terminó la lamina, no fuimos de fiesta y el profe repetía: - Que tio mas torpe, que tio mas torpe .... Y asi con mas ingenio que tecnica saqué aquella asignatura por el cariño que me tenían aquellas chiquillas guapas. Cosillas de Madrid. |