Villanueva de los Castillejos - Huelva

Otro de nuestros montes preferidos de aquella niñez imaginativa e inolvidable era El Pinar. Tanto para la primera infancia como para la incipiente juventud. Para la niñez era buscar piñones de aquellos pinos altisimos imposibles de subir y habia que tirar las piñas a "pedrás limpias" (¿no es la frase para Celas o Delibes?), luego hacer una enorma hoguera, echar las piñas, sacarlas del fuego y aun caliente, escama a escama ir sacando los piñones e irte poniendo negro como un chirote (palabra para el libro de lexico de El Ciriaco) e ir pensando como tu madre te iba a poner cuando llegaras a casa. Pasado el truma casero, a la tarde vender los piñones en la plaza y si se recojia lo suficiente con el dinerillo poder ir al cine Martin a por la de Romanos, ccomo decia Sabinas.
Pero también El Pinar era el lugar de los primeros amores solitarios y castos que por entonces todos eramos pazguatos y románticos. Sera mi siguiente historia.. Espero que le guste al Melli y a Ana, al otro lado esta Helio. Abrazos.JMV.

Qué tiempos aquellos, Juan Manuel, quién los hubiera vivido.

Se ve que tuvistes que ser una "buena pieza", jejeje.

Un abrazo.

Ana

El otro día nombraste una serie de montes castillejeros y yo eso de El Rocho no lo había escuchado nunca. ¿Dónde está ese monte?

Ana

Me gusta eso que me dices Ana que hube de ser una "buena pieza" y la respuesta seria que participé con mi generación de niños de la dictadura a todas sus vivencias pero con un recuerdo que llevo siempre en la memoria imposible de quitar. Todos los niños iban descalzos y Juan Manuel iba calzado". Aquellos niños pasaban dificultades y Juan Manuel no. Aquellos niños no tuvieron lugar a la formación y yo pase por los mejores colegios. Mi padre, izquierdoso, como su hijo, como su nieto, siempre me decia: Juan Manuel esto un dia lo tienes que pagar y me enseñó como debia ser, .... El Conocimiento, Juan Manuel. no es para que lo guardes para ti, debes darlo a los demás porque lo que se te ha dado pertenece a todos". Intento hacerlo, dignificando a todos aquellos amigos descalzos que me permitieron unos zapatos que también ellos merecían. En Castillejos todos me conocen y con todos me abrazos y damos gracias al cielo por vivir y permanecer en amistad.Siempre fui y soy un poco llorón pero es la verdad.
Queda mas por decir. JMV.

Amigo Juan Manuel.

Por todas las aventuras que cuentas que vivisteis yo os envidio, porque también era más de jugar con las piedras que con las muñecas, pero en mi época ya empezaron a llegar los ordenadores y las video consolas y bueno, los tiempos fueron cambiando. Pero como aquellas tardes de verano jugando en la calle, con una tiza para hacer la rayuela, con la pelota, con piedras jugando a las tiendas, o sin nada, jugando al burro o a ladón y policía, como eso nada.

Respecto a lo que dices en tu mensaje, chapó para aquel hombre que aquel día te dio tan sabio consejo.

Un abrazo.