Nuestra historia(5).El ciriaco Pertenecían al marquesado, además de Gibraleón, los siguientes pueblos y lugares: el Rincón de San Antón, Cartaya, San Miguel Arca de Buey, El Rompido, el término de lo que después sería Punta Umbría, San Bartolomé de la Torre, Villanueva de los Castillejos, Sanlúcar de Guadiana y El Granado. Al fundarse el “lugar” hubo la coincidencia de que además de llamarse el sitio “Los Castillejos”, uno de los principales personajes de aquella casa familiar, enlazado con la alta nobleza española, tenía, entre otros, el apellido de “Castillejos de Mompián”, adquirido en una batalla que hubo entre los antiguos reinos de Murcia y Valencia. Pero sin duda influiría en su denominación aquellos castillos o castilluelos de los que hemos hecho mención. Los viajes a las nuevas tierras descubiertas a finales del siglo XV, trajeron como consecuencia una nueva disminución de la población. Castillejos contaba en el 1530 con tan sólo 123 vecinos. La crisis era casi total, agravada por las sequías, que ocasionaron la carestía del trigo, y en consecuencia, la falta del pan. A finales del siglo XVI se produce un cierto renacer, alcanzándose la cifra de 197 vecinos en el 1590. Entre los ilustres hijos de este pueblo, por aquellas lejanas etapas de la conquista y colonización del nuevo mundo, merecen destacarse el padre Francisco de las Llagas, misionero en las americanas tierras del Piritú, Comisario Apostólico de la Santa Sede y Obispo de América; Fray Juan Evangelista de Los Castillejos, misionero y director del vicariato “Diego de Cádiz”; y el también misionero Fray Bartolomé Fernández, examinador sinogal, profundo teólogo y elocuente orador. |