Villanueva de los Castillejos - Huelva

Ayer murio como derribado por un rayo (infarto) mi/nuestro amigo Pepe Carrascal de aproximadamente mi edad (65 años). Pepe casó con Paqui Paleta, hermana de MariCarmen y Manolo, fue siempre un Castillejero de pro aunque hubiera nacido en Gibraleon y desde la edad de los noviazgos paseó por Castillejos en busca de una castillejera hasta que encontró a Paqui que con su humanidad supo llevar siempre bien a este "bala" en inteligencia, cordialidad, humor y bondad que era Pepe. ¿A cuantos nos habra puesto mesa y mantel para nuestra boda con su extrema calidad para todo?. Se ha muerto un Castillejero que amaba todo lo nuestro como suyo y construyó junto a la ermita una de las casas mas preciosas que miran a la Cabeza del Buey. Todo lo que se diga de Pepe Carrascal es poco y seguro que cuando llegue al cielo, Dios le pondra el oficio de ponerle la mesa todo los dias y los menú mas adecuados, luego los dos fumarán sus puros habanos que a Pepe tanto gustaban (sin tragarse el humo).

¡¡Descanse en paz mi/nuestro amigo Pepe Carrascal!!

Siempre es doloroso decir adíos a un Castillejero de pros como se desprende de tu escrito cuando de el hablas,

Yo no tuve la suerte de conocer a Pepe Carrascal como a tanta gente de Castillejos que para mi son desconocidas pero permitirme esta familiari-
dad ya que por edad somos de la misma hornada. Y asta en la lejanía parte integrante de una rama de la familia de Paqui ya que su madre y la miá eran primas hermanas. de ellas y su hermano si me acuerdo.

DESCANSE EN PAZ PEPE CARRASCAL y mis mas sincero pésame a
toda su familia y amigos

En el Huelva Información de hoy aparece un estupendo semblante de Pepe. Yo lo conocía por vosotr@s, sus amig@s, y era la sonrisa y la vitalidad.
Mi pésame a sus familiares y amigos.

"Fallece el empresario olontense José Domínguez Rodríguez, 'Pepe Carrascal'
El propietario del salón de celebraciones 'Las Palomas', de Gibraleón, fue enterrado en un funeral multitudinario.

José Domínguez Rodríguez. Un relaciones públicas nato, así definen muchos de sus amigos a José Domínguez Rodríguez, conocido como Pepe Carrascal, propietario del salón de celebraciones Las Palomas de Gibraleón, que falleció en la mañana del 29 de diciembre y fue enterrado ayer en su Gibraleón natal, tras un funeral multitudinario que reunió a familiares, amigos y conocidos en la parroquia San Juan Bautista.

Su muerte fue tan repentina como vital fue su vida. Con 63 años y buena salud (tenía problema de hipertensión) falleció en un abrir y cerrar de ojos pues, tan sólo, unos minutos antes había estado hablando tranquilamente con su mujer Francisca Ponce. Cuando los servicios de emergencias llegaron a su casa para intentar reanimarle nada pudieron hacer ya por él.

Pepe Carrascal trabajó durante toda su vida en el ramo de la hostelería, actividad que heredó de su padre. En los últimos años centró su actividad laboral en el salón de celebraciones Las Palomas de Gibraleón, además de ofrecer servicio de catering en muchos de los municipios de la provincia en fincas como La dehesa del Duque e instalaciones peculiares como la casa de Chamaco en El Portil y el monasterio de Santa Clara.

El buen humor, la sonrisa, la amabilidad fueron su carta de presentación ante los muchos conocidos que tenía y los desconocidos que se presentaban ante este empresario olontense, también vinculado a Villanueva de los Castillejos, pueblo natal de su esposa Paquita. Seguía acudiendo regularmente a su negocio, aunque también supo dejar paso al relevo generacional y confíar en el buen criterio de sus hijos, José Carlos, Marina y Javier, que al día de hoy llevaban ya el peso del negocio bajo la batuta experimentada de Carrascal.

Amigo de sus amigos, se le recuerda con una sonrisa imborrable en la cara y como a un hombre que no sabía decir un "no" a nadie. Buen rociero y buen romero, acudia regularmente a las romerías que más le llegaban al corazón como la del Rocío, así como la de Piedras Albas y la de su pueblo natal. En reuniones hacía piña en los corros más animados de las reuniones con soltura, gracia y chistes que siempre tenían una buena acogida, gracias al clima distendido que sabía crear con sus conocidos.

Ser sevillista cien por cien no le impidió dedicarse en cuerpo y alma durante varias temporadas al equipo de su pueblo, el Olont. En una etapa difícil y muy fructífera en la que el club olontense estuvo a punto de jugar en tercera. Como secretario técnico del Olont recorrió también buen parte de la provincia, acompañó a la afición y animó a quienes defendían los colores de su pueblo.

Gibraleón, Villanueva de los Castillejos, Huelva despidieron ayer con dolor y pena a Pepe Carrascal. Deja conmocionados a sus familiares y amigos por su repentino fallecimiento que nadie intuía porque seguía siendo un hombre feliz y vital como lo había sido durante 63 años. Descanse en paz.".