Villanueva de los Castillejos - Huelva

Continuación de lo aparecido el día 5:

Está situada esta villa al S.O. de España, casi a occidente de la provincia de Huelva, próxima a la raya de Portugal.
Faltan fuentes fidedignas que nos ayuden a conocer su origen. Parece probable que allá por los siglos VII y VIII antes de Cristo, se establecían los Turdetanos o Tartésicos en la zona de la desembocadura del Guadalquivir, en el margen oriental del río Guadiana.
Los Celtas Beturienses la habitaron, llamando a esta comarca "Campo o Sierra del Andévalo", cuya nomenclatura la tomó del gran cerro a cuyos pies hoy se encuentra Cabezas Rubias. Allí existió un templo dedicado a la falsa deidad "Endóvelo" o "Andévalo", que según cuenta la leyenda tenía forma de águila, según unos, y de jabalí según otros.
Sin duda alguna, fenicios y griegos, en sus largos itinerarios marinos, en aquellos arriesgados periplos en busca de nuevas colonias, dejarían sus huellas en estos lugares.
Cartaginenses y romanos hicieron suyo el lugar por su ya mencionada situación estratégica. Concluidas las "Guerras Púnicas" y vencidos los cartaginenses, los romanos comienzan la romanización de la zona, algo que realizan sin muchas dificultades al encontrase un pueblo con un bajo nivel cultural y social. Poco a poco fueron influyendo en la vida de los indígenas y poco a poco fueron cambiando sus tradiciones. Aquellas gentes, acostumbradas a la vida libre del campo, hubieron de convertirse, en su mayoría, en esclavos usados en las extracciones de minerales o en las labores agrícolas en las posesiones de los ricos patricios y muchos de ellos pasarían a engrosar las temidas legiones romanas y participarían en la conquista del Imperio.
El poblamiento de estas tierras debió estar muy unido a los aprovechamientos agroganaderos, al comercio y a la defensa del territorio.
Ya en épocas de la dominación romana, parece que esta zona estaba cruzada por la vía denominada Itinerario Antonino, que unía las poblaciones de Emérita Augusta (Mérida) con Ostium Fluminis Anae (Ayamonte).
Los testimonios escritos sobre la romanización son pocos. Parece ser que a toda la comarca se le conocía con el nombre de "Baeturia Céltica", cuya población estaba compuesta por razas procedentes del pueblo celta, llamándose a esta raza "los celticis" o “celtas beturienses”, que habrían emigrado desde el Valle del Ebro, a través de la Lusitania (Portugal),
abarcando el territorio comprendido entre los ríos Anas (Guadiana) y Betis (Guadalquivir).

Continuará....