El dulce peso de Piedras Albas. Este Domingo de Pascuas hice los primeros pasos de salida hasta la calle desde su hermita de la Virgen de Piedras Albas, coji el paso por primera vez en mi vida, habia un hueco vacio y no me pude resistir. Sali a la puerta y bajando a brazos pusimos a nuestra patrona en la calle, en el suelo, rodilla en tierra. Pero a la hora de izarla para su paseo por el Prado de Osma no me pude levantar, mis 64 años poco deportitas me lo impidieron. Estaba en el suelo incapaz de moverme, paralizado. Las manos protectoras de mi primo Fernandin me levantaron y creo que un hijo de Juan Manuel Correa se pusos al varal. Doy gracias por los pocos pasos que La lleve y jamas olvidaré no haberla podido levantar, ya no era mi tiempo y cuando lo fué era demasiado alto y desequilibraba las andas de la Virgen. Seguiré escribiendole poemas que quizas se me den mejor y espero que Ella asi lo entienda.Nuestras Pascuas son geniales y yo me siento en ella como si perteneciera al Universo, por eso me pasan estas cosas. ¡Saludos foreros! |