Villanueva de los Castillejos - Huelva

Para los que aún creen (creyentes) en la alianza de civilizaciones (uno de los exponentes del actual progresismo).
https://ww.youtube.com/watch?gl=ES&hl=es&v=nUJhPrskAk0
Saludos
Lorenzo

Magnífico vídeo que calla por completo por sus poderosa argumentación al clérigo musulmán. Sí señor, una muje lúcida y valiente.

Os dejo un par de enlaces a documentales que hablan de realidades ocultas.


El 1º habla sobre JFK y muestra quién lo mató realmente, la mano ejecutora y algo más.

https://ideo.google.es/videoplay?docid=8171057389652644353&hl=es#

El 2º va más allá. Si aguantáis dos horas de documental subtitulado leyendo muy deprisa, o parando el video de vez en cuando, el primer video es moco de pavo. La conspiración a más alta escala, aunque haya cosas que es mejor no creérlas, o sí.

https://ideo.google.es/videoplay?docid=6517061652973270848&hl=es#

Nada de Michael Moore, Dan Brown, Iker Jiménez o esas cosas. Tod esto está documentado, y han asesinado a personas por ello.

El tiempo. El causante de todo. El que origina y finaliza, el que nadie siente pero todos conocen, el que pasa sin darnos cuenta, el que creemos eterno a veces y veloz y efímero otras, el que queríamos que fuese rápido cuando niños para ser mayores y lento cuando mayores para no llegar al final. El tiempo, no hay en esta vida nada que se pare excepto él.
Conocí una vez a una persona que decía que podía "parar el tiempo", creo recordar que le dije que eso era un paranoia de Carlos Castañeda; "hacer, no hacer, parar el tiempo", pero el me dijo que era verdad, que tenía el poder de detener el tiempo a su antojo. Era una persona especial, su aspecto no denotaba nada extraño en él, excepto su mirada, fría, penetrante. Siempre se ha dicho que los ojos no engañan y este hombre decía con la mirada que era verdad lo que decía o, al menos, se lo creía, así que como no pasa nada por comprobarlo le pedí que me enseñara como lo hacía.
Druida: ¿Estás seguro?, puede que luego te arrepientas.

No creí que fuese verdad lo que decía así que le dije que sí.

Druida: Pues en ese caso, acompáñame a donde realizo mi obra pero si te arrepientes será demasiado tarde.

Comenzamos a caminar por una calle estrecha mal iluminada y con basura desperdigada por el suelo. Al doblar la cuarta calle a la derecha se detuvo y dijo:

Druida: Es aquí, sube.

Era una casa medio en ruinas, llena de pintadas y sin luz. Encendió unas velas y me invitó a sentarme en el suelo. Entró en una habitación y apareció con dos tazas con una especie de té. Me miró fijamente y me incitó a beberlo.

Druida: Este es el paso previo, bebe y espera mis instrucciones.

El té tenía un sabor que casi me hace vomitar, me costó beberlo de un trago como el decía. Justo cuando terminé de tomarlo vi como se levantaba, sonreía y se metía en una de las habitaciones de la casa semiderruida. Intenté levantarme pero me caía, las piernas no me respondían, la habitación comenzó a hacerse cada vez más pequeña, conseguí levantarme e intenté salir de aquel tugurio, pero no encontraba la salida. A lo lejos se escuchaba una risa, una carcajada enorme que me hacía girar sobre mí sin encontrar el lugar de donde procedía. En aquel momento el miedo se apoderó de mi mente y comencé a gritar, o al menos eso creía, miré el reloj y seguía marcando la misma hora que cuando tomé el té, ¡era verdad!, se había parado el tiempo. Comencé a llamar a mi anfitrión esperando respuesta pero oía risas, risas que se burlaban de alguien. Volví a buscar la salida pero no la encontraba, la habitación se echaba encima de mí y opté por tumbarme en el suelo, taparme los oídos y gritar con todas las fuerzas que podía. Grité y grité hasta no poder más hasta que de repente una mano me tocó en el hombro y una voz suave y armoniosa dijo:

Chica: Oye, ¿estás bien?

Levanté la vista y una chica joven me miraba con cara extrañada, estaba en medio de una plaza donde todo el mundo me miraba como si escrutase a un loco. Miré a la chica y le pregunté si había visto a aquel hombre extraño. Ella me volvió a preguntar si me encontraba bien y me dijo que conmigo no había nadie. Agaché la cabeza y vi que tenía las manos sucias y el pantalón rajado por la pernera derecha. No lograba comprender que había pasado. Miré el reloj y vi que habían pasado cuatro horas desde que tomé el brebaje que me dio aquel ser, levanté la vista avergonzado viendo como la gente se reía de mí.

Chica: ¿Te pasa algo?

Yo: Perdona, no pasa nada, ya estoy bien, sólo me siento un poco mareado.

Me levanté y enfilé la calle que daba al Este de la plaza agachando la cabeza al ver como la gente me miraba. Llegué a la plaza donde encontré a aquel hombre. Tomé la dirección que cogimos para tomar el brebaje y al doblar la cuarta esquina a la derecha me topé co el edificio en ruinas y sin luz. Subí por las escaleras llamándole pero nadie me contestaba. Encendí una vela y entré en la habitación donde una figura de espaldas a mí me dijo:"¿Era verdad o era mentira?", “¡el qué!”, le respondí. La figura se dio la vuelta con la cabeza gacha y volvió a decir: "¿Era verdad o mentira?". Arrimé la vela e intenté mirarle la cara pero se alejaba, la figura comenzó a hacerse familiar.

Yo: ¡¿Qué me has dado?!

Figura: Lo que me pediste, parar el tiempo.

Yo: Pero han pasado cuatro horas y he aparecido en medio de una plaza. Me has drogado.

Figura: ¿Seguro? , mírame bien.

Acerqué la vela y comenzó a reírse. ¡Era yo! Caí de rodillas y empecé a llorar diciéndome que no podía ser. Me puse las manos en la cara y agaché la cabeza durante un instante, al levantar la vista me encontraba solo en la habitación. Miré el reloj y era la hora exacta en el que me tomé el té. La estancia estaba iluminada y mi pantalón en perfectas condiciones. Escuché un ruido que venía de la habitación contigua y de ella salió el tipo que me había llevado allí, que entró con una extraña sonrisa en la cara y al ver mi cara de sorpresa espetó:

Druida: Y ahora, ¿me crees?