¿Qué nos pasa? Os paso una entrevista a un jugador senegalés que se trajeron siéndo joven, cómo él hay infinidad de pesonas con las que trafican como esclavos para blanquear dinero. Lo peor de esta historia es que la gente de a pie admira a estos que están forrados y no tienen escrupulos para esclavizar a la gente, jugar con sus vidas si tienen lleno el taco. "La historia de Limamou Mbengue, Lima, en nuestro país comienza en la temporada 94/95. Para entonces, había tenido que dejar su Senegal natal donde quedaba toda su familia. Probó en el Atlético de Madrid y logró entrar en el club en la categoría cadete donde pronto destacaría con campañas impresionantes en las que llegó a superar la treintena de goles. Pese a que todo se teñía de color de rosa, pronto vendrían las dificultades. Lima cuenta que "no cobró un duro desde el año 1995 hasta el 2000". Tenía que trabajar fuera del fútbol para costearse "el abono transporte o las botas repartiendo publicidad en el Metro, mientras otros jugadores cobraban 400.000 pesetas al mes". Adaptándose al país, logrando peldaño a peldaño su objetivo, Lima sufre un duro golpe después de recibir una llamada de Senegal. Su madre sufría cáncer de mama y el jugador buscó soluciones. Lima recuerda con tristeza aquellos momentos: "Me enteré de que si mi madre venía a España se curaría, así que me fui al Calderón a pedir dinero para un billete de avión que pudiera traerla. Me dijeron que no y poco después murió. Mi madre murió por 83.000 pesetas". Roto por dentro, el jugador atlético volvió a las oficinas a solicitar un préstamo para poder volar a Senegal al funeral de su madre. "Llevaba cinco años fuera de mi país y mi madre había muerto, pero tampoco me dieron el dinero". Sigue la pesadilla Decepcionado por los acontecimientos, Lima sale del Atlético y busca un futuro lejos del Manzanares. Tras un gran año en el Consuegra, el Real Madrid se fija en él: "Estaban muy contentos conmigo e incluso llegué a entrenar con el primer equipo". Vicente del Bosque y Paco de Gracia fueron sus valedores, pero el conjunto blanco recibe una llamada del Atlético de Madrid en la que pide derechos de formación, por lo que le recomiendan que vuelva al conjunto rojiblanco. El propio Gil Marín le reconoció que había estado revisando su historial y le consideraba un jugador importante, pero la realidad fue bien distinta. Una vez de vuelta al Calderón, las sospechas sobre un posible registro en las oficinas hacían que el club prefiriese tener cerca a posibles jugadores relacionados con contratos sospechosos. Un mes después de regresar, se produjo el Caso Atlético y Lima estaba implicado: "Me hicieron un contrato para tenerme controlado. Me prometieron que después del contrato, me pagarían y podría volver con mi familia". En Senegal, una familia de doce personas dependía de su salario, aguantando con una comida al día. Pero eso no pasó. Después de estar un tiempo sin ni siquiera tener ficha en el primer equipo o el filial, el Atlético le cede al Badajoz, en Segunda división. Lima confiesa que "el Atlético era el que me pagaba, no querían que nadie más me pagase". Pero el contrato entre Atlético y Badajoz tuvo irregularidades y un error revelaba que los dos equipos le pagaban. Un fallo por el que ahora tiene que abonar a Hacienda 100.000 euros" |