Sobre la TOLERANCIA .... (Voltaire) No es, por consiguiente, a los hombres a quien me dirijo, sino a Ti, Dios de todos los seres, de todos los mundos y de todos los tiempos, si le es permitido a pobres criaturas perdidas en la inmensidad e inadvertidas para el resto del universo osar pedirte algo, a Ti que nos has dado todo, a Ti el de los secretos eternos e inmutables. !Dígnate mirar con piedad los errores inherentes a nuestra naturaleza! !Que esos errores no sean la causa de nuestras calamidades! Tú no nos has dado un corazón para odiar ni manos para estrangularnos. !Haz que nos ayudemos mutuamente a soportar la carga de una vida penosa y perecedera! !Que las pequeñas diferencias entre los vestidos que cubren nuestros débiles cuerpos, entre nuestras lenguas insuficientes, entre nuestros ridículos usos, entre nuestras leyes imperfectas, entre todas nuestras opiniones insensatas, entre nuestra condición tan desproporcionada a nuestros ojos y tan igual ante Ti. Que todos estos pequeños matices que distinguen a los átomos que llamamos hombres no sean dignos de odio y persecución! !Que los que encienden las velas al mediodía para celebrarte toleren a los que se contentan con la luz de tu sol! !Que los que cubren sus ropajes con una tela blanca para decir que es preciso amarse, no detesten a los que dicen lo mismo bajo un manto de lana negra! !Que sea igual adorarte en una jerga formada con una antigua lengua, que en una jerga más moderna! !Que aquéllos cuyo vestido va teñido en rojo o en violeta y que dominan en una pequeña parcela del pequeño montón de barro que es este mundo y que poseen algunos fragmentos redondeados de un cierto metal, disfruten sin orgullo de lo que llaman grandeza y riquezas, y que los demás les miren sin envidia, pues Tú sabes que en todas estas vanidades no hay nada que envidiar ni de qué enorgullecerse!. !Será posible que se acuerden todos los hombres de que son hermanos! !Que tengan horror a la tiranía sobre las almas, igual que execran el bandidaje que les arrebata por la fuerza el fruto del trabajo y de la paciente industria! !Si los azotes de la guerra son inevitables, no nos odiemos, no nos destrocemos unos a otros en plena paz y empleemos el instante de nuestra existencia en bendecir igualmente en mil lenguas diversas desde Siam hasta California Tu bondad, que nos ha concedido este instante!. “ENSAYO SOBRE LA TOLERANCIA" Votaire. Y dijo Cristo: "El que tenga oidos para oir que oiga" |