Villanueva de los Castillejos - Huelva

Supongo que muchos lo sabéis y otros muchos lo intuís, pero el sur será siempre el sur. No sé si es envidia de los del norte o es que aquí tenemos mucho de todo y debe sernos arrebatado, pero el rasgo común de la pobreza, el abandono, la suciedad, la explotación y la contaminación, es siempre el mismo: están en el sur.

Me imagino que cuando en los países o regiones septentrionales se plantean su desarrollo y su progreso económico no se plantean ciertas cosas, pues ya saben cual es la respuesta: lo que no queremos, al sur.

En Italia, por ejemplo, el norte rico y próspero (la Padania – formada por el Véneto, Emilia Romagna, Friuli, Trentino, Lombardía…- como le llaman algunos) odia al sur y lo ve como una rémora, o peor, como un lastre del que deshacerse lo antes posible para poder “crecer, avanzar”. Pero es en el sur donde se depositan sus desechos químicos e industriales, donde se sepulta el progreso económico de la 7ª potencia económica mundial. Es del sur de donde sale la mano de obra barata que llena sus plantas de fabricación industrial. Es en el sur donde las mafias (‘Ndragheta en Calabria, Camorra en Nápoles, Cosa Nostra en Sicilia, Sacra Corona Unita en Apulia) extorsionan y consiguen precios ventajosos para que las empresas del norte puedan “avanzar”.

En Estados Unidos pasa tres cuartos de lo mismo. Ponen vallas, levantan muros y disparan a aquellos que quieren entrar en el país, a esos pobres espaldas mojadas que aspiran al “sueño americano”. Pero, son los vecinos del sur los que recogen sus desechos industriales, los que dan mano de obra baratísima para que las “maquilas” funcionen de manera adecuada (sin subsidios, sin sindicatos, sin horas extras, sin derechos, en fin, sin control) y los niños de los WASP puedan llevar elegantes camisetas de GAP o Tommy Hilfiger y demás. Además, el norte culpa al sur de todos sus males y se convierte en chivo expiatorio de la culpa de los Estados Unidos: son ellos los que producen y venden la droga; son ellos los que arrasan las selvas; son ellos los que producen parásitos sociales y delincuencia; son ellos los que se matan por un trozo de pan; son ellos los que esclavizan a sus hijos por unos céntimos. Son ellos, no nosotros.

En España, tenemos, así mismo, ejemplos flagrantes de todo esto. En Huelva, por ejemplo, están las industrias más contaminantes del mundo (cloro, refinerías, fertilizantes, ácidos…) y sus subproductos ultracontaminantes. En el Campo de Gibraltar la gente no se puede bañar, pues además del fastidioso levante, el agua de muchas localidades se ha convertido, recurrentemente, en una balsa de chapapote formado no sólo por el fuel, sino por la limpieza de las sentinas de grandes cargueros en uno de los mayores puertos comerciales del mundo: Algeciras. Aquí, en Aznalcóllar, una empresa sueca, Boliden Apirsa, vertió (me imagino que involuntariamente) todos los lodos tóxicos que se habían acumulado durante muchos años al río Guadiamar, que no era gran cosa, pero estaba limpio. Esa misma empresa, recogió sus subvenciones, despidió a sus trabajadores y se fue con un simple, “Adiós, muy buenas”.

Las mafias de todo el continente, y de fuera de él también, están haciendo su agosto en la Costa del Sol, con la aquiescencia de políticos, banqueros y demás carroñeros. En Granada apenas hay trabajo y sus ciudadanos deben marcharse para poder ejercer sus oficios fuera, ¡en Granada! Una provincia que posee una riqueza enorme, sus olivos, su costa subtropical, su vega… Pero las OCM impiden que crezcan por encima de la media de países europeos.

Jaén produce, ella sola, la misma cantidad de aceite que Túnez y Turquía juntas, no sólo cantidad, sino la mejor calidad que se pueda ver. Pero un mal endémico de nuestra economía, la falta de establecimiento del producto en el mercado mundial, obliga a las principales almazaras españolas a vender su aceite a multinacionales italianas (grupo Bertolli, por ejemplo) para que ellas las distribuyan por el mundo ¡con su propias marcas!

Podría seguir extendiéndome, pero terminaría muy enfadado. Nos perdemos en luchas intestinas vanas y llenas de intereses espurios que nos hacen perder fuelle con respecto a nuestros competidores.

A pequeña escala, que es lo que nos interesa, nuestro pueblo se está convirtiendo en otro ejemplo más de lo que el sur representa para la economía de mercado: un amplio vertedero en el que hay estupendas ganancias y cero inconvenientes. JGC, como muchas otras empresas, llegan, se meten las manos en los bolsillos y esperan sus subvenciones, esperan sus terrenos, esperan la subcontratación de mano de obre. Después, una vez que han hecho lo que “deben”, abren las cloacas y sueltan su mugre. No sé, si es así exactamente, pero, más o menos, el concepto queda claro. Nosotros, los vecinos del pueblo, sólo somos meros espectadores de lo que sucede en él, sin ser consultados, sin ser escuchados y sin ser atendidos.

Nuestro pueblo es rico. Lo ha sido y lo será. Su riqueza no está relacionada con el terreno, desgraciadamente. Está más relacionada con sus gentes, con los muchos emprendedores que hay en nuestro pueblo y en El Almendro que nos permite tener un nivel de vida muy alto, para lo que se espera de una zona tan deprimida como lo es el Andévalo. Tenemos un buen jamón, tenemos un buen pescado, nuestras huertas aún producen hortalizas de gusto exquisito, podemos competir en calidad en cualquiera de los sectores económicos. Es rico por su hospitalidad, por sus tradiciones, por su habla característica, por extenso territorio, por su fauna y su vegetación. Pero, creo, nos haremos famosos por tener la fábrica de JGC y, esperemos que no, por sus vertidos.

El mal ya está hecho, la Dehesilla ha perdido parte de su encanto, pero tenemos una empresa que puede colaborar a nuestro favor generando riqueza y algún que otro puesto de trabajo. Pero no podemos consentir que se llene nuestro campo y nuestro entorno de desechos que contaminan el suelo y las aguas, de inmundicias que nadie quiere.

Espero que sepamos, cuanto antes, qué va a pasar y si se podrá revertir parte del destrozo.

Un saludo y recordad:
Uá-Vudevá
Veu parló,
Oigá Vardible,
Obdróbe voy.

Solo podremos luchar contra estas mafias de nuestro suelo patrio a traves de asociaciones cuanto mas numerosas mejor. Por eso hace tiempo le preguntaba a Lourdes como se puede entrar en "Agua de la Orza". Solo deenunciando, movilizando, informando, accionando conjuntamente como pdemos preservar nuestro entorno. Y ....

Asociaciones culturales como Uá-Vudevá ....etc (¿Porque no le pusisteis Pepe?)

Por otro lado, Samuel, me ha gustado eso que has dicho que nuestros pueblos son ricos.... ¡Estoy contigo. CLARO QUE SI!

Siempre defendí y sigo defiendo en estas tierras castellanas la idiosincracia de nuestro pueblo: CASTILLEJOS (con mayúsculas pues lo merece), sus tradiciones, su paisaje andevaleño, sus usos y costumbres, y sobre todo "el saber estar de su gente" , que es el orgullo de "ser castillejero", de haber nacido allí y que nos diferencia de otras poblaciones, y nos hace un poco diferentes.

También defiendo el progreso para mi pueblo y sus gentes, que se instalen en su suelo industrias y fábricas "limpias" que sepan cuidar y respetar su entorno, su vegetación, su fauna, y que conozcan, antes que cualquier beneficio económico, que sus espacios medio-ambientales es la riqueza que debemos dejar en herencia a nuestros hijos, nietos y tataranietos, porque es para nosotros como el "oro en paño" que debemos cuidar para ellos.

Si hay que depurar responsabilidades, que se depuren, y si la justicia determina culpabilidad, que la respeten, sea quien sea.

Melli, has sabido manifestar en pocas palabras lo que es ser castillejero, gracias, porque yo me siento orgullo de serlo.

Manolo

Hola Samuel:

He leído y releído tu magnífica disertación y confirma mi idea de que eres digno nieto de tu abuelo y digno hijo de tu padre;...Perfectamente estructurado, perfectamente documentado pero lo que más admiro en tu escrito y lo que produce en mí una envidia sana es tu TEMPLANZA.

No sé si siempre he adolecido de esta virtud o tal vez el profundo conocimiento y vivencias (SENTIMIENTOS) de "nuestra pequeña escala" haya propiciado la desaparición de mi registro de todo vestigio de continencia y mesura en este tema.

Desde aquel 28 de octubre de 2003 en que, literalmente, una parte de los representantes de nuestro pueblo fuimos "acorralados" para que diésemos el visto bueno a este proyecto (nos citaron a las 14.30 horas para un Pleno Urgente y Extraordinario a celebrar a la 18 horas), pasando por la publicación en el BOP para la recepción de ofertas (15 días naturales con la Semana Santa y las pascuas mediante con lo que el plazo fueron de 8 días), hasta la firma pública de las escrituras de la venta de las 500 hectáreas a la que nos "invitaron" a la Oposición media hora después de comenzar el acto), la cristalización de una permuta que se hizo de forma ILEGAL porque no se había reunido previamente la preceptiva Comisión Informativa creada para ello,...hasta la amarga ginda al pastel de los despropósitos que supone este vertido contaminante...

Como bien dices, en este tema, como en tantos otros, los vecinos del pueblo y sus representantes no hemos sido consultados, ni escuchados ni atendidos porque "ya la consulta se hace cada cuatro años".

Te preguntas qué va a pasar y si se revertirá parte del destrozo...; estamos en los albores de un larguíiiiisimo procedimiento administrativo que puede durar años y que en el peor de los casos (para los responsables) puede llevar aparejada una multa de 600.000 euros (¡¡¡calderilla, respecto a todo lo que han conseguido) y la obligación de revertir el dominio público hidráulico a su estado originario: ¿tendrán que repoblar de carpas todo el cauce?, ¿tendrán que limpiar la "negrura" del lecho piedra por piedra?, ¿tendrán que....?; ...No lo creo...!!!.

Un saludo.

Ya sabemos que un castillejero puede nacer en cualquier lugar del mundo.

Siempre he estado orgullosa de pertenecer a nuestro pueblo, pero esta noche me siento aún mas por tener a personas como vosotros, que sabeis decir de una forma elegante lo que casi todo el mundo piensa en CASTILLEJOS, es una pena que estemos tan mal representados, y solo prime lo economico.

Pachasco