Villanueva de los Castillejos - Huelva

Aunque un poco lejano desde la terraza de mi casa en Jerez se ve el campo, una ciudad llena de jardines pero tambien al fondo el campo. En el pueblo esto es lo normal pero en las ciudades es muy difcil, solo ve las casas del vecino y en algunos barrios los calzoncillos puestos al sol.
Al levantarme sobre las 8.00 de la mañana tomo mi camara de fotos y realizo algunas sobre el amanecer poco antes de que salga el sol o casi saliente que da una sensacion muy relajante.
Mañana es Nochebuena, que cada cual cumpla su deseo, que la reunion familiar sea grata y que el Sol salga dentro de cada uno lleno de armonia y vitalidad.

Ayer vi en España Directo cómo se lo pasaba la gente de Jerez a base de zambombas!!!! Qué arte había allí!!

Afortunado que eres Juan Manuel. Desde mi piso lo que se ven son las azoteas de la Plazuela que tampoco es mala vista, y, justo enfrente, el conventito de las Clarisas de Madre de Dios; bueno, está tan cerca que podemos escuchar casi a las monjas fabricar los dulces. Por supuesto si nos trasvelamos escuchamos las campanillas de maitines.
Ahora en mi casa estamos preparando la comida de Nochebuena para llevarla para El Almendro a casa de los Cienfuegos-Márquez donde pasaremos la noche más buena. Estamos guisando unos calamares rellenos que le hemos comprado al pescaero de Sanlúcar de la plaza de La Cartuja. Y de paso paladeando una estupenda copa de oloroso jerezano.

Cuando llegues al Almendro, entre calamar y calamar, le dices a tu cuñada que te enseñe la poesia que le hice con su vestido celeste y su bolsito a la salida de la Iglesia de El Almendro, todo, por supuesto, con el conocimiento de su marido. Tu sabes bien que al poeta, por malo que sea, le mola la belleza y la foto de tu cuñada era genial y la poesia que le hice aunque al lado de la foto se disminuye, al menos no dejo pasar el momento. Luego cuando vuelvas a Jerez me cuentas como fué todo. Espero que nos veamos por Revoltillo para que juntos comprobemos su dinamica, siempre genial, con Manolito (Revoltillo) a la cabeza.

Por agnostico que seamos, unas campanillas de maitines debe ser una maravilla.