Villanueva de los Castillejos - Huelva

Esta casa tiene un recuerdo entrañable para mí y supongo que para algunas otras mujeres de mi generación y posteriores.

Aquí, aprendí que mi pueblo tenía límites con España más allá de la gasolinera de la Cruz del gallo, el final de la calle monte o los lavaderos de El Almendro (hasta ahí podía llegar en mis correrías infantiles). Además aprendimos que la España inmensa que había detrás, también tenía límites con una Europa aún desconocida, pero que constaba de ciudades con nombres difíciles de memorizar. Aunque pusimos en el mapa algunos de ellos que nos sonaban, por haberse ido amigas o familiares: Frankfurt, Bonn, Offembach....

En esta casa me enseñaron que había corrientes de agua más grandes que el ""arroyo de la calle Viña"", donde me paraba cada tarde con las amigas a coger renacuajos o incordiar a los patos y que había montañas más altas que la Peña Maya, que hacía falta preparar una excursión en toda regla con avituallamiento (un bocadillo) para trepar a su cumbre.

Y lo más importante, en esa casa, dos jóvenes maestras que acababan de terminar sus carreras, estrenaban con nosotras los nuevos métodos de enseñanza, donde la ""letra no entra con sangre"" y que no hay que tenerle miedo a un libro en blanco y negro con pocas fotografías y mucha texto.

Mi agradecimiento a ambas, la Srta. Manoli "la de la Burrilla" y la Srta. Paqui Paleta, porque sus nombres siempre irán ligados a mis mejores recuerdos infantiles.

Un saludo desde mi rincón en plena semana cultural y reflexionando porque cuesta tanto a los niños de ahora ponerse delante de un libro.. si ahora son en color y con muchas ""estampitas"".

¡Magnifico cuento real!. Lo conocia por ti. Mi primera escuela tambien fue en c/Mesones frente a la casa de mi mujer, el destino preparaba mi camino. En la escuela, yo tenia 5 años competiamos con las gallinas que como los niños ibamos saltando banco en banco. Nuestro maestro era D.Antonio Rodriguez Feria. Estaba abocado a los Ferias y no me ha ido mal.

Feliz Semana Cultural de El Almendro.

En la calle Mesones, un poquito más abajo de donde hoy está Covirán, D. Ernesto feria (Ernesto Gafas) dio clases a alguno de nosotros, sobre todo en verano. Dulces tiempos pasados, que al recordarlos, nos parecen mejores. ¿Lo fueron?.

En algunas cosas si :...La niñez con los juegos infantiles, los pupitres de madera con el agujero para el tintero, los estuches de dos pisos, los tardes de cine en los primeras butacas del cine Martín, los recreos jugando a balón prisionero, los paseos por la calle Monte, las excursiones al Agua Verano o a los lavaderos de El Almendro... las tardes noches de verano oyendo la radio en los patios de nuestras casas.... Muchas cosas eran buenas en aquellas edades...

Cuando crecimos y vimos que la realidad era otra, pensamos que aquella época no lo era tanto, aunque debo reconocer que nuestros mayores nos supieron proteger de las miserias de la época, y sin darnos mucho conseguir que tuviéramos una infancia feliz careciendo de casi todo...

¿Acaso ahora nuestros niños pequeños no conocen la crisis y no saben las circunstancias de sus casas? ¿Ya nos hemos despreocupado de salvaguardarlos y que sigan disfrutando de la niñez sin que los problemas de los mayores les afecten?.. Difícil cuestión..

Un saludo desde mi rincón recién venida de la Fiesta de el Almendro..muy animada, por cierto..

¿y cómo no recordar aquellos paseos en las tardes primaverales a la carretera de Huelva, desde la Cruz del Gallo a los Cuatro Pinotes, después de haber pasado por casa de El Sanjuanero y habernos apropiado de un paquetito de exquisitos piñones?
Y por la tarde, idas iban y venían desde la plaza hasta la tienda de El Viudo, en la calle Monte, "paseo del biberón", escuchando en la gramola del cine Martín a Machín, la Paquera de Jerez, o cualquier otra música de aquella época, años 60, mientras repartías, disimuladamente, vergonzosamente, miradas aquí y allá dedicadas a la chica/chico de tus preferencias adolescentes.
Fuimos jóvenes... tú y yo...

Esta es la canción que me viene a la memoria cada vez que nombro el cine..

¿Por cierto sabéis de alguien que tenga fotos del cine, por dentro o por fuera, la fachada... ? Me gustaría ponerlo en el blog como un recuerdo más de nuestra niñez y juventud, para nosotros un punto de reunión cuando sonaba..


Un saludo desde mi rincón... estos días haciendo cuentas de cuanto nos queda para pasar la ola de calor...

Existen fotos del cine en este foro, te diré la pagina para que las utilices en tus videos.

En la pagina 11:
- Fernando Chiribin montando la maquina de cine.

Pagina 12:

- Ambigú-Bar del cine Martin.


Visitando la seccion fotos del foro encontraras verdaderas joyas en antiguedades de nuestro pueblo.

Ya me contaras.

Gracias, la de Fernando ya la vi, lo que no sabía era que el Ambigú era el bar del cine...

Juan Manuel alguna de la fachada o del patio de butaca con los asientos de madera?...

Yo por pedir que no qude...

Un saludo

Y aquella de "Alma, corazón y vida", o "Mammmmbo" o "El presidiario" o "Angelitos negros" o "La campanera" o ""El reloj" o "El emigrante" o "La rumba caliente" o "Tu pelo negro, tu pelo" o.... ¿Qué de tardes nos llenaron esas coplillas que, no por muchas veces oídas, te parecín pesadas... Ya lo dije: eran otros tiempos.

Miguel, recuerdame cosas del cine para hacer una entrada en el blog... aquellas tardes inolvidables sentados en la primera fila y cuando volvíamos a casa las chicas... con el chicle pegado en el pelo....
Las compras de chuches en casa de Modesta para ver la peli...
el intentar sentarte al lado del niño que te gustaba....
que más....

No olvides que la que tu llamas casa de la Modesta siempre fué y sera "La casita de papel" y nunca casa alguna tuvo nombre mas poetico,

Fotos de interior del cine Martin las tendran los hijos de Domingo, seran dificiles de conseguir, creo.

Me vienen la memoria, aquellas sillas de enea, tan sufridas ellas y que aguantaron tanta lágrima y tantos aplausos. Lágrimas al ver a alguien marcharse a algún lejano lugar... al ver morir al héroe... al ver llorar a alguno de los personajes en blanco y negro y después en color. Aplausos cuando el 7º de caballería llegaba, casi siempre , o siempre, tarde, para salvar a los últimos colonos, a Gari Cuper (o como se escriba)o a otro de aquellos pistoleros o soldados americanos que nos hicieron bribar en las sufridas silla de enea.(Después fueron sustituidas por butacas de madera, con los asientos plegables, con los que formábamos una ruidosa orquesta al cerrarlos.
Recuerdo la taquilla en la que sacábamos aquellas entradas coloreadas, pequeños tiques que Manolo , el portero, nos recogía después de darnos un trocito... por si había que devolcer el precio de la entrada. Y es que nunca sabías si Jaime y Fernando conseguirían acabar la proyección. ¿Cuántas veces Tarzán (Weismuller) salvaba a Jaine (la rubia) de las garras de un fiero león, de los colmillos de un voraz cocodrilo, de las puntiagudas lanzas de los guerros zulus...al principio de la película...; y cuantas veces los componentes del safari eran los últimos en llegar a la blanca pantalla.
Recuerdo los cabreos que nos tomábamos los menores cuando echaban una pa mayores... Recuerdo especialmente la noche que echaron "La gata sobre el tejado de zing" de Elisabet Tailor (o como se escriba), las de veces que le dimos la lata a Manolo para que nos dejase entrar y como si nada.
Recuerdo también, ya en épocas más modernas, una noche de jueves de esas en la que un hombre podía llevar gratis a una mujer, que en lo más intrigante de Spicosis ( la primera, la de Antoni Perkin (o como se escriba)) la tierra tembló, hubo un pequeño terremoto en este pueblo y, con el susto ya metido en el cuerpo, salimos todos corriendo a la calle, con la spicosis por las nubes.
Cuando recuerde más, te lo iré detallando. Miguel.