Sotiel. ...Con tejados rojizos sobre paredes blancas de cal, haciendo juegos con los vacies que las mira desde enfrente desde hace siglos, y donde cada barrio tiene un llano donde corretean y juegan los niños sin miedo ni peligro. Estos vacies que ganan espacio al espacio y tierra a la tierra, de casas de anchas paredes de tapias, de barros y piedras que guardaron y aun guardan en secretos los sufrimientos, las enfermedades y las penas de los sufridores mineros. En sus interiores habitaciones sin puertas, solo en algunas una vasta cortina separan las intimidades de los matrimonios alejándolos de los niños y de los más jóvenes, sin los servicios más esenciales como baños, luz, agua corriente y potable o recogida de basura. Las cocinas, una pequeña y basta edificación, normalmente siempre delante de las habitaciones y todas como imitación a las demás con una chimenea, un chinero, y paredes pintadas de amarillo y el techo de gris. Junto a la chimenea una “estreores” (trébedes) de su pared cuelga la badila y las tenazas, compañera inseparable de la escobilla y del “abanaó” y... ---u nsotieleño--- |