Puebla de Guzmán - Huelva

Recuerdos entrañables de mi infancia y mi adolescencia en Puebla de Guzmán. Son tan lejanos y sin embargo parece que ocurrieron ayer. Aunque no nací en la Puebla, llegué con 10 años y me marché con 18. De esto hace ya mucho tiempo, de 1956 a 1964. Los años de infancia y adolescencia son inolvidables: recuerdos de las calles donde viví, Los Mudos, Pedro Alonso y los Leones (en la última casa de la calle, pegada al altosano) y de mis amigos de entonces, que no los he vuelto a ver más, y de una rubita que se llamaba Manuela y vivia en el Barrio Obrero. He vuelto en varias ocasiones al pueblo pero ya no es lo mismo, ya no conozco a nadie y los tiempos pasados nunca volverán.
Seguiré contando experiencias del pueblo, de esa època, en otro momento de melancolía.

Yo tengo los mismos recuerdos que tu,vivíamos al lado pues yo vivia en el nº5 de la calle Larga por debajo de Dª Fantina,Tu eres mayor que yo 2años.

Ahora mismo no recuerdo quien eres, pero si vivias en la calle Larga nº 5 en aquella época, seguro que nos conocemos, aunque dos años de diferencia de edad con esos años era otra generación. Recuerdo que en esa parte la calle se ensancha formando casi una plaza y el Jueves Santo por la madrugada la plaza se llenaba de gente y el padre Conejo (Don Ildefonso) subia al balcón de Telégrafos y decía el "sermón de las siete palabras", que consistia en narrar la pasión y muerte de Jesucristo y esperábamos a que llegara el momento que decía "cruchifícale, cruchificale" originando el regocijo de los chavales. Con respecto a este entrañable párroco, recuerdo el quiosco de Pastora, en la calle Misa, a donde iba a comprar los tebeos y chucherias, la cual tenía dos hijos, más o menos de mi edad, que le decían "los curitas". Los monaguillos: Rafael, que también le decian Serafín, aunque así se llamaba el hermano, y que vivian en la calle Serpa, y los hermanos "Belicanos" (Francisco y Antonio), que vivian en la calle los Leones. También en esta calle vivia mi amigo Pepe Luis, en la casa del sochantre, y que era un entusiasta de la música pop que surgió en aquella época. Me gustaria saber algo de Pepe Luis, cuyo apellido no recuerdo, al que vi en Sevilla poco tiempo después de marcharme del pueblo, pero no lo he vuelto a ver más.
Seguiré con los recuerdos otro día.

Yo soy Curro,vivía por debajo de DªFantina

Hola creo que se quien eres, pero tendrias que decirme si estuvistes en el telegrafo trabajando. En aquella epoca eramos tres,Diego tu y yo que soy Marino.
Eres tu el que tenias un cine y pagamos una gorda por verlo ?, recuerdo que las peliculas se nos hacian muy cortas y al final protestabamos por lo poco que daba de si, una gorda, con el trabajo que nos costaba conseguirla.
Eres hijo de un guardia civil con graduacion?
Yo voy todos los años al pueblo, y las cosas ya no iguales, porque tampoco nosotros somos los mismos.

Marino, no soy el que tú dices. Nunca trabajé en telégrafos, pero puedes ir algo encaminado. Te refieres a mi primera època en el pueblo, cuando vivia en la calle los Mudos, por el año 1956. A Diego lo recuerdo porque iba a la escuela conmigo, y el maestro se llamaba Don Aurelio. Sin embargo, no me suena tu nombre. Regístrate en el foro y en privado nos podemos identificar mejor. Un saludo.

Marino yo estuve poco tiempo en el telégrafo,pero no soy el del cine,en la calle los mudos vivía la familia Vargas que creo que por hay vas bien.
Yo también voy al pueblo cada año,y este nos iremos para Peña hasta Septiembre,parare en la calle Llano en donde estaba la tienda de la Carmela ya eso te suena mas.Un saludo

Muy buenas. Soy sobrina de tu amigo Rafael, el hijo de Serafín, que vivía en la Calle Serpa y tenía muchos hermanos. Siento decirte que mi tío murió hace cerca de 20 años en Madrid, donde emigró muy joven. Dejó dos hijos estupendos. Mi prima Mariaelena sigue viniendo a La Puebla muy a menudo con la Hermandad de Madrid. Él siempre recordaba su infancia en La Puebla y nombraba a muchos de sus amigos de entonces. Estoy segura de que le hubiera gustado compartir contigo esos recuerdos. Un saludo.

Lamento mucho la muerte de mi amigo de la infancia Rafael. No lo sabía. Recuerdo que sus padres se fueron a Madrid antes que él, y vivía solo en su casa de la calle Serpa. Cuando me marché del pueblo creo que todavía vivía en la Puebla. Un saludo a toda su familia.

Marino, el que trabajaba contigo en telégrafos era mi hermano, y en cuanto al cine, efectivamente cuando llegué a la Puebla tenía un proyector de juguete que emitía películas mudas de dibujos animados.
Los verdaderos cines eran el Cine Aurora, que le llamábamos "el cine de arriba" y estaba en la calle Serpa, y el Cine Cervantes, o "de abajo", que estaba en la Cebadilla. Todos los domingos habia dos funciones, de tarde y de noche, y creo que costaba una o dos pesetas la entrada.
Las carteleras del cine Cervantes las colgaban en la calle Serpa, al lado de la casa de un amigo mio llamado Gonzalo y su hermana Carlota, frente a un bar que, en la feria y en la festividad de la Virgen de la Peña, contrataban a un conjunto musical y eran las dos veces al año que se podía bailar en el pueblo.
También recuerdo la primera vez que vi la televisión en un bar de la Cebadilla, próximo a la parada de Damas. Después pusieron otro televisor en el bar que tenía el gerente del Cine Cervantes, que en verano era al aire libre donde también habia una pista de baile, y en invierno lo pinían en el vestíbulo del cine. Otro bar que frecuentábamos era el del "Latero", que también estaba en la Cebadilla, donde jugábamos al dominó.
Curro: creo que la familia Vargas nunca vivió en la calle Los Mudos. Vivieron, primero en la calle Llano o proximidades, y después en la calle Larga, cerca de Telégrafos.
Sé que ha pasado mucho tiempo y que ya no somos los mismos, pero si tenemos en cuenta que desde que me marché del pùeblo, a principios del verano de 1964, no he vuelto al mismo o si lo he hecho ha sido con estancias de dos o tres horas, y no he visto la evolución de la Puebla ni de las personas que nonocí, es como si los relatos de mis recuerdos hubieran ocurrido ayer.
En otro momento continuaré recordando.

por favor no dejes de recordar y de escribirlo por aqui, yo no vivi esa epoca pero me encanta leer cosas de la Puebla y me emociona ver como alguien que se fue hace 40 años lo revive en su memoria.

Por aquella época, en primavera y verano, por la tarde-noche, los chicos y chicas paseábamos por la carretera, desde la Cebadilla hasta el alto del bugo. Te situabas detrás de la niña que te gustaba, que normalmente iba acompañada de alguna amiga, y cuando conseguías ponerte a su lado ya te podías considerar "novio" o algo parecido. Cuando construyeron el paseo en la Cebadilla, la gente se resistía a cambiar de lugar, y durante algún tiempo los guardias tuvieron que ayudarnos a cambiar la querencia.
En invierno era mucho más aburrido, pues solo había "paseo" los domingos y en la calle Serpa. Al no haber otra diversión cotidiana en la temporada de otoño-invierno, la gente, para encontrarse, iban todos los días a la Cebadilla a "esperar a la camioneta" que venía de Huelva, y posteriormente nos concentrábamos en la puerta de Correos para recoger la correspondencia que cada uno tuviera. Los domingos soleados de invierno, a medio dia, los jóvenes nos reuníamos y jugábamos juntos a los juegos de aquella época, lo cual era un motivo para relacionarnos.
Los inviernos eran tristes, pues llovía más que ahora, hacia más frio, y a veces pasaban muchos días o meses sin que pudieras ver a la niña que te gustaba. La única diversión que había era el cine los domingos.
Últimamente, al instalar un colegio "libre-adoptado" en un caserón que estaba en un alto, nos veíamos todos los días, pero solamente veíamos a las chavalas que estudiaban el bachillerato con nosotros.
Espero, inseminatore, que te guste mi relato de hoy. Otro día continuaré con mis recuerdos, que supongo que solamente les interesarán a los que vivieron aquella época.

Claro que me gusta, es como tener a mi abuelo para contarme historias, yo no vivi esa epoca pero los relatos que hablan de mi pueblo me llevan hasta aquella epoca. Espero ansioso el siguiente.

Hoy voy a recordar los espectáculos que venían a la Puebla .
A veces, en el periodo del año que no había ferias por los alrededores, (supongo que este era el motivo), llegaba un pequeño circo e instalaba su carpa en la Cebadilla, permaneciendo durante bastantes días. Estos circos familiares no traían animales, pero no faltaban los payasos, los trapecistas, contorsionistas, etc.
Tan solo una vez, que yo recuerde, instalaron un gran circo en donde está hoy el paseo. Creo que era el circo Mundial. Este si que traía toda clase de animales salvajes, incluso un hipopótamo. Lo montaron, dieron una función, lo desmontaron y se marcharon el mismo día.
En otra ocasión hubo un teatro portátil, que permaneció bastante tiempo. Se llamaba Teatro Talía-Compañía de comedias Lozano, y representaban comedias de los Hermanos Álvarez Quintero y obras de Dostoevsky., como “Los hermanos Karamazov “ y otras.
El Cine Aurora, ubicado en la calle Serpa, a veces funcionaba como teatro, pues detrás de la pantalla había un escenario. Con frecuencia había actuaciones musicales, sobre todo folklóricas, de esas compañías que iban de gira por los pueblos. Recuerdo una actuación del Dúo Dinámico, y obras dramáticas como “Ama Rosa”, que se había hecho popular como serial radiofónico.
Mi último recuerdo por hoy es el de un ilusionista, que se hacía llamar Profesor Landy, y que estuvo actuando casi todo un verano en la terraza, al aire libre, de un bar. A la mitad de su actuación vendía papeletas para una rifa que al final efectuaba.
Seguiremos recordando.

como siempre, un placer leerte!

Las costumbres de aquella época en el pueblo:
Cuando llegué a la Puebla, con unos nueve o diez años, procedía de Paymogo, donde había estado viviendo unos dos años y medio, y, a pesar de la proximidad, había costumbres distintas. Una que me llamó la atención fue que algunos chavales de mi misma edad me preguntaban “¿tú me pegas a mí?”. Al principio no entendía el significado de la pregunta pero pronto me di cuenta que lo que se pretendía era establecer una jerarquía de liderazgo. A todos le respondía que si, y algunos me retaban a una pelea detrás de la iglesia, en la puerta del cementerio. Allí nos reuníamos los dos contendientes a la hora acordada, con algunos testigos. El duelo consistía en agarrarse uno a otro y tratar de derribarlo, una especie de judo, y el primero que caía al suelo era el que perdía. No había golpes ni ningún otro tipo de violencia. Quedaba establecida la superioridad de uno sobre el otro y se hacían amigos. Por eso se decía: “fulano se ha agarrado con mengano”, y no se decía que se habían agredido o peleado.
Otra costumbre era la obligada siesta en verano, que cada uno en su casa tendía una manta en el suelo y por imperativo paterno tenías que permanecer allí hasta que terminaba un poco el sofocante calor de la tarde. Pero muchas veces nos escapábamos y nos íbamos a bañar a “los arroillos”, donde el agua, en verano, estaba estancada y te producía infecciones intestinales si la tragabas. Como los adultos no admitían esta práctica, nos bañábamos a escondida y si veíamos acercarse a alguien, salíamos del agua desnudos, cogíamos la ropa y el calzado, que lo dejábamos en la orilla del charco, y salíamos corriendo, descalzos, monte arriba, pues algunos mayores acostumbraban a cogerte la ropa y darte el susto. Hay que tener en cuenta que en aquella época no había en el pueblo piscina pública ni privada. Ni siquiera se hizo una piscina en el chalet que se construyó, al lado de la carretera, el padre de la Limona cuando le tocó medio millón de pesetas en la lotería. Lo más parecido a una piscina eran las albercas que había en algunas huertas. Aunque existía el dique de la mina, nunca fui allí a bañarme.
También era curioso que cada época del año tenía su juego infantil (las canicas, el trompo, el aro, etc.). También era muy popular los programas de cine, que “el sevillano” repartía los domingos al salir de misa, correspondiente a la película que proyectaban ese mismo día en el Cine Cervantes. También el Cine Aurora facilitaba su programa. Estos programas, que también se podían adquirir de otra forma, los coleccionábamos y cambiábamos los repetidos.
Seguiremos recordando.

¿Y EL LUTO?
Cuando fallecía un familiar había que vestir de negro, que, dependiendo del grado de parentesco, sería de mayor o menor duración e intensidad. Durante el periodo de luto estaba prohibido cualquier diversión, como ir al cine, ver la televisión o escuchar la radio (bailar o cantar era impensable). Las mujeres eran las que peor lo pasaban, pues en algunos casos tenían que vestir un mantón y cubrirse con él medio rostro.
Esta terrible costumbre de la España profunda se encuentra muy bien reflejada, aunque un poco suavizada con respecto a lo que en realidad era, en la película de 1963 “La niña de luto”, dirigida por Manuel Summers, que fue rodada en La Palma del Condado.

>>Gracias por refrescarme la memoria de mi niñez.

JOPEMO: yo tambien soy de tu época y te recuerdo, pues yo era amigo de tu hermano menor Av....., y vivia en la calle Larga fente al altozano,
con tu hermano jugábamos bastante al balón y demás juegos de la época,
recuerdo perfectamente a tu familia.

José Manuel: Yo no te recuerdo, pero mi hermano Avelino dice que si, que era amigo tuyo, que vivias frente al Altozano y que, al parecer, te fuiste a Bilbao.
Un saludo.

José, me fui a San Sebastian despues de la mili y ahora vivo en Valladolid. Hace muchos años que no os veo, yo suelo ir al menos una vez al año al pueblo aunque pocos dias.
Saludos a tu hermano Avelino.

¿Siguen sacando en procesión, el Domingo de Ramos por la noche, al Cristo atado a la columna, como antes?
Saludo a todos los puebleños.

Hola jomalosu recuerdos desde el centro de Europa..

Hola Juan Bartolo, ¿no serás mi amigo Juan el Nino en Alemania?

Hola yo soy la sobrina de jose rosario el amigo de tu hermano avelino ke vivia en la calle los mudos por bajo de tu casa ya no sacan al cristo ATADO A LA COLUMNA que se llamaba el cristo de los mineros dale un saludo a tus hermano y a tu hermana de parte de mi madre antonia hermana de jose rosario el municipal no se si te acordaras de nosotras

Por supuesto que me acuerdo de mis vecinos de la calle los Mudos; de tu abuela Manuela, de tu abuelo que era minero e incluso de tu bisabuelo que creo que se llamaba Rodrigo.
Ya de mi edad eran tus tíos Rodrigo, José, José Rosario y tu madre Antonia.
A tu madre la vi en la Virgen de la Peña cuando era ermitaña, y a tu tío José Rosario, la última vez que lo vi, me dijo que viví en la casa que fue de la “tía renta”, en la misma calle Mudos.
Mi madre siempre decía que tu abuela era una buena vecina, de las mejores.
Un saludo a todos.

ola muy buenas,yo de pepe luis si que se algo,el esta viviendo en huelva,si quisieras te puedo ayudar a poder contactar con el.
Que bonito es poder escuchar cosas bonitas de vuestra infancia,pepe luis fue como su hermano creo que fueron criados por maria de la calle leones que aun vive ayi besos

more85: te he enviado un mensaje privado sobre la localización de Pepe Luis.
Un saludo.

hola jopemo, tu que vivistes aquellos tiempos, ¿no recuerdas a Don Jose Rey? profesor de historia en el colegio Sebastian Garcia y maestro de la Danza de las Espadas.
Un Saludo.

Hola xiki87.
Al principio de la década de los sesenta solamente existía en la Puebla escuelas de enseñanza primaria, dos de niñas y dos para niños, situadas ambas en la que hoy se conoce como calle de la Plaza. Los maestros eran Don José Pérez y Don Aurelio.
El Ayuntamiento creó un colegio que ubicó en una casa antigua de la calle Romo o la calle del Cabezo, y que posiblemente se llamara, (no lo recuerdo), Colegio Sebastián García.
Fue una novedad porque además de ser colegio mixto, no era necesario ir a Huelva a realizar los exámenes finales, sino que venían al pueblo profesores del Instituto La Rábida de Huelva.
Contrataron a varios profesores que vinieron de fuera, entre ellos, el director don Enrique, que daba clases de matemáticas, don Julián, que era profesor de literatura y latín, y otros como Estanislao y Marcial.
Con respecto a don José Rey, creo recordarlo vagamente, ya que nunca me dio clase, pues en el colegio hice 3º y 4º de bachillerato, cuyos cursos no tenían la asignatura de Historia.
¿Me podrías decir qué fue de este colegio, en qué año desapareció, si es que ya no existe, o al menos, no está ya en el lugar de origen?. Y ¿qué fue de los profesores mencionados?.
Un saludo

¿Alguien me puede informar del colegio que he mencionado antes? Existió, al menos, durante los años 1963-64. Comprendo que este foro lo suele utilizar una generación más joven, pero le podrían preguntar a los padres que hubieran estudiado en este centro, que seguro que lo recuerdan.
Fue una novedad en el pueblo, sobre todo los profesores solteros para las “chicas casaderas”, que había algunos, y se hospedaban en una “fonda” que había en la calle Juan Pérez.
Había otra fonda o pensión en una calle que no recuerdo, próxima al convento, pero allí solamente se hospedaban “viajantes”.
Alguno de estos profesores creo que se casó y posiblemente se afincara en el pueblo.
Saludos.

Cuanto tiempo sin leer los relatos costumbristas de la Puebla de hace cincuenta años. ¿Por qué no te decides a seguir escribiendo?. A mi me interesan mucho y me recuerdan los años que viví alli y ocurria exactamente como tù dices. Supongo que habrá más interesados que te pueden proponer un tema para que lo revivas.
Recordar personajes, situaciones, casos curiosos, etc.
¡Ánimo, Jopemo. Espero leerte pronto.
Un saludo.

Que lo paseis muy bien todos los puebleños y visitantes en la romeria de la Virgen de la Peña.

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