Puebla de Guzmán - Huelva

Tú , morenita andevaleña,
Posas ahora en loor de la más grande Reina, en la antesala principesca de tu coronación.
Quizá o seguramente tímida ante la abrumadora avalancha de demostración devota hacia ti.
No te veo, por la distancia, pero intuyo en ti más baja tu mirada y más sonrojadas tus mejillas y el niño te mirará entre el asombro de lo que acontece y la satisfacción de flotar en tu regazo.
Tu actitud refleja el halo de tu amado pueblo, siempre en la mesura de la exaltación y la humildad de su condición, pero será el que te brindará (DM), a tu excelencia ya conocida allende otras tierras, el reconocimiento que merece tu virtud sobre todo en la convicción de tu allanamiento de la senda que lleva a Él, y que será explosiva demostración en el culmen de tu excelsa coronación, en el tributo veraz a tu merecimiento, plasmado y reconocible en el recorrido histórico de tu veneración plausible y la intensidad fervorosa que han recogido los pies de tu altar en tu morada, con retablo de piedra milenaria morada del águila dominante y vigilante del terreno.
No sentirás ahora el nerviosismo humano que a nosotros provoca la vanidad, tú no conoces tal sentimiento, pero si sentirás la impaciencia de aparecer como la más brillante estrella luminosa de la mañana, en las bocacalles de tu próximo recorrido sí sentirás la bendita ansiedad de comparecer en la cercanía de tu pueblo, como lo harás (DM) este próximo 4 de Julio y su siguiente madrugada, meciéndote en los firmes brazos del entregado a tí, flotando sobre suelo liso o empedrado. Y el amparo de la fachada visible de la morada del devoto, parecerá humillar en bendita inclinación, hasta formar arco triunfante de tu gloria acercando sus prendidas galanuras en sus balcones y coladas, que querrán rozar tu morena tez y tocar tu manto, para que se impregne de tu divina magnitud su estancia diaria, y puedan disfrutar en el futuro, del precioso recuerdo que será continuado en las generaciones venideras con la simple y llana expresión “aquí estuvo ELLA y colmó de esperanza y virtud esta casa”.

Así sea,
A.C.
Madrid a 1 julio de 2009