Palos de la Frontera - Huelva

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Las empresas podrán modificar “la cuantía salarial” para ganar competitividad. Los directivos podrán decidir bajar el salario a los empleados menos productivo

Articulo sin desperdicio que realiza Arturo Gonzales, donde expresa con total claridad lo que "estos" nos van a hacer, y gracias a muchos trabajadores que los han votado, ¿que diran ahora estos trabajadores? No tienen justificacion y han perjudicado a toda la clase trabajadora.

El señor Rajoy ha instaurado la esclavitud laboral en España. Algo que ni el general Franco consiguió. Ha hecho que España retroceda un siglo. Ha convertido al empresario en dueño y señor, y al trabajador en marioneta y monigote de papel. Pueden hacer con él lo mismo que en las viejas Grecia y Roma con los oficialmente esclavos: anularlos, mandarlos, constreñirlos, reducirlos a objetos vivientes.

No habrá una norma más ignominiosa para quien la dicta que disponer del trabajo, de su funcionalidad y de su salario. Desde hoy, todo trabajador es un pelele social. Rajoy en su indecencia ha destruido la dignidad de los españoles trabajadores. Es un brutal dictador de formas disimuladas, que paradójicamente se apoya en las urnas para el desmán. Una villanía que, además, no servirá de nada para enmendar la crisis, por mucho sofisma económico que aleguen. Solo causará sufrimiento y desesperación a las familias españolas. Sufrimiento y desesperación que ya llevan a que algún trabajador se pegue un tiro en el pecho o se queme cual bonzo sin curro.

Ha dado plena satisfacción a la codicia empresarial, removiendo los cimientos de las relaciones laborales en España. Ha dado satisfacción también a la siniestra Angela Merkel, probablemente la causante y culpable del desastre de Europa. Rajoy, responsable de la infelicidad de España, Gran Capitán de la caverna, Popeye de las miserias, valedor y receptor de la España más hiriente y duradera, y de sus oscuros estamentos de gigantes pícaros. Rajoy, el ofensor del pueblo, la bicha de los trabajadores, el flamígero ángel de la abyección política. España está en quiebra moral de sus gobernantes, más grave que la económica. Rajoy, el esclavista sin sonrojo.