El sastre José Tomás confirma que Crespo pagaba los trajes de Camps (PP) Este lunes estaba marcado en rojo en el juicio que se sigue contra Francisco Camps y Ricardo Costa por el caso de los trajes, vinculado a la trama Gürtel: declaraba el sastre José Tomás, el principal testigo de cargo contra el expresidente de la Generalitat valenciana. Tal como se esperaba, la declaración de Tomás puso a Camps y Costa un poco más contra las cuerdas. José Tomás, director de la tienda de Milano en la calle Serrano de Madrid en la época en que la trama creada por Francisco Correa compraba ropa allí, aseguró en el juicio que en este establecimiento había una cuenta en la que se cargaban los trajes de los dos acusados, así como de Rafael Betoret, Víctor Campos y Pedro García, que pagaba Pablo Crespo, considerado presunto cabecilla de la trama. Tomás, que se reivindicó como "director de moda" ya que, según dijo, él no es sastre, explicó que conoce a Alvaro Pérez, El bigotes, de Milano, porque compraba allí, y que fue él quien le presentó a Pablo Crespo. "Cuando entró Crespo en la sociedad iban comprando y cada equis meses" la cajera se ponía en contacto con ellos para cobrar. "Elena [la cajera] siempre mandaba un aviso a Crespo con lo que se debía", recalcó. También precisó que Crespo pagaba en efectivo o con talones. Durante el interrogatorio de la fiscal, Tomás aseguró que en la tienda de ropa "todos sabían que el que pagaba era Pablo Crespo", de modo que las prendas encargadas para Camps, Costa, Rafael Betoret, Víctor Campos y Pedro García se anotaban en su cuenta. "Todo se consideraba Comunidad Valenciana", apuntó Tomás. En ese momento, especificó que Camps no estaba en la cuenta pero "luego, por supuesto, estuvo". De hecho, indicó que cuando dejó Milano en septiembre de 2006 pidió a Crespo que se cancelara todo lo que se debía pero le trasladó que no se abonaran cuatro trajes que se había confeccionado mal al exjefe del Consell. Inicialmente, explicó que en la cuenta solo se cargaban sus compras pero, posteriormente, se añadieron las de otras personas. Así, al principio, dijo que el primero que fue a la tienda con El bigotes fue en 2004 Rafael Betoret —el exjefe de Gabinete de la Conselleria de Turisme— y de quien se acordaba que dejó su tarjeta para que pudieran ir a la feria Fitur. Luego llegó Pedro García, al que le presentaron como director de Canal 9, en ese mismo año, y en ese período no fue nadie más. Tomás: " Camps jamás consintió que nadie le hiciera nada sin estar yo presente" Posteriormente, detalló que en la primavera de 2005 El bigotes le preguntó si no le importaba desplazarse a Valencia para tomar medidas "a Costa y Campos". Tomás señaló que, por la "agenda" de estas dos personas, tuvo que quedarse en la ciudad dos días. Y concretó que, en el caso de Costa, las medidas se las tomó en la sede del PP de la Comunitat Valenciana. "Yo tomé medidas a Camps en noviembre de 2005 por primera vez. Jamás consintió que nadie le hiciera nada sin estar yo presente", relató Tomás, quien explicó que uno de los primeros encargos del expresident correspondió a tres americanas "muy marcadas" que en principio no se "atrevió" a ponerse. "Pérez (el Bigotes) y yo le convencimos de que estaban a la moda, se las entallamos y luego me llamó por teléfono para decirme que se las había puesto y que había sido un éxito. También confirmó que Camps devolvió cuatro trajes a Milano a través de él y un empleado de Forever Young, Víctor Sanfelipe, porque "no le gustaban" y había habido "problemas de fábrica". "Doy fe donde sea de que devolvió esos trajes. Avisé a Pablo Crespo para que no los pagase", ha asegurado José Tomás. En total, Francisco Camps se confeccionó tres americanas y cuatro trajes en Milano, según el testimonio de Tomás. Preguntado por cuánto suponían las ventas de estas personas en el conjunto del establecimiento, las cifró en un porcentaje bajo: "El 0,3 o el 0,4 %". Y es que, según explicó, le daba "más trabajo el servir a estos señores" por tener que trasladarse" o, en el caso de Camps, ir en una ocasión al Hotel Ritz a tomarle las medidas. Tomás dijo que esos trabajos los hacía con agrado: "Era un orgullo personalmente por empatía o ideas", se justificó. "Tuvimos que hilar muy fino con Camps y Costa, fue un trabajo de chinos" Durante su declaración, José Tomás entró detalles sobre los trajes y cómo fue el proceso de confección de los mismos. Contó que él y su equipo tuvieron que "hilar muy fino" para atender los pedidos de Francisco Camps y de Ricardo Costa por sus características físicas y peticiones especiales, que en el caso del primero conllevaron incluso "un trabajo de chinos". "En el caso de Camps, igual que en el de Costa, hubo que hacer un patrón especial. Estoy seguro de que Emilio Latorre [patronista de Sastgor, empresa que confeccionaban los encargos] todavía recuerda las características de estos señores, porque hubo que hacer varias cosas: copiar la trabilla del ceñidor de Puebla (sastre de Costa) y traerla de Italia; tuvimos que hilar muy fino". A Camps le vio "una persona austera": "Me dijo que solo quería un traje pero [Álvaro] Pérez llevó los muestrarios a su mujer para que viese los tejidos y al final fueron cuatro". El expresident, según este testigo, "podría llevar trajes de confección porque tiene buen tipo". "Recuerdo que usa una (talla) 52 generosa o 54 de americana y una 56 de pantalón, porque tiene bastante cadera. Al final nos tuvo que dejar un traje con el que se sintiese cómodo, lo desmontamos por completo para copiarlo. Fue un trabajo de chinos, pero se hizo", apuntó. www.publico.es |