Un eurodiputado del PP enmendó una ley al dictado de la presión de un 'lobby' falso El eurodiputado popular Pablo Zalba retocó una directiva comunitaria siguiendo el criterio de un falso grupo de presión. La trampa se la tendió el rotativo británico 'The Sunday Times' para denunciar cómo los 'lobbies' cuelan enmiendas en la legislación de la Unión Europea. El periódico ha hecho pública hoy una grabación comprometedora para el eurodiputado navarro. El vídeo incluye fragmentos de las reuniones de Zalba con reporteros del periódico, que se hicieron pasar por representantes de una empresa que quería cambiar la legislación a su favor. Se trataba de que el eurodiputado introdujera una enmienda en una directiva dirigida a proteger los derechos de los pequeños inversores. A cambio, sus interlocutores le ofrecían un puesto remunerado con 100.000 euros anuales o una generosa minuta como consultor. El eurodiputado no llegó a cobrar por sus servicios. Pero se mostró por la labor y llegó a publicar en la Eurocámara la enmienda con las mismas palabras que le habían sugerido los reporteros, según consta en el registro oficial de la institución. El rotativo británico ha tendido un anzuelo similar a 14 eurodiputados y por ahora Zalba es el único español en morder. Según fuentes próximas al periódico, no tanto por la honradez de sus colegas sino porque los reporteros han sufrido para encontrar a un eurodiputado español con un inglés suficiente para trapichear. Zalba lo tiene según aprecia en el vídeo, que lo retrata como un político dispuesto a colaborar con los emisarios de una empresa desconocida y de retocar una norma comunitaria a su favor. Los reporteros abordaron a Zalba el 19 de enero en su despacho de Estrasburgo y le dijeron que estaban buscando "un socio" dentro del Parlamento Europeo para retocar la legislación. El español no se extraña por la oferta y presume de su poder para influir sobre la legislación. "Yo puedo cambiar cualquier informe que prepare el Parlamento", explica en el vídeo. "¿Y cambiar la enmienda?", le interpela la reportera británica. "Aquí hay muchos grupos de presión y muchos quieren que metamos enmiendas. Y depende de nosotros si hacemos un corta y pega. Yo intento estudiar con cuidado no sólo el informe sino las enmiendas e intento no firmar ninguna enmienda que no me haya estudiado cuidadosamente". Una declaración que contrasta con su respuesta cuando los reporteros le preguntan si podría presentar una enmienda a la medida de sus clientes. "Claro", dice Zalba. Y remacha: "Por supuesto, por supuesto". Dos semanas después, el eurodiputado y los reporteros se vuelven a ver. Esta vez en su despacho de Bruselas, donde todo discurre de manera muy similar. Zalba subraya que "por supuesto" que está dispuesto a aceptar el puesto remunerado que le ofrecen pero añade que prefiere esperar a saber si el PP lo presenta como candidato en los comicios de mayo. Por ahora, sin embargo, los reporteros están más interesados en que introduzca una enmienda en la directiva. "Claro", dice Zalba solícito, "siempre y cuando no haya ningún problema que vaya contra el criterio de mi grupo". www.elmundo.es |