Estos seran los pasos de espaÑa si no lo cambiamos nosotros con nuestras protestas...que miedo...uniendonos sin colores lo evitaremos..seguro
La cruda realidad: el "rescate" COMPLETO (esto es, a todo el Estado español) se comienza a negociar con Alemania, pese a la insistencia del gobierno de los falsos mantras: "España no es rescatable" o "de rescate, nada de nada" (véase //bit.ly/P1QsPo).
La maquinaria burocrática de la eurozona acelera para convertir a España en otro protectorado más. De esta forma, se "conquista financieramente", sin necesidad de armas y de forma sibilina a naciones enteras: se pone en jaque su economía, se impide su financiación, se le impide el uso de políticas monetarias, se tambalean en una danza macabra de cifras de riesgo en los mercados financieros y finalmente pasan a ser sometidas a Bruselas, Europa, Alemania o como quiera llamarse, mediante una transferencia completa de la soberanía nacional. Esta es la realidad.
¿Cuántas veces habremos comentado desde DRY el más que probable hito para octubre/noviembre de 2012? Este es el plan para los próximos meses, o, digamos, los próximos años. Ante este déjà vu, en la conciencia de los ciudadanos está ahora seguir sentados en el sofá hasta que todo esté perdido, o levantarse de una vez y actuar.
De esta forma, entramos en el último capítulo del maquiavélico guión europeo, acercándonos sin pausa al temible desenlace que muchos quieren negar, otros no quieren ni tan siquiera imaginar, y algunos, sabiendo que es una realidad, prefieren mirar hacia a otro lado. Pero lo peor, son aquellos que lo ven como algo "bueno", "necesario" o incluso "favorable". Al respecto, tenemos casos como el del economista-jefe de Intermoney, José Carlos Díez, quien ha asegurado que la solución natural para España, ante la escalada de la prima de riesgo y el desplome de la bolsa, pasa por "un rescate completo", siguiendo el modelo realizado en otros países como Italia, Grecia o Irlanda (//bit.ly/NTaitW).
España está siguiendo el círculo vicioso de Grecia, que comienza con un débil crecimiento y un desempleo creciente y termina con los rescates costosos que hacen más daño aún. Los problemas de Grecia en agosto de 2011 son los mismos que los de España en agosto de 2012 con las mismas respuestas ineficaces, misma crisis... sólo que más grande. Todo lo que sucede en España en los últimos meses –incluida la fraseología y la retórica del establishment político y mediático- es un déjà vu de lo sucedido en Grecia, un proceso que reproduce paso a paso y con precisión matemática todo lo sucedido meses antes a este otro lado del Mediterráneo, y que, por tanto, hace tremendamente previsible el futuro inmediato. ¿Y qué es lo que va a pasar? En principio, se tomarán las llamadas "medidas para frenar el déficit" (aunque el déficit real poco tenga que ver con el montante de las deudas y con el verdadero origen de la llamada crisis). Medidas como: recortes progresivos en sueldos y pensiones (aunque se jure y se perjure lo contrario); reducción drástica del salario mínimo y cuestionamiento del propio concepto; debilitamiento del concepto de convenio laboral y sustitución del mismo por la negociación individual de los contratos; despido progresivo de miles de funcionarios a través de distintos subterfugios (como el paso a una "reserva" provisional); abaratamiento del despido en el sector privado como acto reflejo de las prácticas gubernamentales en el sector público; planes de privatización de bienes nacionales bajo la etiqueta eufemística de "puesta en valor" (infraestructuras sanitarias, empresas de transporte, suministros de agua y energía, loterías y quinielas, etc.); injerencia progresiva en la política de instituciones como el FMI, la Comisión Europea y sus correspondientes Task Forces; reformas en la legislación (e incluso en la Constitución) para salvaguardar los intereses de los acreedores; rescate 1, rescate 2, rescate 3... Todo en un ambiente de huelgas y manifestaciones bajo control.
El objetivo principal de este "plan" está claro: sacar provecho de una recesión creada expresamente para que la riqueza pase a cada vez a menos manos y para que las condiciones que permiten el enriquecimiento de esa élite sigan mejorando progresivamente. Por eso, sus acciones en nombre de la crisis van encaminadas a la degradación del mercado de trabajo hasta que todo el mundo esté dispuesto a hacer cualquier cosa por un bocadillo, al desmantelamiento de los servicios públicos y a su sustitución por servicios de pago prestados por corporaciones privadas (en las que tienen parte los propios políticos que favorecen el proceso), al debilitamiento del ya deficiente sistema democrático... Van encaminadas, en una palabra, al retroceso del estado social y a la pérdida de conquistas y derechos adquiridos por la humanidad a través de largos y penosos procesos de lucha.
Y el futuro próximo depara aún mucho más. Cuando la deuda no se pueda pagar –porque está previsto que sea impagable-, darán comienzo los procedimientos de cobro alternativo: privatización de recursos naturales públicos (agua, fuentes de energía, yacimientos minerales, riqueza forestal, parajes naturales...), creación de "zonas de economía especial" (es decir, zonas del territorio nacional cedidas en usufructo a "inversores" y acogidas a regímenes jurídicos, fiscales y laborales especiales, a conveniencia del "inversor"), relajación de las leyes que protegen los derechos fundamentales de las personas y su propia integridad, y toda una serie de pesadillas que ya son realidad cotidiana en muchos lugares del planeta, algunos bien cercanos.
