la verdad sobre el rescate...........no podemos dejar que nos pisoteen.
Ayer, los españoles recibimos la “gran noticia” de que, al fin, Europa, tras hacerse de rogar unos meses, nos ha otorgado el “crédito sólo para entidades financieras” que todo país quisiera: las mejores condiciones, la responsabilidad únicamente para los bancos que, ahora sí, estarán en condiciones de dar a los ciudadanos todo el dinero que necesiten, el impulso a la economía que esta medida conlleva... En palabras del Ministro De Guindos, “hemos llegado a un acuerdo muy beneficioso para España”. Bueno, vamos a celebrarlo, ¿no?
O quizá deberíamos empezar otra vez... Ayer, los españoles supimos oficialmente que los bancos, culpables de esta estafa que estamos pagando todos, van a ser rescatados con 100.000 millones de euros. Ese dinero, que utilizarán para sanear sus cuentas y tapar SUS agujeros, esa enorme cifra que ninguno de nosotros somos siquiera capaces de imaginar , es el punto final a toda una sarta de eufemismos y mentiras con las que ayer intentó engañarnos el Ministro de Economía. Es, a su vez, el principio de un desastre cuyas consecuencias sufriremos durante varias generaciones.
El dinero irá a parar a los bancos, sí, pero los responsables de devolver esa deuda, de responder por ella, somos todos: el FROB, entidad a la que irá a parar la exorbitante cantidad en un primer momento, es un órgano público dependiente del Ministerio de Economía; su aval, por tanto, y los que pagaremos los intereses de la devolución de ese préstamo, somos nosotros. Además, el rescate bancario llevará consigo la imposición de condiciones como la obligación del FROB de tomar medidas “adicionales y rápidas” para mejorar la situación bancaria.
De Guindos asegura que serán los bancos quienes asuman el pago de los intereses. MIENTE. El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, declaró ayer que no son los bancos, sino España, quien recibe el dinero, y que será el país quien “tendrá que negociar su reestructuración bancaria con el FMI y el BCE".
El gobierno no aclara en qué consistirán las exigencias de la troika, pero el comunicado del eurogrupo ya habla de “reformas estructurales”. Reformas que nos obligan a sacrificar nuestras inversiones de base, sin las que no tendremos ninguna posibilidad de despegar económicamente.
Ya ha ocurrido en otros países. Los ciudadanos de Grecia, Irlanda y Portugal no han visto, desde que fueron rescatados, más que la merma de sus servicios públicos, la disminución de sus salarios, los recortes en las pensiones y prestaciones o la pérdida de sus derechos laborales. Han presenciado cómo la política de sus países ha dejado de depender de sus urnas, y cómo cada medida impuesta, supuestamente, a los bancos, lo único que consigue es deteriorar sus condiciones de vida.
No queremos pasar por lo mismo.
No queremos escuchar más mentiras.
No queremos pagar esta estafa.
No queremos arruinar nuestro futuro por la incompetencia, la avaricia y la falta de escrúpulos de otros. Nadie nos ha preguntado si estamos de acuerdo con hipotecar España.
Si el gobierno fuera justo, honesto y responsable para con los ciudadanos les consultaría al menos si están dispuestos a pagar o no los errores del 1%.
