Palos de la Frontera - Huelva

Democracia real YA


La revista de actualidad alemana 'Der Spiegel', que en otras ocasiones consideraba un hecho imposible tal situación, da por definitiva la salida de Grecia del euro tras las elecciones del pasado 6 de mayo, en las que los partidos tradicionales, favorables al rescate y los recortes, sufrieron un revés electoral que les impide formar gobierno. Ante esto, no debemos pensar en la hecatombe que el lobbie neoliberal augura, sino en la posibilidad de aprovechar la situación hacia un cambio de verdad: todo lo que creíamos saber sobre la economía ha saltado por los aires en los últimos cuatro años. Vivimos en un sistema injusto, inestable, infeliz e insostenible.

El reto es encontrar las fórmulas y crear una nueva economía que sea socialmente más justa, que genere bienestar humano y que funcione dentro de los límites ecológicos del planeta.

Los Gobiernos están totalmente desorientados, y su única obsesión consiste en abrocharnos el cinturón para quitárnoslo cuanto antes y volver a las andadas. No se dan cuenta de que estamos en un contexto totalmente inaudito, que no se puede dar marcha atrás.

La crisis nos lo está haciendo pasar mal, pero es la ocasión para experimentar con ideas nuevas e intentar encontrar una salida.

"Akropolis Adieu!"

Pero aquí, muchos siguen empeñados en ver al euro como el salvador, claro, con sueldos astronómicos, ya me diréis.
Es la solución, seguramente los primeros años serán malos, pero cada país debe tener su moneda, y eso debería ser una ley mundial e inamovible.
Vuelvo a repetir, que mi forma de vivir, mi cultura y mi economía, son mías, por lo tanto es lógico tener una moneda propia de mi cultura, y no una impuesta por un continente que se está hundiendo cada vez mas, excepto la Merkel y su política nazi de conquistar el mundo (empezando por Europa). Si Hitler levantara la cabeza, la haría hija predilecta de Alemania y le harían un monumento grandioso.
Si os fijáis, los únicos que no se quejan son los alemanes, exactamente igual que pasaba en España cuándo todo era boyante, que fue en la transición de la peseta al EURO, pero todo tiene un límite y los golfos políticos lo han traspasado con muchísima exageración.
¡¡Sigamos así!!, ya queda poco.