LA ESTATUA DE JRJ LLevo no se cuantos años en la plaza del Cabildo.Muchos. Frente a mi tengo al Ayuntamiento, pero también a niños que juegan, a pájaros, a palmeras, a mujeres que vienen de la compra, a viejos en los bancos, a adolescentes que se roban el primer beso, a inmigrantes cansados y rotos, a Moguer, en fin. Estoy en el corazón de nuestro pueblo. O tal vez lo soy. A veces es divertido, otras no tanto. Añoro el silencio de otros tiempos. El respeto. Ahora me tienen sin agua clara el estanque. Me han quitado la pared verde que tanto me gustaba. Moguer ha pasado de ser la "luz con el tiempo dentro", a "ciudad blanca". Que no sé que es muy bien, la verdad. Si es por la nieve que tanto nos identifica y tanto nos acompaña. O porqué. Un amigo humano, que mucho entiende de estas cosas, me explica, que ha sido idea de una concejala de turismo. Ya está bien -ha dicho- de tanto poeta rojo. Ya es hora que la derecha también alimente las palabras y cree poesia. Poesía a secas y en mayúsculas. Como siempre ha sido. Ya está bien de tanto Machado de tanto Juan Ramón, de tanto Lorca. ¿dónde está Pemán?. ¿dónde Ridruejo? .¿Qué nos hemos creido? Y ahí está su parto poético. Ahora los amantes juanramonianos cuando vienen a verme (todos los días aunque el Ayuntamiento nos los vea, vienen unos cuantos), increpan al genio y me preguntan por la cuna de tan preclara y docta poetisa. ¿ud, dijo que Moguer era la luz con el tiempo dentro?. Pues vaya chorrada. Yo vengo a ver la ciudad blanca.- me gritan- Y yo que soy estatua, no les puedo indicar, ni con el recorrido de la mirada siquiera, hacia la calle del Sol y que allá al fondo, disfruten del remanso blanco de su casa. Es una lástima. Porque se perderían mucho. Especialmente si vienen en Navidad. Y en un alarde de moguereñismo simpar, la docta poetisa, crea un ambiente irrepetible de "ciudad blanca". Inunda su casa con unas luces como de "puticlub", -con perdón- todas chorreantes y todas mareantes. Con un papa noel -evidentemente personaje muy moguereño- gigante y matón que ocupa varios balcones. En fin donde comparar. Así se que vendrían más turistas. Autobuses llenos. Por fín la concejala poetisa podría llenar alguno de los muchos hoteles que con su gestión simpar ha ayudado a construir en nuestro pueblo. La culpa es del genio. Mira que decir semejantes cursiladas. Con las moderneces que ella es capaz de inventar. Y no hay comparación. Me avisan que se me termina el espacio. Queria hablar de otras cosas. Pero me he ido por las ramas. Es lo que tenemos los espíritus de los poetas. Pero seguiré. Probablemente llenaran este extraño mensaje de comentarios que después no los entiendo. Hablan con la K, Q. Y yo sinceramente no los entiendo. Me dicen que son la flor y nata de la intelectualidad. Que se ganan como es debido su sueldo como juglares de la gaviota. De la libertad. Que el P.P. los ficha de entre los mejores literatos y entendidos en la materia. Pues será la verdad. Son consecuentes. Son hijos de la extrema derecha obrera, moderna, muy moderna, como ha sido siempre. Ahora los que hablan con la K, son parados, ecologistas, educados, cultos, instruidos, sensibles . En fin, ahora cuando calle el pueblo, cuando la luna grande llegue a mi plaza, y el olor de fuentepiña llegue hasta mi piedra fria, me levantaré despacio y caminaré por Moguer. Mi luz con el tiempo dentro. Subiré por la calle Rascón -no Burgos y Mazo- y veré a Zenobia. Muchas noches calladas nos encontramos. Y hoy me apetece. Y mañana, cuando el día me convierta -otra vez- en esprítu de hombre con ideas e ideales, os comentaré otras cosas. Soy el ojo callado que todo lo ve. Veo -quieto seiempre- como salen algunos concejales-las cuando el reloj, -también de enfrente- marcan las tres. Caras desteplandas, móviles al rojo, funcionarios al quite. En fin como todo lo veo. Todo lo puedo contar. Aunque ahora ya es demasiado tarde, sólo me queda mi despedidad: Moguer, la luz con tiempo dentro. HASTA MAÑANA |