Minas de Riotinto - Huelva

ADIOS, PSOEÑORITO…

Rafael Quirós Rodríguez

Viernes, 02 de Marzo de 2012 11:06

Quién te ha visto y quién te ve, con lo psoeñorito que te ha gustado ser… Ha llegado tu hora: alea iacta est. Quienes antes te votaban, ahora sólo quieren botarte de una vez. Por algo será… A la altura de los zapatos has dejado a aquel señorito andaluz que en la Andalucía de antaño hiciera depender de su antojo la vida de tantos, a aquel señor de los cortijos y amo de las haciendas.

Has campado a tus anchas por las consejerías, las direcciones generales, las empresas públicas, las inmobiliarias privadas, los consejos de administración de las Cajas, Canal Sur, los Consejos de Gobierno autonómico, provinciales y locales, las zahúrdas reptilianas de los EREs, los expedientes de prejubilación de los cuadros del PSOE-A y UGT, el urbanismo cortijero premeditado con nocturnidad y alevosía, los concursos públicos manipulados, los nombramientos de fraudulentos de funcionarios, las oposiciones falseadas, las subvenciones de mano negra a las asociaciones empresariales, sindicales, culturales, deportivas y oenegeras afines, los contratos de favor, las concesiones públicas y las financiaciones truculentas a las empresas de tu tela de araña. De ellos has hecho los nuevos latifundios, cortijos, fincas, haciendas, feudos y dominios del psoeñoritismo de tus entretelas.

Te faltaba un caballo y lo conseguiste. De los despachos y sillones has hecho la montura desde la que has obrado el milagro socialista de la repentina riqueza de los psoeñoritos de esta tierra: dispensando favores, malgastando presupuestos, colocando a los de tu casta, llenándote los bolsillos y los de los tuyos, dejando vacío el tesoro público, repartiendo migajas entre los nuevos pordioseros que viven del cuento del nepotismo, el enchufismo y el clientelismo por cuenta del estado y a costa de nuestros impuestos. Necesitabas una garrocha y también la conseguiste, con ella has doblegado voluntades otorgando y denegando prebendas, cuando no clavando la puya del chantaje, la intimidación y la amenaza.

¿Ahora gritas “A las barricadas”, psoeñorito? ¿Ahora llamas a la protesta callejera, psoeñorito? ¿Ahora quieres que vayan los trabajadores –los pocos que trabajan- a la huelga, psoeñorito? Por los mentideros te señalan con el dedo y te llaman por tu nombre verdadero: psoeñorito andaluz, señor de las telarañas, patrón de las zahúrdas, terrateniente de las inmobiliarias, amo de las cloacas, político corrupto, falto de toda ética y moral, liberado profesional, académico de la indecencia, ultrajador de la democracia... Así te llaman, a ti y a los cuatro mil cuatrocientos cuarenta y cuatro hilos que salen de tu trama -bien contados estáis-, comité central de la corrupción en Andalucía, a ti y a los 44.444 manijeros voluntarios o a medio sueldo del ejército de reserva con el que has ocupado la izquierda (abanderando la mitad podrida del PSOE andaluz, la mitad podrida de Izquierda Unida, la mitad podrida de los cuadros de UGT-CCOO, la mitad podrida del izquierdismo callejero, la mitad podrida de los movimientos sociales que tanto trabajo costó organizar a la militancia honesta de aquella izquierda llena de fe que entregó su vida por una esperanza y ahora malvive agrupada en una merecida desesperación final).

No importa cuántos votos desplumes, ni cuántos escaños atrinques, eso es lo de menos. No te servirán para aliviar tus pesadillas cuando el 24 de Marzo intentes dormir en la noche de reflexión. A cada cerdo le llega su San Martín y a ti te ha llegado tu 25-M. No soy el matarife que te sacrificará, ni el carnicero que venderá tus perniles, ni el comensal que degustará hasta tus andares. No participo en matanzas, detesto la sangre y no como cochino. Sólo soy uno más entre los que nada son, ni te deben, ni te han pedido, ni tienen -salvo la palabra más libre. Sí, te vi venir, nunca te voté, ni en el 82. Hoy, hasta entre los tuyos hay quienes maldicen tu estampa y la hora en la que contribuyeron a tu asalto al poder.

¿Con cuántas lágrimas vamos a tener que regar el “olmo seco” de la izquierda democrática, liberal, libertaria y limpia, hasta que le brote un renuevo? “Mi corazón espera / también, hacia la luz y hacia la vida, / otro milagro de la primavera”, escribió Machado. Pero no, no son estos unos versos dignos para tu epitafio. Mejor te vienen aquellos otros “Del Pasado Efímero”: “Este hombre no es de ayer ni es de mañana, / sino de nunca; de la cepa hispana / no es el fruto maduro ni podrido, / es una fruta vana / de aquella España que pasó y no ha sido”.

Como aquel calavérico estudiante de Salamanca ingeniado por Espronceda, el 25-M asistirás a tu propio entierro. Mientras danzas en el baile de las encuestas, vete leyendo por anticipado los obituarios, las esquelas y las inscripciones funerarias que ya se esculpen sobre tu lápida: “Aquí yace un régimen. 27-05-1978 / 25-03-2012. RIP”. Adiós, psoeñorito, no tardarás en darte cuenta de que has empezado la campaña electoral estando ya muerto, aunque sigan votando por tu cadáver un millón más cuarto y mitad de espectros.