Lepe - Huelva

Carta de una madre cariñosa a su hijo
Hijo mío querido:

Te pongo estas líneas, hijo mío, para que sepas que estoy viva.

Te escribo despacio porque sé que no puedes leer deprisa. Si recibes esta carta es porque te llegó, si no avísame y te la mando de nuevo.

El clima no es tan malo... la semana pasada sólo llovió dos veces: la primera vez tres días y la segunda cuatro.

Sobre la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy costoso, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo. Tú los coses que para eso hiciste la mili.

Al fin enterramos a tu abuelo. Encontramos su cadáver con lo de la mudanza: estaba en el armario desde el día en que nos ganó a jugar al escondite.

El otro día hubo una explosión de la cocina a gas y tu padre y yo salimos disparados por el aire y caímos afuera de la casa. Qué emoción, era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años.

El médico vino a casa, pues yo tenía fiebre, me puso un tubito de vidrio en la boca y me dijo que no la abriera durante diez minutos. Tu padre quiso comprarle el tubito.

Perdona la mala letra y las faltas de ortografía, pero me he cansado de escribir y ahora le estoy dictando a tu padre y ya sabes cómo es de bruto. Sobre tu padre, qué orgullosa estoy, te cuento que tiene un bonito trabajo. Tiene cerca de 500 personas por debajo de él: Es el que corta la hierba en el cementerio.

Tu padre leyó que según las encuestas la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de la casa, así que nos hemos mudado más lejos.

No vas a reconocer la casa. El lugar es muy bonito. Tenemos una lavadora, pero ya sabes que a mí me dan miedo las máquinas. No estoy segura de si funciona o no, ayer metí una ropita, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa.

Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, parió. Pero como todavía no sé si la criatura ha sido niño o niña, no te sé decir si eres tío o tía.

Si el bebé es una niña, va a llamarle como a mí, le llamará a tu hermana "Mamá". Si es n niño le llamará a tu hermana como a tu padre: "Papá".

Antes de dar a luz tu hermana, tu padre le preguntó que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, de cinco meses ya. Tu padre, siempre tan preocupado por vosotros, le preguntó que si estaba segura de que el bebé era de ella y le dijo que sí.

Tu hermano Juanlu cerró el coche y se dejó las llaves dentro, tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del vehículo.

Tu primo Paco, que sigue siendo tan beato, se casó… y resulta que le reza todas las noches a la esposa porque es virgen.

A quien nunca más hemos visto por aquí es al tío Juan, el que murió el año pasado.

El que nos tiene preocupados es tu perro, se empeña en perseguir a los coches que están parados y se está quedando en los huesos de tanto correr.

¿Recuerdas a tu amigo Antonio? Ya no está más en este mundo. Su padre murió hace dos meses y pidió ser enterrado en el lago. Tu amigo se ahogó cavando la fosa en el fondo del lago.

Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta porque no la sé. Resulta que la última familia que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio.

Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte. Si no la ves, no le digas nada.

Tu madre que te quiere.

P.D. Te iba a mandar 5 euros, pero ya he cerrado el sobre.