Huelva - Huelva

Las consecuencias de la ausencia de vigilancia en el Parque Nacional de Doñana, a raíz de la baja generalizada de los efectivos de la Guardia Civil Almonte, incluidos los miembros del destacamento especial del Servicio de Protección de la Naturaleza (Deprona) después de sufrir durante meses una campaña de amenazas y destrozos de bienes, no se han hecho esperar. Los furtivos han irrumpido en Doñana sin miramientos apenas una semana después de que el Parque se quedara sin vigilancia alguna de la Guardia Civil.
Según ha podido confirmar este diario, cazadores a bordo de todoterrenos y cuadrillas con perros han conseguido alcanzar en la madrugada del domingo al lunes el corazón mismo del Parque y han campeado a sus anchas por la Dehesa de Matagorda, un punto que durante años ha sido del todo inaccesible para el furtivismo. De hecho, desde que los efectivos del Deprona peinan el espacio protegido – desde 1997–, nunca hasta ahora los furtivos habían conseguido llegar a esta zona.

Pero éste no ha sido el único incidente que se produce a consecuencia del vacío en la vigilancia de Doñana. Este año, ha quedado suspendido el dispositivo especial que el Instituto Armado establece en el interior del Parque con motivo del Puente de la Constitución y la ausencia se ha traducido en el paso de centenares de vehículos 4X4 y motos quads por la Raya Real y sus inmediaciones que, según fuentes consultadas por este diario, "han masacrado el lugar". Los efectos del paso de estos vehículos por Doñana son de tal gravedad que llegaron incluso a debatirse
Aunque la baja de los efectivos del Puesto de Almonte se está cubriendo, según la propia Comandancia de Huelva y la Delegación del Gobierno en Andalucía, con patrullas de otros municipios de la Comarca, Doñana está a merced de los furtivos y de los narcotraficantes después de una semana, ya que aunque la Guardería del Parque realiza labores de vigilancia, en ningún caso puede realizar detenciones y la caza furtiva en este espacio protegido queda impune.