Huelva - Huelva

L@s burrac@s son una peste que ha de ser extinguida, esta nefasta la moda está ya durando mucho. Esta espacie basa su falsa valentía en el grupo, y su cobardia en la soledad.
En su juventud son niñat@s que se creen que a base de palizas injustificadas y desproporcionadas se ganaran el respeto del mundo, incluso de sus madres, y sólo ganan el odio y la vergüenza de todo aquel que le está en su entorno. Vergüenza de sus familias, de sus vecinos y de toda persona que alguna vez tuvo trato con el burrac@. Quieren ir a los mismos sitios que el resto de la gente civilizada para buscar pelea en aquellos en que la violencia no es un instrumento. Se aprovechan de saber que la gente nunca va a llegar a su nivel, es decir, sacar una navaja, una piedra en un calcetin o una pistola. Y a todo este derroche de fuerza y potencia, se le une el echo que están a todas horas colocados, ya sea de porros, coca o pastillas.
Cuando son grandes tendran un trabajo de mierda fruto de la ignorancia de los conocimientos nunca adquiridos y que nunca podran adquirir con esos cerebros de mierda machacados con sus drogas y sus motos a escape libre.
Su libertad se escuda en una pobre y fácil filosofía antisocial y apolítica, no pagan impuestos, no declaran una mierda y no quieren reconocer las obligaciones de las normas de sta sociedad. Sin embargo, quieren casas vpo gratis, quieren ser asistidos en los hospitales, colegios pa sus hijos (para quitarselos de casa, porque si estudian o no les importa una mierda)...
Mi consuelo es que tarde o temprano acabaran en chirona, rezando dia y noche que aparezcan sus amigos del barrio y le peguen una paliza a su compañero de celda que le tiene el culo rasgado. Y son esas noches en los que llora como una verdadera maricona y se encomienda a su medalla de oro del camarón para que en su proximo chute viaje a su pequeña parcela reservada en lo mas profundo del infierno.

Perfectamente descrito, amigo. Es cierto, son una plaga de burracos o canis, como ahora se llaman. Molesta a la vista verlos con esas cabezas semi rapadas solo cubiertas por una ridicula boina de pelo, esos pendientes de crucifijos dorados, cadenas de oro colgadas del cuello, pantalones horteras y dedos ensortijados de oro. Si que lo son, realmente una peste de estos últimos años. Fuera los burracos!!