NO A LAS CORRIDAS DE TOROS Ayer me puse a ver uno de mis programas favoritos, el CQC, y claro, no me podía perder el "Proteste ya" (mi sección preferida), y, aunque ya lo advirtieron diciendo que habría imágenes duras, no me podía creer lo que estaba viendo. En un villorrio de Extremadura, Coria, los garrulos se divierten de la forma más salvaje que se les puede ocurrir a sus limitadas entendederas, cogían a un pobre toro (¡¡cómo no!!), lo sacaban a las calles y se liaban a dar tirarle de todo mientras un señor (o dos o tres o veinte) con unas ingeniosísimas y primorosas cerbatanas se dedicaban a clavarle (desde lejos por supuesto que para eso son valientes...) ¡¡¡alfileres!!! en la piel al pobre animal. Después de unasd horas de animado regodeo y cuando el animal está medio por los suelos llega un hábil señor (lo de señor es irónico por supuesto) y con una hermosa escopeta (calibre 12 supongo y posta blindada imagino) ni corto ni perezoso le mete al toro un tiro (bonito juego de palabas ¿verdad?) enmedio de los cuernos, tras lo cual, y no contentos del todo, el resto de cavernícolas deciden salir de sus escondites y acompañados de sus cachorrillos se dirigen al cadaver del toro para enseñarles una valiosa lección, la de "vamos a pisar al toro muerto y a bañarnos literalmente en su sangre". Dicha jocosa "tradición" dura una semana con sus 7 días y se les da el mismo refinado trato a dos toros cada día, todos los años, bonito ¿verdad?. Después de ver esto y de ver cómo a la pobre Esti (la chica reportera de CQC) le tiraban de todo tras enterarse que era periodista (amén de las consabidas amenazas tipo "si me grabas te mato") sólo me quedaron ganas de visitar tan pintoresco lugar acompañado de un bidón de gasolina y una caja de cerillas, eso a falta de una bomba de hidrógeno. Dicho esto sólo me queda una cosa por decir: BASTA YA de ser un país retrógrado cuyos festejos se basen en la crueldad extrema tanto a toros como a otros animales, BASTA YA de ver cómo gentuza sin escrúpulos se enriquece con el negocio de la sangre, y sobre todo BASTA YA DE LA FIESTA (VERGÜENZA) NACIONAL |