Encinasola - Huelva

EXTIENDE UN HOMBRE LA MANO
A LA PUERTA DE LA ERMITA,
ESPERANDO AL EGOISMO
TRAS LOS DÍAS DE FATIGA,
QUE COMPAREZCA A LA ENTRADA
DE TEMPLO DE LAS MEDIDAS;
DONDE TE DAN, AL NACER,
BENDICIÓN PARA LA VIDA,
UN ALMACEN DE DEBERES
Y CARTA DE HIPOCRESÍA.
MIRA EL BURGUÉS AL MENDIGO,
Y SE VE MUY POR ENCIMA,
HACIENDO DEL HUMILLADO
INSTRUMENTO DE "SU VALÍA".
ECHA LA MANO AL BOLSILLO,
A LAS DIEZ DE LA MATINA;
REPLETA LA RUA DE PUEBLO,
CONOCEDOR DEL ENIGMA,
PARTICIPANTE Y COMPINCHE,
CLAQUÉ QUE "TODOS" SE ENVIDIAN;
QUEVITOREA Y ACLAMAN
AL DUEÑO DE AQUELLA VILLA.
CONDUCIDOS POR EL PADRE,
EL HERMOSO GESTO IMITAN;
EXCUSA DE TODO AVARIENTO,
CARIDAD DE LA MENTIRA,
DESPRECIADOR DELO HUMANO;
PLUMA DECUALQUIER GALLINA;
ARUÑÓN DE LA MISERIA,
CONDICIÓN CRUEL Y MEZQUINA,
QUE ROBA HASTA LO QUE DA,
QUE AL EXPLOTADO MASTICA...
EL MENDIGO TAMBIÉN GASTA
DE LA VANIDAD ENEMIGA,
Y VENDE LO QUE POSEE,
SU DESDICHADA RUINA,
SACANDO, NO MUCHO PRECIO
A LA PUERTA DE LA ERMITA...