Encinasola - Huelva

Entoavía no pueo salil de mi asombross al darmecuen de que "miss ssesseoss consstansstess" sson contagiossoss.

En un foro celcano a ésste he descubielto que un tal "Crisstóforo Columbuss" ssessea cuando esscribe... Y me dije: "ésste Criss tié quessél paissano mío". Poss nóss!!! Arressurta que er musshassho é oriundoss de Marosschisslandiass.

PD: Y puedo añadil que la trissfoliumss tar vé essté en el ajoss...

Pozi... Amparo semo parientess paquevea quermundo e un pañuelo y si no no vemos po un lao no vemos po otro, lo que son lass cosass forwind y ties rasson, la trifolium esta en el ajo, esquesmularga y no se le va una.

Mira que he escuchao versiones sobre el origen del insigne Christopher, pero jamás de los jamases había oído disí que era marocho.

Pos tampoco soy tan larga, flanagan, no llego ni al metro setenta, lo que pasa es que tengo mu güena vista.

Perdonad que me cambie de foro, lo hago por alusiones, que no es mi intención ¡vive dios! andar como muna zascandil de foro en foro.
Ya la historia ha dicho de mi todo lo que tenía que decir, o casi todo, pero eso no significa que lo sepan todo, ni mucho menos. Todavía no se han puesto de acuerdo sobre mi origen ni, paradogicamente, sobre mi destino final y andan con "mis huesos" de un lado para otro y no consiguen mas que marear la pediz aún más. Poco se ha hablado de mi relación con afamados alquimistas de la época y nada se sabe de grandes descubrimientos de aquellos silenciados por la Inquisición y más tarde por la Iglesia. Yo conocí al Conde de San Germaine y lo vi transmutar el plomo en oro pero su auténtico exito fue la transmutacion del alma humana en inmortal y como dicen ahora... hasta aqui puedo leer.

Ja ja ja, ¡Qué bueno, D. Colón! ¡Ésta sí que es gorda!
O sea, que tú viste la piedra filosofal y lo tenías tan callado. O no, a lo mejor fue eso lo que le contaste a la Isabel y por eso te dio las tres carabelas aunque tú, con tu conocida ambición, querías doce.
Dicen que los templarios también lo lograron y también dicen que tú fuiste un templario. ¿Qué me dices, Colón?

Que gran mujer Isabel, mal aconsejada desde luego, pero una gran mujer. Era ella la que mandaba, eso pude comprobarlo, pero le tocaron malos tiempos y una interminable guerra que tenía las arcas exhaustas y de eso se aprovecharon algunos para comprar voluntades y armar flotas para hacer la compentecia. Mas de una vez me lo dijo: de tener suficiente dinero las indias serian nuestras pero...ya sabeis lo que pasó.

Sí que era buena la pobre Isabel, ¡una santa! ¡y lo que pasó con ese díscolo marido y con su hija la pobre loca.....!
Yo estuve con ella en el sitio de Santa Fe, cuando el asedio a Graná y casi que me mata un moro confundiendo mi tienda con la de Isabel cuando me solazaba con un caballero luso que salió mal parado del trance y yo pude escapar por pies. ¡Señor, Señor, qué vergüenza pasé!

Claro que tú ya sabías dónde ibas, malandrín, porque el marino que recogiste en tu casa te dio las coordenadas y te habló de un Eden lleno de Evas en pelota picá.

Claro que sabía donde iba, si no a cuento de que reclamo el poder sobre las tierras a descubrir. En el 92 salieron a relucir muchas cosas pero algunas empañaban los fastos y se acallaron rápidamente. Los Medinasidonia tienen documentos que dan fe de que desde mucho antes se iba a América y los Pinzones tambien lo sabían pero había que vender la moto de la epopeya y se adornó como mejor se pudo.
Isabel era una mujer moderna, de hoy podríamos decir, Fernando era más cazurro y la niña salío rana y se enamoró de aquel play boy de los Asburgo... la vida.
Y vos, trebolillo, guardaros de los infieles que siguen acechando la virtud tras la manta de DVD´s o los relojes falsos de Gucci

!Ya te digo que doña Isabel era moderna, si lo sabre yo que era su dama principal! ¡Uy si yo te contara!

No te preocupes por mi virtud, Cris, que a mí los DVDSES y los relojes falsos no me van. Tú ya sabes que en nuestra época esas cosas no se veían. Los relojes, de sol y poco más y la música, pos un buen trovador con su laúd y tan contentos.

ofu.

Ni yo.