Encinasola - Huelva

Oriundo, siempre leo tus relatos de Marochos que me gustan mucho, aunque a veces .-te digo la verdad, algunos los encuentro muy largo, pero los leo..
En cuanto a la nostalgia te diré, ¿ quien con cierta edad no tiene nostalgia de Encinasola ?. Es imposible no tener ,por lo menos en mi caso.
Como no sentir el ruido del agua del Murtiga, el aleteo de las hojas de los chopos, como no escuchar el silencio de la sierra.
Como no tener nostalguia de las golondrinas que hacian el nido dentro de mi casa, y no cerraba la puerta hasta que estubieran dentro. Y de las cigueñas, que tantas veces viguilé para ver donde guardaban los niños.
y de tantas y tantas cosas...
Querido paisano, hace tiempo que soy estatua de sal.
A.D.D.