Encinasola - Huelva

YA NO ENCIENDAS LA LUZ.

Para mañana, amor, te espera la sorpresa.
Yo gané la batalla a pesar tuyo:
Voy a hacerte feliz.
Sintiendo el desamor de tu rutina
me crecieron los sueños.
Tu veneno es tan frágil que el presente perdura
y los días sin retorno se liberan
de recuerdos, historias,
armas, pobrezas, nidos,
traiciones y banderas...
En un caos de palabras sin palabras
he aprendido a escalar lo inaccesible.
No importa que las marcas y los cantos
te hagan creer que puedes... todavía...
Es mi amor infinito el que consiente
que sigas vivo, alera,
que aun intentes clavar tu dolor en mi alma.

El mar ruge y me acuna.
Me regala el azul:
Azul sin ti.

PD: 37 días más tarde solicité en el Juzgado una orden de alejamiento. Él sigue pensando que merecí sus golpes.

En su momento leí tu poema pero por cuestiones de ¿virus? en el ordenador, no pude contastar contigo. ¡¡Cuantas cosas dices en un poema!!
Hace días, un amigo, me comentaba que la poesía fluye cuando tenemos algo importante que decir... que transmitir... aunque no hayas sido poeta nunca... un día surge (le comentaba yo)... aunque no te sientas poeta...
Seguro que no te merecíste ningún golpe..hay otras opciones antes de esto y cuando se acepta el diálogo, se puede llegar a una ruptura no tan traumática para ambos...pero lo triste es que ese diálogo no llega.
No sé quien eres. Si algun día nos encontramos personalmente y necesitas hablar, cuenta conmigo. Son en estos momentos cuando más necesitamos un hombro en el que apoyarnos.
Ánimo, sique luchando, sé fuerte y no te desanimes.
Un abrazo: Alicia García.

Gracias, Alicia!
Nos hemos comunicado varias veces a través de este foro en los dos últimos años.
En aquellos duros momentos mi dolor no radicaba en las señales de aquellos golpes... toda una historia previa de amistad con aquella persona se desmoronaba... también se venían abajo las promesas y los sueños...
Sentí miedo de que lo vivido con él (maltrato psicológico previo incluido) minase y acabase para siempre con mi esperanza, mi fe en el ser humano y mis ganas de amar. Confiaba en mis propias fuerzas pero repito: sentí miedo.
Sé que no consiguió su objetivo: desintegrarme, anularme, matarme el alma. VOLVI A AMAR Y SIGO AMANDO. Y con una fuerza como antes nunca tuve. Aposté por la vida: SIGO VIVIENDO COMPLETA.
Y de él... qué decirte...ya no me importa si sus inviernos son fríos y sus calles infinitas... Y dejé de pasear temblorosa por su mirada oscura.
Un abrazo para ti.