Encinasola - Huelva

...Como todas las tardes me pasé por el "Bel ami" y fui a ocupar la mesa de siempre. Estaba en ella sentado un hombre de barba espesa y blanca comiendo.

- ¿Puedo sentarme a acompañarle a comer? Es la mesa que ocupo siempre que vengo a este local.
- ¿Por qué no? Pero llamar "local" a este tugurio me parece excesivo...

Me sirvieron spaghetti a la bolognesa y un vino italiano y, mientras comíamos, conversamos de la manera más sincera y honesta que se da entre dos personas cuando son desconocidas.

- ¿En qué barco navegas?
- En el "Virgen de La Guía", pero no parece que tú seas marinero.
- Y no lo soy. Ahora trabajo por mi cuenta y antes lo hacía para el Estado francés.
- Pues hablas bastante bien el castellano...
- Soy de origen español aunque, debido a la profesión de mi padre, me he educado aquí y allá.
- Y ¿a qué te dedicas entonces?
- A todo...

(continuará)


El Lagarto del Pantano.

muy lindo

- ¿A todo?
- Sí. A todo. Cuando me desmovilizaron en el 18, participé activamente en el sindicato vertical de la patronal catalana. Nada excepcional para un ex-combatiente. Desde entonces he seguido peleando en guerras olvidadas, no noticiables, favoreciendo a las multinacionales y a las grandes compañías.., incluso he llegado a ser asesor militar en asuntos anti-terroristas. Ya me he retirado, pero mis antiguos correligionarios piensan que es un camelo y siguen considerándome uno de ellos. He rodado desde la cima al abismo y hoy, cuando me hablan de mis antiguas hazañas, no me reconozco en ese personaje: ya no alquilo pistoleros, ya no extorsiono a ningún pequeño empresario que ha de ser devorado por un tiburón mayor. Esas cosas terminaron. Pero nadie me cree.
-¿Qué hiciste en nuestro conflicto civil?
- ¿Yo? Venderme al mejor postor, facilitar armas a unos y a otros y vituallas a unos y a otros. Me he visto forzado a fusilar a personas que cuando fueron arrestadas olían a la cordita característica de la pólvora que se utiliza en las armas de fuego. Sí, hermano desconocido: ése soy yo, un viejo de blanca barba que ahoga sus pesadillas en el mal whisky y sacia su hambre con el rancho de este tugurio... He desertado de unos cuantos ejércitos y no por principios: en ocasiones es complicado cobrar la soldada.
- ¿Te has significado políticamente?
- ¿Yo? No me hagas reír... Mi bandera fueron el $ y mis intereses particulares. ¡Ideologías...!
- Te escucho y mirándote al rostro no pareces ningún monstruo, sino alguien completamente normal.
- Las personas normales somos las bestias feroces de las crisis sociales.

(continuará).


El Lagarto del Pantano.

EL LAGARTO DEL PAMTANO ME QUEDO MUESRTO

"...Tú y la noche son jóvenes y hermosas
como una tempestad que se aproxima..."

o sea, todo un mercenario.

¿Para cuándo la continuación?

Para cuando quiera el/ella.

...
- Si hubieras participado en alguno de los conflictos en los que me involucré incluso tú, que pareces tan normal, podrías transformarte en una bestia sanguinaria, en un tipo ordenancista o en algo peor aún: un profesional. Los profesionales no se hacen preguntas: actúan. Están al margen de todos los demás, incluso en un conflicto, porque su forma de depredar es sistemática y muy eficaz y la mayoría de las veces sólo ven el rostro del enemigo a través de la mira telescópica de su fusil o a la distancia prudencial de una buena detonación.
- No puedo quitar ni darte la razón en cuanto a lo que dices porque jamás me he visto envuelto en nada semejante; sin embargo tengo el convencimiento de que aun en los peores momentos el ser humano revisa profundamente su corazón.
- Todo un idealista... ¿Y tú crees que las circunstancias te iban a permitir tal abstracción? La vida te arrolla y te deja sólo dos opciones: o te subes a la maquinaria o eres aplastado por ella.
- Entonces cualquier agente de seguros, el hombre con más sensibilidad para la música, el escritor no político.., pueden acabar tomándose la fórmula para recuperar desde su interior el animal básico que somos...
- Así es. He oído a un hombre interpretar a Chopin al violín minutos antes de ordenar la ejecución de veinte combatientes y rematarlos uno a uno personalmente. Sólo importa el instante, el presente más inmediato. Nadie apuesta por el futuro ni vive de las rentas del pasado a no ser que ya esté vencido, muerto.

(continuará...)

El Lagarto del Pantano.

Buenas tardes tenga Ud. Don Lagarto del Pantano:
Espero que no nos tenga todo el fin de semana esperando otro capítulo.
Saludos.

pantano bete con tus hitorietas a los cuentos de capitan trueno
lo mismo te haces rico chao

vete al caraj.