Encinasola - Huelva

Me recuerda esta ballena a todas aquellas personas que quedaron entre los bajíos de su costa esperando a que alguien las reflote y las lleve a alta mar. Es conmovedor escuchar el canto triste de las ballenas que se adentran demasiado en la costa y luego no pueden abandonarla por sus propios medios. Es complejo pasar página cuando uno no es capaz de interpretar el libro de las olas, que vienen y van, que se encrespan y estallan contra sus carnes atrapadas.
Es complejo decir: soy autor de todos los días buenos de mi vida; de los malos, no soy yo responsable: es la marea.

muy buen post, si seññor, te hace pensar y quizas recapacitar en algunas cosas

Gracias, CACHON.
Eso es el foro también: un lugar para pensar, para recapacitar, para aprender y para leer los mensajes que los naúfragos arrojan al mar cibernético dentro de una botella.

A veces la marea nos empuja suavemente a playas desconocidas y otras nos arroja en los arrecifes de manera brutal. Una vez que se aprende a nadar, ya no se olvida. Hay que volver al mar, hay que hacer el intento incluso si hay que esperar a que la marea sea favorable.
Hay que hacer algo por uno mismo. Hay que esforzarse.

Gracias por un mensaje tan especial.