Encinasola - Huelva

SENDERO: ENCINASOLA-PUENTE DE LOS CABRILES

:::LOCALIZACIÓN
Este sendero se localiza en el noroeste del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche en la zona de Las Contiendas. Comienza en la carretera que rodea a Encinasola por el Sur.

::RINCIPALES RASGOS DE INTERÉS
Su interés radica en la visita al centenario puente de Los Cabriles, sobre la ribera del Múrtigas, que es una de las más importantes del Parque Natural.

Trayecto: Ida y vuelta.
Longitud: 8 Km.
Altitudes: 420 m. Max. - 240m. Min.
Suma de ascensos recorridos: 215 m.
Tiempo estimado: 3 horas.
Dificultad: Alta.

::ESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
En la salida de Encinasola hacia Cumbres de San Bartolomé veremos el inicio del camino que discurre paralelo a la carretera durante unos 500 m. hasta una fuente a partir de donde se desvía hacia la derecha dirigiéndose, como hacia el sur.

Tramo adehesado:
El recorrido baja suavemente junto a un muro de piedras con umbelíferas al borde del camino. Dejaremos un desvío hacia la izquierda y seguiremos en dirección a la Ermita de Rocamador. El terreno aparece deforestado aunque recientemente se ha realizado una repoblación con encinas que aún presentan muy pequeña talla. Abunda un monte xérico de cistáceas y genistas con algunas encinas dispersas, jaras pringosas, jaguarzo negro, aulagas, retamas, esparragueras, acebuches, torvisco, gamones, giraldas, paludosa y las gramíneas. Dejaremos ahora el camino de la Ermita, tomando el que baja a nuestra izquierda.

Tramo del barranco:
El sendero continúa bajando por el barranco de El Chorro hasta su último tramo. Se acrecienta la pendiente entre un matorral xérico de jaras, aulagas y cantuesos. Llegando al barranco, junto al cauce, aparecen mirtos, adelfas, juncos, jaguarzos negros, verdolagas, Solanum nigrum y escilas otoñales; abundando las gramíneas de
inflorescencia en espiga densa.

Llegamos a un terreno llano con huertos de olivos y abundantes retamas. Aquí también podemos observar hinojos, gordolobos, zarzas, piruétanos, tagazninas, alvias, narcisos, escilas otoñales, etc. Antes de remontar un pequeño collado, a la derecha, podemos observar hacia el este y en lo alto una cuenca de recepción de aspecto típico donde confluyen varios barranquillos. Ahora volvemos a descender para alcanzar la ribera del Múrtigas.

Tramo del valle del Múrtigas:
Seguimos su curso hacia la derecha mientras el camino va perdiendo entidad. Enseguida divisaremos el Puente de los Cabriles que refleja un pasado viario de mayor importancia que la que aparenta el camino por el que actualmente se accede.

Llegando a la ribera nos encontramos con un magnífico bosque ripario de gran diversidad vegetal. A destacar: alamos negros, fresnos, sauces, majuelos, tarajes, salicarias, lentiscos, cornicabras, parras silvestres, colas de caballo, helechos, doradillas, la curcubitácea trepadora nueza, coscojas, Verbena officinalis, ortigas, dedaleras, etc.

Dentro del agua podemos disfrutar de las acuáticas milhojas, y con suerte, el raro helecho acuático flotante, originario de América tropical que se ha naturalizado ampliamente en Europa y gran parte del mundo. A partir de aquí la vuelta; con tranquilidad porque el camino es un ascenso continuado.

Que delicia de paseo en Encinasola para una mañana de domingo. ¿Quien se anima?

es temprano todavía, pero la propuesta es buena.

mira como aquí no entra la cepetera, porque qué iba a decir......

Unos rayitos de sol están calentando el domingo...

¿Cual es el gentilicio de Encinasola?

Marocho.

marochos

Uno de los palos del fandango de Huelva, es el fandango de Encinasola, Danza de el Pandero de origen Medieval.

Hay unos sitios y unos pueblos muy bonitos por toda la zona. Yo salgo de paseo los sábados por la mañana.

Ahora que ha llegado la primavera es un placer pasear en plena naturaleza.

Borrado por un Moderador.

me alegro farmaciado

Encinasola era un pueblo encantador, de gentes hospitalarias y acogedoras pero se ha convertido en un pueblo de gentes resentidas y envidiosas, que esperan que los de fuera les resuelvan los problemas pero que no se metan en sus cosas, que los dejen tranquilos con sus tradiciones, con sus romerias y sus historias cuando si no fuera por los que van de fuera se los comerian las moscas porque ellos no mueven un dedo por ellos mismos enzarzados en politicas catetas y rencillas absurdas. Encinasola, como Macondo está condenada a vivir cien años de soledad, espero que cuando los pase despierte y vuelva a ser lo que era.

Comprendo que los socavones puedan llamar a engaño. No te sulfures. Un saludo.