Encinasola - Huelva

LA CALLE

LA TARDE CAE LLENA DE SOMBRAS OBLICUAS.
EN LAS ACERAS, TEÑIDAS DEL ORO VIEJO DEL OCASO
LAS PUERTAS ESTÁN CERRADAS EVITANDO
QUE SE ESCAPE EL FRESCOR DE LA PENUMBRA
EL MURMULLO DE LAS MOSCAS EN LA SIESTA.
EL SILENCIO ES EL AMO DE LA CALLE,
HUELE A MAREA, A BREA, A TIERRA CALIENTE.
LOS ADOQUINES ACOLCHAN LA CALZADA
DE DUREZA GRIS E INDIFERENTE.
MIS PASOS RESUENAN HACIENDO ECO.
TARDE TRAS TARDE PASO POR ELLA
CONOZCO CADA VENTANA, CADA PUERTA
LAS PERSIANAS VERDES, CORRIDAS AÚN
PARECEN SALUDARME AL PASO.
LOS GERANIOS CORONAN LOS BALCONES.
ALGUN GRILLO ENSAYA LA SERENATA DE ESA NOCHE:
CONCIERTO PARA SOLISTA EN CRI-CRI MENOR.
VENUS APUNTA EL LUGAR
POR DONDE EL SOL SE ESTÁ ESCONDIENDO
Y LA LUNA, CELOSA DE LA TIERRA,
NO TARDA EN SALIR TRAS SU AMOR ETERNO.
ES LA CALLE DE MI AMADA, LA RECORRO DIA A DÍA.
A LA IDA SOÑANDO CON VERLA Y ESTAR CON ELLA,
A LA VUELTA RECORDANDO EL SABOR DE SUS LABIOS
EN ESE BESO FURTIVO DE PORTAL OSCURO.
YA DE NOCHE, LA CALLE RECUPERA EL SILENCIO
VIGILADA POR LAS ESTRELLAS, VELADA POR LA LUNA
Y SOLO ALGUN PERRO SOLITARIO Y PENSATIVO
LA TRANSITA CRUZÁNDOSE CONMIGO.
ALGUNA VEZ HE PENSADO SEGUIR A UN PERRO
Y AVERIGUAR A DONDE VA TAN DECIDIDO,
PREGUNTARLE COMO SOBRELLEVA LA SOLEDAD
TAL VEZ COMPENSADA SOLO POR LA LIBERTAD
DE MOVERSE A SU ANTOJO, DE IR Y VENIR
POR DONDE QUIERE SIN DAR CUENTAS A NADIE.
AFINANDO EL OÍDO, SE ESCUCHA RUMOR DE MAREA
Y LA SIRENA DE UN LEJANO BARCO LLAMA AL PRÁCTICO
PARA QUE LE AYUDE A LLEGAR AL PUERTO.
SONIDOS QUE ME LLEVAN A MI INFANCIA
A LOS CUENTOS DE MI MADRE, DE CAPITANES PIRATAS
Y BARCOS FANTASMAS QUE VIENEN
BUSCANDO A LOS NIÑOS QUE NO SE DUERMEN TEMPRANO
“MI NIÑO SE VA A DORMIR, SU PADRE LO QUIERE MUCHO
SI ES BUENO LE VA A TRAER CARAMELOS EN CARTUCHO”
LOS ADOQUINES BRILLAN DE HUMEDAD,
ES EL LLANTO DE LA LUNA QUE SE REFLEJA EN ELLOS.
LA CALLE HUELE A MADRUGADA
A GENTES SOLITARIAS, A RECELO.
UN BORRACHO ESPERA QUE SU CASA PASE
ENTRE LAS QUE GIRAN ANTE ÉL
PARA PODER ENTRAR Y ACOSTARSE.
MIS PASOS SUENAN DE OTRA MANERA
HACEN ECO Y SE PIERDEN EN EL SILENCIO.
PARECE QUE ALGUIEN ME SIGUE
Y MI SOMBRA HACE QUE BAILA A LA LUZ DE LAS FAROLAS
PERSIGUIENDOME HASTA LA PUERTA DE MI CASA.
EN CASA RECUPERO LOS AROMAS FAMILIARES.
EN EL PATIO LOS JAMIZNES DISCUTEN CON LA DAMA DE NOCHE
LLENANDO LA NOCHE DE FRAGANCIAS
DE SUGERENCIAS DE RECUERDOS DE OTROS VERANOS.
MI PERRO GRUÑE, ES SU SALUDO,
LO ACARICIO Y RONRONEA AGRADECIDO
ME FUMO EL ÚLTIMO CIGARRO
Y LAS VOLUTAS DE HUMO SON LA RUBRICA
CON LA QUE FIRMO EL DÍA.

Muy bueno, Oriundo.