Encinasola - Huelva

¿Es verdad que, cuando al fin me encontraste, tu deseo milenario halló la paz completa en mi dulce hablar, en mis ojos, en mis labios, en mi cabello suelto?
¿Es verdad, es verdad, que el misterio del infinito está grabado en mis frente, tan pequeña?
¡Dime si es verdad!

"¿O será el azar? ¡El querido, querido azar!"
Y qué puedo decir
sino reiterar una vez más
que yo no estoy aquí
porque nunca he pretendido estar
sino ser,
sin que ser tenga el sentido
de entender
lo que no sabe el latido.

Para ti, con todo mi afecto, estos versos robados de un cuerpo lleno de canciones y otros delitos del alma. Un beso infinito.

Poco duró tu amor...
La débil consistencia de tu empeño
huyó despavorida ante mi abrazo.
Sé bien que ya me olvidas
que te escondes, insomne, mientras miras al mar
y buscas otras tierras
otros paisajes mudos a los que retornar
pero a los que tú oyes.
En ellos estoy yo, aunque sigas sin verme.
siempre estuve esperándote
en el monte y la playa,
entre flores e invierno, entre nubes y sal.
Tal vez yo te inventé y jamás exististe...
Pero ¿cómo olvidar el eco de tu voz?
Se me van apagando una a una las lámparas...
...aquellas que encendí y a las que puse nombre:
Tu nombre. Multiplicado en el viento
donde quiera que ibas.
Hoy ha llegado, irremediablemente, el fin.
Y este maldito amor no se me acaba.
Y dormiré.
Y moriré.
Amando y esperando...

Nunca leí tanta sensibilidad... Me sublima la gente como tú.

Como acabo de estrenarme en estos menesteres de Internet, olvidé poner mi nombre al principio del post anterior. Mil perdones y un saludo a todos. Urdska.

Está visto que "no doy una": Mi ratón y mi teclado tienen vida propia y me fastidian.
El título del poema es "Satie, Jameson y 3 Chesterfields" (son tan "musas" como las que más) y no pretendí colgar el post como respuesta. Como digo, soy novata y no tengo un buen equipo.
Saludos de nuevo.

(Espero que este post sí se cuelgue donde pretendo).

de qué habla ésta del "post"? Que tú no controlas al ratón cibernético? uy niña....como se rebele te gana el pan. Estás vendida.

Aprenderé poco a poco. Lo prometo.

Busco un refugio en tu amor para huir de mi propia resignación, lo mismo que el cobarde busca en las armas su socorro. Sigo por aquí. Agazapada.