Pregón de Exaltación a María Santisima de Piedras Albas 2011

PREGÓN DE
EXALTACIÓN
A MARÍA
SANTÍSIMA DE
PIEDRAS-ALBAS



CARTA DE PRESENTACIÓN DE LA PREGONERA DEL AÑO 2011


Buenas Noches:
He dudado, si debería ser yo, la persona más adecuada para estar presentando este año a la Pregonera de 2011, debido a mi corta edad y haber estado semi-ausente en “Nuestras Pascuas” estos últimos años y no poderlas disfrutar como lo hacía de niña, pero en la vida todo tiene un por qué y si mi Virgen de Piedras Albas me ha elegido a mí para estar presentando esta noche a la Pregonera será porque ELLA, ya lo tenía pensado de antemano, y claro, no podía negarme.
Pues sin más alegaciones hacia mi persona, es un orgullo y satisfacción presentar con estas sencillas palabras a la Pregonera de 2011, y ….. ¿Quién mejor que ella? para dar el Pregón en un año tan emblemático para todos los Piedralberos, esa mujer tiene nombre y apellidos y es mi tía Mª José Álvarez Martín, popularmente conocida como María José “la del hornillo”, la cual, a mi parecer es una mujer que se merece este título, el de ser Pregonera del 2011, debido a la importancia de éste, por tratarse del año en el que se ha celebrado y clausurado el día 6 de diciembre de 2010, el 550 aniversario de la aparición de Nuestras Vírgenes, Nuestra Virgen de Piedras Albas y Nuestra Virgen de la Peña.
Esta señora, aquí donde la veis tiene una estrecha vinculación con nuestra Virgen de Piedras Albas, al haber formado parte de la Hermandad y haber sido Hermana Mayor de la misma, con la responsabilidad y sacrificio que todo ello conlleva, pero estoy segura que ella lo hizo en un acto de bondad hacia Nuestra Patrona, ya que lo hacía de Corazón.
Además de esta importante colaboración, ha sido, es y será auxiliar de camarista hasta que su Virgen de Piedras Albas se lo permita, y ella junto con la camarista y su otra auxiliar son las mujeres que mejor conocen los secretos que esconde nuestra imagen.


De niña a ti te enseñaron
Como tienes que rezarle,
De niña a ti te enseñaron
Como tienes que cantarle,
De niña a ti te enseñaron
Como tienes que respetarla,
De niña a ti te enseñaron
Como tienes que venerarla,
De niña a ti te enseñaron
Como tienes que amarla,
En definitiva, de niña a ti te enseñaron
Como tienes que quererla.


En la realización de esta carta de presentación hemos colaborado todos los Mayordomos de este año, porque hemos querido darte esta sorpresa tan emotiva por tu lucha continua hacia Nuestra Virgen de Piedras Albas, por eso Tú has sido la elegida, para ser la Pregonera Oficial de este año tan simbólico.


María José tuya es la palabra



A ti Virgen de Piedras Albas
Te saludamos estas humildes pregoneras,
Que con nuestra escasa experiencia en esta tarea,
Nos elegiste en este caminar,
Sirviéndote de los Mayordomos,
De este año tan singular.
Por eso, pensamientos nuestros
No nos traicionéis en esta andadura,
Pensamientos nuestros
No nos abandonéis en este caminar,
Pensamientos nuestros
Iros a buscarla sobre un manto de jara,
Traedla a nuestras personas
En esta noche tan especial para nosotras,
Para que nos proteja
Nuestra Virgen de Piedras Albas.


Reverendo párroco de estos dos pueblos
Ilustrísimos alcaldes de El Almendro y Vva de los Castillejos
Señora Hª Mayor y junta de gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora de Piedras Albas.
Hermandades invitadas
Autoridades
Camarista y Auxiliares
Queridos Mayordomos de las presentes Pascuas
Señoras y Señores todos

Buenas noches

Agradezco las palabras de presentación de Loli y me satisface enormemente que, junto con los Mayordomos, hayan escrito estas bellas palabras hacia mi persona. Me habéis dado una gran sorpresa. Me conocéis muy bien y sabéis que desde niña lo que hago por la Virgen, lo hago de Corazón. Gracias.
Esta noche, aunque dentro del tiempo de Cuaresma, abrimos el pórtico de nuestras fiestas patronales, con este acto, el Pregón de Exaltación a Nuestra Patrona la Virgen de Piedras Albas; anunciando que ya se acercan “Las Pascuas”.
Quiero comenzar agradeciendo a mi madre la Virgen por haber querido y consentido que yo una persona tan sencilla y humilde fuera su pregonera; y seguidamente darle las gracias a los Mayordomos, pues ellos han sido el instrumento de los que la Virgen se ha valido para tenerme esta noche aquí… “hecha un manojo de nervios”.


Permítanme que dedique este Pregón:
A mis padres, por haberme enseñado desde chica a conocer y querer a Piedras Albas y todo lo relacionado con ella.
A mi marido, fiel compañero en mi vida.
A mis hijos, mi gran alegría, a los que he intentado inculcarles el Amor a Nuestra Madre del Cielo.
A todos mis queridos amigos, pues hemos compartido muchas Pascuas juntos y muy buenos momentos.
Y a todas las personas que estuvieron y ya no están entre nosotros pero que están gozando de la vida eterna, al lado de María Santisima.
Es para mí un honor y orgullo presentarles este Pregón haciéndolo con estas sencillas palabras dedicadas a la historia de nuestras Pascuas y conocer el ¿Por qué? , ¿Desde cuándo? y ¿cómo se celebran?
Como todos sabemos muy bien y según cuenta la leyenda de origen, la cual algunos comentan no está verificada, y que se ha ido trasmitiendo a lo largo de los siglos por los habitantes de estos pueblos, yo os la voy a recordar brevemente como a mí me la contaban cuando era chica, y que decía así:

“En la madrugada del 8 de diciembre de 1460, un humilde Pastor llamado Alonso Gómez, que guardaba su ganado en el paraje denominado Osma, vio brillar una luz entre unas piedras, al alba; él se acercó y descubrió dos Imágenes de Vírgenes, el Pastor, escucho una dulce voz que le decía: “Alonso, acércate, soy la Inmaculada y quiero quedarme aquí, para proteger estas tierras y a sus habitantes, deseo que lleves una de estas Imágenes al Cerro del Águila y la otra la quedes aquí, en este bello lugar”.
Alonso así, cumplió lo que la Virgen le había encomendado.



Rompió el silencio del alba,
Quien hubiera sido tú,
Pastor, el primero en ver
Entre flores y piedras.
Las dos imágenes
Que hoy día se veneran,
En distintos lugares,
Nuestra Virgen de Piedras Albas
En el Prado de Osma,
Y la Virgen de La Peña
En el Cerro del Águila.


Desde entonces, han transcurrido ya 550 años, los cuales acabamos de cumplir este año pasado, celebrándose en el Prado de Osma, el día 6 de diciembre de 2010, la clausura de este año tan especial para estos pueblos hermanados por sus Vírgenes: El Almendro - Puebla de Guzmán - Vva de los Castillejos. Fue una celebración muy sencilla, pero no por eso menos emotiva, donde las dos Hermandades compartieron todo, en todo momento.
Que dicha más grande debió sentir este Pastor, ante esta aparición de la Virgen, es difícil imaginarlo, pero se sentiría el hombre más afortunado y feliz del mundo de ser Él, el elegido por Dios, para dar a conocer a su madre, la Virgen de Piedras Albas. Al igual que el Pastor, la Virgen fue elegida por Dios para ser la madre de nuestro señor Jesucristo. El ángel Gabriel así se lo anunció a María y nacería de ELLA el Salvador. María, sin saber lo que estaba ocurriendo, responde a la llamada de Dios con amor, se fía de Él, cree en Dios y se entrega a Él sin pensarlo, con las palabras: “ He aquí la esclava del Señor hágase en mi según tu palabra”. La Virgen no dudo un instante de Dios, estuvo al lado de su Hijo siempre, no lo abandonó ni se avergonzó de ÉL cuando la gente lo calumniaba, ELLA lo sufría en silencio y estaba claro el mensaje que nos quería dejar “la esperanza es lo último que se pierde”.

En cierta ocasión me preguntaron extrañados, porque dos pueblos tienen en común la misma Romería. Yo les expliqué, que “en un principio la celebraba solo El Almendro, pero que en 1870 encontrándose la ermita en un estado ruinoso y no contando los habitantes de este pueblo con el suficiente capital para asumir la cuantía de las obras, pidieron ayuda a los devotos de Vva de los Castillejos, los que aceptaron gustosamente a ayudarlos. El Almendro agradecido por este acto de generosidad, tomó la decisión de crear una sola Hermandad con igualdad de derechos de uno y otro pueblo, la cual conseguiría su aprobación el 15 de marzo de 1872”.
Por eso, creo que esto no es extraño, sino maravilloso, porque Dios nos dio lo más grande, nos entrego a su Madre, la Virgen de Piedras Albas y quiso ponerla en nuestro camino para que fuera compartida como Madre y Patrona de estos dos pueblos que tanto la quieren.



Reina de los cielos eres Madre soberana,
De estos humildes pueblos Andevaleños,
Que tanto te rezan y te cantan en tu sagrada ermita,
Hay veces que no te podemos cantar y rezar,
Porque si estamos delante de tu altar tu nos hace llorar,
Al despertar en nuestros corazones,
Las emociones que nos hacen vibrar,
Al verte frente a nosotros en tu altar.


Nuestra centenarias Pascuas, son las primeras que se celebran en la provincia, se han ido adaptando a los nuevos tiempos y han ido cambiando con la forma de vivir, sentir y forma de ser de estos pueblos andevaleños. Las Pascuas de nuestros abuelos, no han sido la de nuestros padres ni serán la de nuestros nietos, pero se sigue manteniendo la esencia, que será algo que nunca se perderá con el paso del tiempo y es lo que verdaderamente importa en el corazón de los Piedralberos.

Y por lo que se mueven estos dos pueblos Hermanos, la Fe, el Respeto, la Devoción y Amor a Nuestra Madre Santísima de Piedras Albas.

Para ser buen Piedralbero,
Dos cosas hay que tener,
Corazón para quererla
Y saberla defender.
Tenerla siempre presente,
Y, quererla de corazón,
Todos los días del año,
Sin ninguna excepción.

En estos pueblos andevaleños, la primavera empieza cuando aparecen las primeras flores típicas de estas tierras, el almendro, la jara, el romero, la encina y como no, las margaritas que crecen en nuestros campos como si de un manto de nieve se tratara y contrastaran con el verdor del paisaje. Con el florecer y aroma de estas plantas, los días empiezan a ser más grandes y soleados y es cuando nos entra, como solemos decir por aquí, “el gusanillo de las Pascuas” y es cuando comenzamos con los preparativos para la misma. Se empiezan a escuchar ya los sonidos de los cascos de los primeros caballos por las calles del pueblo. Es en estos días cuando los herradores tienen más trabajo pues todos los caballistas quieren tener bien calzado a sus caballos, para tenerlos a punto los días de la Romería.
Las mujeres se afanan en tener sus trajes de gitana y flamenco confeccionados hasta el último detalle, para lucirlos bien delante de Nuestra Señora.




Vivencias
Las Pascuas las he vivido de diferentes maneras, a medida que han ido transcurriendo las distintas etapas de mi vida.

En la etapa de mi infancia, recuerdo levantarme, aún dormida al oír el toque del tamboril y correr hacia el postigo de la puerta para verlo pasar. Ir con mi madre a la misa y procesión del Domingo. En este día, yo solo disfrutaba viendo como partía la caballería hacia la ermita, y por la tarde, cuando regresaban al pueblo ya que en este día eran pocas las personas que iban a la ermita, reservándose para el Martes, día grande de la Romería.

Más tarde vino la etapa de mi juventud. En mi casa desde bien temprano se preparaban los canastos con las “viandas” típicas de las Pascuas: los huevos duros, las morcillas gordas, la vela de lomo, el payo y como no el tradicional bollo de Pascua. Nos íbamos a la ermita en la camioneta de los conejitos y al llegar dejábamos los canastos en la casa del ermitaño o en los diferentes puestos que se montaban antes, para que nos lo guardaran hasta la hora de comer. Luego pasábamos el día en los soportales de la ermita cantando y bailando y esperando que un guapo jinete nos quisiera dar un paseo sobre su caballo y nos convidara a una copilla. Por la tarde, después de la procesión, volvíamos al pueblo, donde la fiesta seguía con el deambular de la caballería por los dos pueblos que por entonces, era más significativa que hoy en día.
Años más tarde, en mi etapa adulta, vino el auge de las casetas “de quita y pon”, primero fueron de ramas y palos de eucaliptos, luego nuestros afanosos hombres estudiaron la posibilidad de hacer una caseta de tablas, las cuales se procuraban de los escombros de las viviendas que se iban derribando en el pueblo durante el año. ¡Cómo disfrutábamos todos! cortando, clavando puntillas, para luego pintarla de blanco e incluso decorarla con lunares de colores conseguidos con la mezcla de pimentón, azafrán y restos de otras pinturas. ¡Qué bien nos lo pasábamos allí, y que orgullosos estábamos de nuestra flamante caseta!

Allí, entraba todo el mundo conocido y forastero, e incluso algún jinete a lomos de su caballo y cuando llovía fuerte se colaba para refugiarse creyendo que nuestra caseta era una cuadra.
¡Qué tiempos aquellos, estos solo quedaran en el recuerdo de los que vivimos esos momentos!



Otra gran experiencia en mi vida fue mi paso por la Hermandad,
Momentos alegres, momentos difíciles, imposibles de olvidar,
No quise dejar pasar esta gran oportunidad y me agregué,
A esa lista de personas que lo hicieron más atrás,
Yo sentí la llamada para realizar este pequeño sacrificio,
Y créanme que valió la pena por María Santísima y por su Hijo.
Debemos pensar que esta hermandad debe sus firmes cimientos
Al esfuerzo constante que hacemos todos sus Hermanos,
Que desde tiempos inmemorables no han dejado apagar,
Esa llama de Fe que por María Santísima hemos logrado.
Desde aquí, hago un llamamiento, una nota de atención,
A los jóvenes de estos dos pueblos tan queridos,
Si lo que generación, tras generación, no queremos perder,
En vuestras manos está el destino.



Pero la vivencia más maravillosa, hermosa y bonita de mi vida, es la de ser auxiliar de camarista. Desde aquí, María, te doy las gracias por acordarte de mí para ser tu ayudante; te estaré eternamente agradecida.

Cuando el Miércoles Santo, entramos en la ermita y a solas nos quedamos María, su camarista, María Juana y yo, sus auxiliares, y nos encontramos con la Virgen, frente a frente, yo la miro a la cara y parece que con su mirada me quiere hablar, se me acumulan un sinfín de sentimientos que no puedo expresar con palabras, siento una paz interior que solo ELLA, mi Madre, Nuestra Madre del Cielo me puede dar.

En este día tan especial para nosotras, añoramos a Paca, la mujer de Jerónimo “el de los albitrios”, fiel devota de la Virgen, que a su lado estará gozando del descanso eterno; recordando cuando decía: “¡Qué guapa estas virgencita y que hermosa y bonita te ha puesto María, parece que mi prima Juanita le ha dejado las manos a tu camarista!”, y acercándose con mucha ternura la cubría de besos.


Sueño con esos días venideros,
Días claros de primavera,
Cuando los aromas se entremezclan,
Y larga se hace la espera.
Posar mis manos en tu manto,
Absorber la bondad que desprendes,
Mirar atenta a tus ojos,
Y saber qué es lo que sientes,
Cambiar cada año tus vestiduras.
Para nosotras es un honor,
A tu servicio están nuestras manos,
Tú nos das todo el amor,
Ya la Virgen preparada está,
Luciendo sus mejores galas,
A hombros de sus hijos saldrá,
De su ermita recién encalada.


Después del Jueves y Viernes Santo, Pasión y muerte de Cristo, llega el Sábado, día de la quema del Judas, recordar esta noche también me causa emoción; imágenes que desde pequeña se han quedado grabadas en mi cerebro y aún viéndolo todavía me causa ilusión; es después de las campanadas de medianoche cuando comienza esta tradición:


Llego el Sábado Santo,
La quema de judas el traidor,
Que por treinta monedas de plata,
A Jesucristo vendió,
Ya el monigote está colgado,
Entre tanta expectación,
Comienzan a tirotearlo,
Con mucha pólvora y ofuscación,
El fuego prende la paja,
Y es consumida brevemente,
Entre el toque del tamboril,
Y el murmullo de la gente,
La noche se ilumina,
Con los fuegos artificiales,
Y como colofón,
Las tracas de los finales,
Termina así este simbólico acto,
Y que tantas veces hemos visto,
El arrepentimiento del Apóstol traidor
Tras la muerte de Jesucristo,


Ya por la mañana, por fin llega el día tan esperado por almendreros y castillejeros, el Domingo de Resurrección , día de jubilo y alegría porque Cristo ha Resucitado por nosotros

Cuando suena el tamboril y la flauta,
Es un toque de respeto que despierta,
A los Piedralberos el Domingo de mañana,
Para ir a venerar a Nuestra Virgen de Piedras Albas.


Este día es muy importante para las personas que profesamos una misma Fe, y es, en El Almendro, donde se celebra la primera misa en honor a Cristo y sale la imagen del Resucitado en procesión, proclamando a los cuatro vientos que el Hijo de María ha resucitado y de la muerte nos ha liberado.

Terminada la procesión suenan las primeras ráfagas de cohetes, anunciando la salida de la caballería; que previamente se ha ido concentrando en la antigua Fábrica de Harinas.

Ya es la hora de partir, encabezando la caballería van los Mayordomos, portando con orgullo sus pendones, recorren las calles de los dos pueblos, reuniendo el máximo número de caballistas, para que así, luzca con más esplendor la caballería.

Por último, pasan por los “Alpenderes” de El Almendro punto de encuentro y partida de unos caminos de ensueño y alegría hacia el Camino de Herraduras.

Este año los Almendreros de los “Alpenderes” no van a despedir la caballería pues van en la presidencia de la misma. A lo largo del Camino, ésta irá recorriendo: Las Cabezadas, La Huerta la Roja, el Pilar, la Piedra Blanca e irán contemplando y admirando la belleza del paisaje, hasta llegar al Puerto el Vino, donde los Mayordomos tendrán preparado una copa de buen vino y algo para picar; se escucharan un fandango y un artillerito y de nuevo reiniciaran el camino hacia el Prado de Osma.
¡Qué hermoso es ver llegar la caballería, subir la cuesta y dar la vuelta a la ermita!, bajarse de los caballos y carros los Mayordomos, entrar a ver a la Virgen, mirarle a la cara y decirle, ¡”ya estamos aquí”!, venimos a felicitarte y a celebrar contigo Madre Nuestra que tu Hijo ha Resucitado.

Tras este regocijo con ELLA pasaremos a disfrutarlo en compañía de la familia y amigos, invitando a comer, beber, bailar y cantar a toda persona conocida o forastera, porque en Nuestras Pascuas no se le niega una copa a nadie.

Por la tarde, suenan las campanas, es la hora de la solemne misa y del tradicional Besamanos a continuación.


Preparado está ya en el pretil,
Mariano, nuestro campanero,
Con su toque tan especial,
Hace que se nos erice hasta el pelo,
Ya la virgen va a salir.
Al tradicional besamanos,
Todos tenemos que asistir,
Juntos como hermanos,
En la puerta de la ermita,
Todo está preparado.
La medalla prendida con cinta,
A su manto se ha fijado,
Emocionados por el momento,
Los Piedralberos van pasando,
Y rindiéndole pleitesía,
La medalla van besando.
Y por fin un año más,
Mi deseo veo cumplido,
El de venir a visitar,
A Piedras Albas y a su Hijo.


Terminado el Besamanos, entre el repiqueteo de las campanas, comienza el recorrido procesional de la Virgen por el Prado de Osma. Abriendo la comitiva se encuentran los Cirochos, bailando sin parar tocando los palillos al son de la gaita y el tamboril, seguidos de los miembros de la Junta Directiva de la Hermandad, Mayordomos y de todos los devotos que la quieran acompañar.


Cuando sus hijos sacan de paseo,
Por el Prado de Osma,
A su Madre del Cielo,
Entre jaras, encinas y olivos
Le dice el gorrión al jilguero,
Mira lo radiante que va
Sobre los hombros de sus hijos Piedralberos.


A lo largo de la procesión, la Virgen recibe todo tipo de piropos: Guapa, Bonita, le Lanzan Vivas, porque…

ELLA es la Reina y Señora del Prado de Osma,
La que más Altares tiene,
La que vive frente a la Cabeza el Buey,
Y Esa, esa es la que queremos todos los Piedralberos.

Terminada la procesión, la Virgen vuelve a entrar en su ermita, donde sus hijos le cantan y le recitan con mucho sentimiento fandangos y sevillanas.
Es el Martes de Pascua, instantes antes de la Virgen dar la vuelta al Calvario y mirar hacia su ermita, cuando se posan todas las miradas sobre el estandarte que porta el Hermano Mayor; esta vara chica, es arrebatada de las manos de éste y levantada al aire;

Escuchándose seguidamente y en voz alta, un ¡Viva la Virgen de Piedras Albas!, ¡Vivan los Mayordomos Nuevos!, ¡Vivan los Mayordomos Viejos!

Es este un momento muy emotivo, donde se acumulan muchos sentimientos; alegrías y abrazos de los Nuevos Mayordomos, lágrimas y sollozos de los que terminan la Mayordomía. Pero en todos los corazones, nos queda la alegría de saber que un año más, la Virgen tiene Mayordomos para la próxima Romería.

Mi momento preferido de la Procesión y el más hermoso, es cuando la Virgen hace su entrada en la ermita. Nos inunda un silencio estremecedor, solo se oye la voz del capataz dando órdenes a los costaleros, a estos se les nota en la cara el dolor y el sufrimiento por el cansancio, pero tiene su recompensa tras bajar el paso y apoyarlo delicadamente sobre su estructura móvil, al oír los aplausos y los vivas que le lanzan las personas emocionadas. Este acto culmina entonando todos juntos el himno a Santa María de Piedras Albas.
Todo esto es lo que viviréis los Mayordomos de este año junto a la Virgen, compartiendo alegrías y sentimientos desde el Domingo de Pascuas hasta el Martes, día grande de Nuestra Romería.
No obstante, y a nuestro pesar, están estas personas que no se encuentran en nuestros pueblos durante las Pascuas porque tuvieron que irse buscando nuevos horizontes a sus vidas y que no se han olvidado de ELLA en ningún momento, sintiendo la pena de no estar aquí frente a Nuestra Patrona, a estas personas me gustaría dedicarles estas sencillas estrofas.


Que trabajo nos cuesta no estar contigo,
Cuando abril nos trae el aroma del camino,
Tamboriles que anuncian la hora del Piedralbero,
Y embrujados de esa fe que nos enamoró,
Juntos en el pensamiento estamos,
Por muy lejos que nos hallemos,
Te recordamos en tu prado.










Y ya, para terminar, este humilde Pregón,
A mi Virgen de Piedras Albas quiero agradecer,
El haberme acompañado, en esta noche
Dándome fuerzas para no desfallecer.
A los Mayordomos de esta Romería,
También las gracias os quiero dar,
Por haber contado conmigo,
En esta noche tan singular.
Otra cosa os quiero desear,
Que el buen tiempo nos acompañe,
Y que ningún tipo de incidentes,
Estos días nos lo empañe.
Por último, y que mas anhelo,
Es que el Martes, en el calvario,
Los estandartes de Nuestra Patrona,
No se queden solitarios.
He dicho.
¡VIVA LA VIRGEN DE PIEDRAS ALBAS!