Cortegana - Huelva

Mientras sectores católicos reabrían el debate sobre el posible dilema ético de la concepción de Javier para salvar la vida de su hermano --práctica que en su momento calificaron de "eugenésica, horrenda e inaceptable"--, todas las autoridades científicas se felicitaban por el hito conseguido por la biomedicina española y la investigación con células madre. Un niño español de 7 años, sometido a constantes transfusiones de sangre, condenado a morir antes de los 25 años ha salvado la vida gracias a células extraídas del cordon umbilical de su hermano. Éste último,fue concebido libre de la enfermedad que le transmitían los padres gracias a la investigación con células madres.

Me pregunto si estamos ante un problema ético, o estamos de nuevo ante el terror de la Iglesia a todas las situaciones en que el ser humano es capaz de cambiar el destino que la naturaleza tenía marcado. No hace mucho un obispo español negaba la Teoría de la evolución de Darwin. El hombre creado a imagen y semejanza de Diós como única respuesta.

Es un asunto que se presta a la reflexión filosófica, pero que en primera persona se resuelve en base al amor cristiano y a la caridad. La alegría inmensa de un niño rescatado de la muerte, y las puertas que abre hacia el futuro.

Cada vez son más las cosas que me separan de la Santa Madre Iglesia. Un compañero recien llegado de Namibia me comentaba como en diez años la plantilla de la fábrica había rotado por completo. La razón es que el SIDA había esquilmado a la población. Cada día tachaban de una lista a trabajadores que morían si socorro médico. El uso de preservativo hubiera salvado muchas vidas, pero la labor de la Iglesia es difundir las virtudes de la castidad y la abstinencia.

¡Que Dios nos coja confesados!

Creo que la Iglesia nunca se ha opuesto a la utilización de las celulas madre del cordón umbilical. distinto es utiliizar embriones seleccionarlos y aprovechar el que sirva. los demás como no sirven los tiramos y estamos tirando vidas humanas.

y la burrra al trigooooooooooooooo

¿Y de donde ha salido el niño donante si no es de un embrión seleccionado? ¿Estamos entonces ante un caso de asesinato? Yo no puedo analizarlo desde la óptica de la fé, sino desde un sentimiento humano de solidaridad.

Saludos.

me parece muy bien lo de la solidaridad, pero no a costa de otras vidas.

Joder!! que mentes tan cerraitas

la libertad de una persona termina, donde empieza la de otra.

Exactamente, la madre ha decidido tener a un hijo para salvar a otro y esta en su pleno derecho. A más de uno había que verlo en esa tesitura a ver que pensaba. Y los d la iglesia que se dediquen a trabajar y a no meterse donde nadie los llama, que solo saben vivir dl cuento.

Estos debates son inconciliables. La Iglesia siempre mantendrá su postura sobre lo que considera vida, y su influencia moral. Lo que pienso que es exigible es que limite su influencia en el orden moral, y no se inmiscuya en las decisiones que el ordenamiento jurídico determine en cada momento. Dicho de otra manera, que trabaje sobre las conciencias que es su campo de actuación.

La Iglesia mantiene una actitud beligerante sobre materia sexual (aborto, celulas madre, anticonceptivos) incidiendo sobre la legislación aplicable. Simultáneamente moldea las conciencias y solicita objeción. Esta actitud en cambio no se da (ni en el orden extrictamente moral) cuando hace referencia a la propiedad privada. No es imaginable una Iglesia pidiendo que la propiedad privada esté al servicio de la justicia y los pobres, ni pidiendo objeción de conciencia a jueces, notarios y registradores. Tampoco se pronuncia de una manera radical en contra de la pena de muerte. Mientras el aborto es calificado como crimen, y sus autores condenados a la excomunión, en el caso de la pena de muerte la Iglesia reconoce el derecho de la "legítima autoridad a aplicar penas proporcionales a la gravedad de los delitos, sin exceptuar la pena de muerte (Catecismo de la Iglesia Catolica 2266)". Esta redacción cuidó mucho "no ofender" a paises que como EE.UU. la mantienen en la mitad de sus estados.

La Iglesia no tiene por qué ser una referencia, ni siquiera moral. La única participación admisible de la misma en el sistema jurídico debe ser a través del voto de los ciudadanos. El escenario que le corresponde es absolutamente privado, en medios económicos, en educación. Que tomen ejemplo de EE.UU., que prohibe las clases de religión en las escuelas.

Soy un lince. Este mundo de los humanos ya no es lo que era. ¡Menos mal que ya no hacéis caso ni a vuestros hechiceros!

Lince, pues con la vía rápida se te van a poner las cosas coj...das...