Chucena - Huelva

Treinta años sin Elvis. ¿Realmente sabes o eres consciente de que llevamos treinta años viviendo sin Elvis? Elvis no es otro que Elvis Presley. No te alarmes, muy posiblemente no recuerdes cuando murió Elvis. Igual nunca te interesó la figura o la carrera de Elvis ¡vete a saber! E incluso ni siquiera escuchaste el momento en el que el presentador del telediario aquel día dio la noticia del fallecimiento del rey del rock and roll.

Te propongo que hagas memoria e intentes situarte en ese preciso instante en el que Ladislao Azcona comunicó tal acontecimiento luctuoso. ¿Recuerdas a Lalo Azcona, aquel “telebombón” con el nudo de la corbata torcido? Era un mediodía caluroso del mes de agosto de un año, del que ya, si no has evocado nada, has olvidado casi todo. ¿Podrías recordar el almuerzo que había preparado tu madre para ese día? ¡Lástima que no puedas preguntarle a ella! Igual lo recordaba perfectamente...

¿Te das por vencido? Pero, bueno ¿quién puede acordarse ahora de eso? La única respuesta: alguien con bastante buena memoria y unas enormes ganas de recordarlo a lo largo de toda su vida.

Como te podrás imaginar si prestas atención a las noticias de todos los días de este mes de agosto te será fácil saber el día en que se conmemora el trigésimo aniversario de la muerte de Elvis. Pero, claro, no ocurrirá lo mismo con tu almuerzo. ¡Te lo comiste y lo olvidaste!

De primero hubo sopa de tomates y pan, de segundo pollo en salsa y de postre sandía ó melón. Fue un almuerzo extraño, atípico, complicado, tenso... Y no lo fue ni por la noticia ofrecida en la tele que apenas alguien escuchó, ni por el menú que tan primorosamente tu madre había elaborado. Lo fue por las circunstancias que rodearon esa comida en ese momento y que en treinta años no se han repetido ante mis ojos. Ni presencié ni escuché algo parecido.

A la mesa tu familia no estaba al completo. Tu hermano no se sentó a la mesa. Posiblemente habría almorzado antes o ese día se encontraba inapetente. Estaba en una habitación próxima, sin hacer acto de presencia y sin que nadie lo nombrase para nada: como si fuese invisible. Pero le vi. Tu padre permaneció durante todo el tiempo callado y serio, a veces pareció incluso contrariado o enfadado. Tu hermana era como si también estuviese ausente, como si nada le afectase, bien por indiferencia o por costumbre. Tu madre estaba, sencillamente, feliz. La recuerdo contenta, radiante, sonriente... Tal y como era ella, sin disfraces ni artificios. También la noté preocupada, desorientada a ratos, perpleja. En ningún momento perdió su sonrisa, su buen humor y su amabilidad, pero supongo que como promotora del acontecimiento tal confusión la debió contrariar. Tú te esforzabas continuamente en contentar a todos sin plantearte, una vez más, si debías hacer eso o centrarte en un solo objetivo. La dispersión de pensamientos y atenciones nunca fue buena para nadie y precisamente tú ganabas a solas. Te crecías. ¿La particularidad del almuerzo? Que gozó de la presencia de “espectadores”, es decir fueron llegando personas que no se unían al acto de almorzar propiamente dicho , dado que unos ya habían almorzado, mientras que otros estaban a punto de hacerlo en otro lugar e incluso vinieron a recogerlos. Conforme llegaban se sentaban o colocaban fuera de la “órbita” de la mesa y participaban del momento como podían o mejor les parecían: hablando, riendo, opinando. Recuerdo el menú, pero no el número de las personas, ni nunca supe quienes eran en concreto... En esa algarabía ¿quién iba a lamentar lo ocurrido a Elvis? ¡En esos momentos a nadie le importaba tal cosa!

Y este año conmemoramos treinta años. A secas. De lo que sea. Nadie de los que estuvimos allí conocimos personalmente a Elvis. No fue lo más importante para nosotros. Pero fue la noticia de ese día. Un día que, inevitablemente, treinta años después has olvidado recordar. También tiene su valor y su arte. ¡Felicidades por ello!

ola no se muy bien como abrir una conversacion nueva,alguien conoce a la familia leon romero?

SI,Y QUE QUIERES SABER???

de que los conoces en especial a fatima y andres?

tengo amistad con ellos.quieres saber algo o que?

D q los conozco yo? q quieres saber d ellos te pregunto?

Para iniciar una nueva conversación tienes que salir a la página principal,en la que figuran todos los mensajes existentes y encima de todos ellos al margen derecho figura "nueva conversación" y pinchas sobre ella y te aparece la página para que inicies tu nueva conversación y hables sobre lo que quieras. En cuanto a la familia León Romero, yo particularmente, no la conozco, aunque son dos apellidos muy usuales en Chucena. Pero es que yo nací en Chucena, aunque llevo toda mi vida viviendo en otro lugar. Pero Chucena es mi sitio. El único sitio del mundo donde me siento en casa. Si puedes dar más datos, igual puedo averiguar algo sobre dicha familia. Saludos.

Yo si que los conozco ¿que quieres saber de ellos?

Un amargado no quiso bailar
se fue a un rincón y se puso a llorar
llegó el carcelero y le dijo así:
el rok de la cárcel es para bailar el rok