Cartaya - Huelva

El Cartaya sorprendió venciendo a la todopoderosa Balona

El colista Cartaya consumó el milagro y derrotó contra pronóstico a la todopoderosa Real Balompédica Linense, logrando así su primera victoria de la temporada. Sin lugar a dudas, los pupilos de Domingo Serrano protagonizaron la sorpresa de la temporada y, por una vez, vieron recompensados sus esfuerzos con los tres puntos.

De esta manera el Cartaya confirmaba la mejoría que ya apuntó frente al Sanluqueño en su anterior partido como local. Si entonces cayó derrotado injustamente, errando incluso un penalti, esta vez la suerte acompañó el esfuerzo de los jugadores cartayeros. Porque será difícil que los delanteros linenses Thompson, Javi Santos y Jhony vuelvan a desaprovechar las ocasiones de gol tan claras de que dispusieron en la segunda mitad ante la portería de un afortunado Jacob, que resolvió con solvencia el juego aéreo de los visitantes.

Desde el inicio, el Cartaya esperó atrás a su rival, que dominaba la posesión del balón aunque sin apenas crear peligro ante la portería local en una primera mitad que la histórica Balona se tomó a título de inventario, confiados los visitantes que llegaría la ocasión para golear a la defensa más débil del grupo X.

Pero los minutos pasaban y por las inmediaciones de la portería local no rondó el peligro. Al contrario, era el Cartaya el que frenaba las acometidas de su rival, que carecía de ritmo en ataque y se limitaba a buscar el juego directo buscando el remate de sus delanteros o del central Carlos Guerra que se incorporaba con frecuencia al ataque.

Era en lo único que superaban los linenses a los locales, en potencial físico y altura, ya que el pundonor de los cartayeros se imponía a la calidad técnica de los visitantes, que conforman una plantilla totalmente profesional.

Los porteros no tuvieron que emplearse a fondo en un primer tiempo en el que ninguno de los dos equipos, salvo en la jugada del 1-0, remató con acierto a puerta. Así, el local Carlos era el primero en probar suerte desde fuera del área (10’) tras recibir el balón después de que Felipe lo pusiese en juego desde el córner, pero lo envió por encima del larguero.

Tres minutos más tarde era el organizador del juego ofensivo del equipo linense, el veterano Pablo Niño, el que, tras recoger un despeje defensivo, remataba desde fuera del área enviando el esférico fuera muy cerca del poste derecho.

El capitán local, Paco Ríos, volvía a repetir suerte al recibir en corto el balón tras un libre directo (19’), pero lo enviaba alto.

La Balona atacaba sin ideas a un Cartaya bien plantado en defensa que intentaba salir al contragolpe, aunque en aisladas ocasiones lo conseguía, ya que buscaba el juego directo y así era muy difícil que sus delanteros pudieran controlar el balón.

No obstante, en una de las salidas ofensivas del equipo local, el meta visitante David Pérez despejaba el esférico centrado al borde de su área chocando con uno de sus defensas y con el delantero local Dani Gómez. Aprovechaba Fernando para recoger el balón y rematar desde fuera del área a la desguarnecida portería visitante, para que Dani Gómez remachara a gol obteniendo el 1-0.

Increíble, pero cierto. El Cartaya, por primera vez en la temporada inauguraba el marcador y no era por medio de Paco Ríos, único jugador cartayero que, hasta ahora, había logrado hacer los tres goles que el conjunto rojinegro había marcado después de 13 jornadas. Todos los presentes se preguntaban cuánto tardaría la Balona en batir a Jacob y anular la ventaja de un Cartaya para el que ir en ventaja en el marcador era algo inaudito. Pero los locales supieron jugar sus bazas para llegar al descanso sin pasar agobios en defensa y con el 1-0 a su favor.

En la segunda mitad los visitantes metieron más presión en ataque y Thompson desperdició la más clara ocasión del partido (49’). Solo ante Jacob remató a la izquierda de la portería de forma increíble. Parecía imposible que el máximo goleador del grupo, tras el ayamontino Guarte, perdonase una ocasión tan clara. Pero el 1-0 seguía inalterable. En el 51’ era el central Guerra, jugando ya como un delantero más, el que remataba y enviaba a las manos de un bien situado Jacob, malogrando otra clara ocasión de empatar.

Pero el Cartaya seguía con su guión y ante el adelantamiento de líneas de los visitantes en busca de restablecer el empate, salía al contragolpe con más peligro que en la primera mitad.

El meta linense David Pérez evitaba el 2-0 al desviar el balón tras el lanzamiento de libre directo a cargo de Ríos (62’) y poco después volvía a intervenir de forma providencial al culminar Dani Gómez un claro contragolpe del Cartaya, pero el meta acertó a detener el esférico en el mano a mano que sostuvo con el goleador cartayero, que pudo cerrar el partido en esa jugada (70’).

Hasta el final, la Balona gozó de dos inmejorables ocasiones para empatar. La primera por medio de Javi Santos (76’) que solo ante Jacob remataba por encima del larguero cuando el 1-1 parecía inevitable. Diez minutos después, ya en plena recta final, Jhony, de nuevo en otro mano a mano con Jacob, remataba fuera de manera incomprensible. Estaba claro que el Cartaya tenía la suerte de cara y que ni en el tiempo extra de cinco minutos que concedió el colegiado corría peligro su primer triunfo. Era uno de esos días en los que ni de penalti hubiera marcado la Balompédica Linense, que no justificó su privilegiada posesión y su condición de claro favorito para el ascenso.

Así, el Cartaya daba la campanada y a pesar de que es serio candidato al descenso, acabó derrotando por primera vez a la histórica Balona. De paso, los aficionados cartayeros vieron cómo por primera vez en esta temporada su equipo conseguía ganar y puntuar en el Luís Rodríguez Salvador.

Ver para creer. Pero hay que seguir creyendo en los milagros como el que ayer protagonizó un Cartaya que dinamitó todos los pronósticos que tenía claramente en contra. Y es que en este deporte no siempre gana el favorito. A pesar de que este sea la casi centenaria Balona, que por primera vez se marchó de vacío de Cartaya.