Cartaya - Huelva

¡Holaaaaaa! ¿Hay alguien ahíííí? ¿Alguien me escucha? ¡Hola holaaa!

Ya ven ustedes amigos, 22 de diciembre, y aquí estamos, ¿quién dijo que se iba a acabar el mundo?
¡Si hombre!, el mundo se va a acabar. ¡Nada!, que esta vez tampoco fue, ¡otra vez será!

Ayer viernes 21, día del fin del mundo, amaneció con un sol esplendido, el día no tenía mucha pinta de ser el día del Final del mundo, pero como con estas cosas nunca se sabe, uno no puede estar seguro de nada. Digo que con estas cosas nunca se sabe porque yo nunca he presenciado el final del mundo ni he conocido a nadie que lo haya visto, claro que si alguna vez lo presencio, supongo que no estaré aquí para contarlo.
Yo me levanté, y me dispuse a ir al Mercadona para hacer algo de compra, me faltaba cerveza y vino en casa, y miren ustedes, si tiene que venir el fin del mundo, ¡que venga!, ¿qué le vamos a hacer?, pero oigan, prefiero que no me pille desprevenido, porque, que llegue el fin del mundo y no tenga uno ni una cerveza que tomarse, o una botellita de vino fino para cargarse un vasito mientras llega el final de tus días, pues tiene que ser chungo, pero que mu chungo.

Ya saben ustedes que dice el refrán que, “Lobo prevenido, jamás será vencido”. O algo así era.

También me planteé después de hacer la compra, si me daría tiempo de ir a la peluquería a cortarme la greñas y afeitarme la barba de una semana, más que nada por estar un poco arreglao y medio decente cuando llegara la hora, y como entre los chismes que decía la gente, uno de ellos era que iban a bajar del cielo unos extraterrestres en sus platillos volantes para salvar a algunos “lobos” y que no se extinga la especie, pues pensaba que estando afeitaito y pelaito, se fijarían en mí y me salvarían.

¡Vaya lobo más guapo!- dirían las señoras marcianas.

¡Si hombre!, lo que digan los extraterrestres, no le echo cuenta a mi loba cuando me pide que me pele y me afeite, y le voy a echar cuenta unos marcianos que acabo de conocer. ¡Anda ya!
Así que estoy condenado seguro, los marcianos no iban a gastar gasoil viajando en su platillo volante (con lo caro que está el gasoil, y con lo que gastan los platillos volantes, que gastan mas que un ferrari) para venir desde el extranjero interplanetario a la Tierra para salvar a un lobo raro, chocante, y desaliñado como yo.
Ya les digo yo que no merece la pena.

Así pues, con unas latas de cerveza steinburg, las latas verdes del Mercadona, y una botella de Corredera, vino fino del barato, me quedé en casa esperando el Fin del Mundo. Y de almuerzo unos lomos con papas fritas de las congelás del Toscamare.
¡Qué felicidad lobuna! ¡Comida y bebida! ¿Qué más puede pedir un lobo? ¡Que venga el fin del mundo! Que aquí estoy yo.

He visto en la tele que en un pueblecito de Francia iba la gente a una montaña, porque decían que allí estarían a salvo. Salió un Papa Noel con un teléfono de los antiguos colgado a la cintura (de esos que tenían una rueda con los números y metías el dedo en el círculo correspondiente al número que querías marcar y girabas) y decía el tío que era para comunicarse con los extraterrestres. ¡Mamma mía!

¡Qué atrasados los franceses coñ…!, aquí tenemos al Penumbra de Isla Cristina que no le hace falta teléfono ni na, con ese don de lenguas que tiene el tío monta una conferencia intergaláctica en un santiamén.
Con la cara desencaja y los ojos mirando pa Portugal, te suelta un ¡gurugulugú!, y un, ¡gurugulugá!, y ya está charlando con cualquier marciano de cualquier rincón del Universo.
Luego salieron tres tíos por la calle con unos coladores grandes encima de la cabeza con el cuello de botella hacia arriba, por lo visto era para protegerse de los rayos cósmicos. ¡Po sí, será para eso!

A mí, la verdad, qué quieren que les diga, no me da por salir a la calle con un colador en la cabeza, reconozco que soy un lobo raro.
Yo no sabía si es que todo esto era cachondeo, si en Francia también celebran el Carnaval, o qué pasaba allí, pero parece que era en serio, los Gendarmes franceses estaban controlando la entrada al pueblo de tanta gente rara para que la historia no se desmandara, con tanto lunático y tanto periodista pululando por allí.
Está claro que no tengo ninguna oportunidad de salvación, si los marcianos bajaran en su ovnis para salvar a alguien, no iban a llevarse un lobo raro como yo, antes se llevarían a estos tres de los coladores, o al Papa Noel del teléfono, o al Penumbra que sabe comunicarse con ellos.
Fuera como fuera la historia, el caso es que el fin del mundo ayer no llegó, pero por si acaso, esta mañana me levante temprano, y me tome mi cafelito solo (negro) como siempre, y me cargue dos o tres copas de “Miarma” (anís La Sevillana) que la cosa está mu mala, y esta marca es más barata que La Castellana, y luego me puse a recoger la ropa del tendedero y he planchado, (los lobos tambien sabemos planchar)y todo eso antes de que saliera el sol, no fuera a ser que el Fin del mundo viniera con retraso, y me cogiera desprevenido con las cosas por hacer.
Y por si más acaso, y el retraso del FIN viene muy retrasado, lo aviso, esta noche, seguramente salgo, ya saben que a los lobos nos gusta salir de noche y no nos da miedo la oscuridad, y aunque ya no salgo habitualmente como cuando era un lobo joven, una noche es una noche.

Así que, ¡Señores y señoras extraterrestres!, si por casualidad estoy en la lista de los salvados cuando llegue el Fin del mundo y bajan ustedes a la Tierra con sus platillos, no me busquen esta noche en mi casa, que no estoy, dense una vuelta por Cartaya de madrugada y con un poco de suerte me encontraran si escudriñan bien entre las sombras de la noche, eso sí, soy un lobo raro, no me hallarán con un colador sobre la cabeza, ni vestido de Papa Noel, ni hablando el idioma intergaláctico.
Y sepan que lamento mucho no saber idiomas para poder comunicarme, pero los lobos no somos tan listos como los humanos y solo nos comunicamos “aullando”.
Por cierto, si ustedes también están en crisis en su planeta, no se preocupen por los gastos del gasoil del platillo volador, vengan y sálvennos, ya haremos una colecta aquí entre los elegidos para pagar la factura, no hay problema, ya estamos acostumbrados a pagar las facturas de nuestros políticos.

Saludos.

eres demasiado extenso en tus mensajes, será que estas demasiado aburrido, pero que sepas que los mensajes tan largos no los acaba de leer nadie. Creo que hay que ser mas escueto porque creo que el único que creía que se acabaría el mundo eres tu. Hay problemas mucho mas importantes que este, pero intentas desviar la atención de los verdaderos problemas

A mi entender y con todo el respeto creo que te equivocas indignada, si lees los comentarios de en le b. del l. te darás cuenta que afronta todos los problemas que existen hoy en la actualidad de una manera real, valiente y mojandose en la mayoria (por no decir todas) de las ocasiones, asi que, espero que como bastante de norotros lo leas, es muy facil entenderlo, un saludo

Puede que esté equivocada porque porque no he leido todos sus extensos mensajes, creo que se puede decir lo mismo con menos palabras y cada uno tenemos nuestro punto de vista. De los que he leido como el de Aquilino y los pepinos y el reparto de los beneficios está totalmente equivocado, pero creo que tu siempre le das la razón

Sra. Indignada, creo que se equivoca usted con respecto al Sr. Lobo. Desde mi humilde punto de vista, es uno de los foreros que más "se pringa" en los temas que comenta y el que lo haga de una forma jocosa y divertida en un mundo en el que todo lo que vemos son malas noticias, también es de agradecer.

Por cierto, el fin empezó ayer ...

Pues sabe usted qué le digo Sra./Srta. Indignada. ¡Que lleva usted razón!, seguramente soy muy extenso en los mensajes, y es posible que sea porque estoy aburrido. Es posible.
Más bien es al contrario, escribo, ¿largo?, porque me gusta escribir y no me aburro. El día que me aburra dejaré de escribir comentarios.
No es la primera vez que me critican por eso, ni será la última seguro, y ante las críticas de ese tipo, qué quiere usted que le diga, yo siempre me agarro a la misma defensa.
Vera Sra./Srta. Indignada, nadie le obliga a leer lo que usted no quiera. Tiene usted la libertad de pasar página y no malgastar su tiempo conmigo, y dedicarlo a leer a otros foreros o a lo que usted guste.
No estoy en desacuerdo con que hay que ser más escueto, ni estoy en desacuerdo con que se puede decir lo mismo con menos palabras, y por supuesto que cada uno tenemos nuestro punto de vista, ¿acaso yo le he impedido que usted dé el suyo, o le he dicho cómo ha de hacerlo?

Puede hacerlo cuándo y cómo usted quiera lo mismo que lo hacemos todos, y si acaso fuera verdad que intento desviar la atención de los verdaderos problemas, ¡que no lo es!, con sacar el tema que a usted le guste y del cual quiera hablar, asunto arreglado, fíjese usted qué fácil.
No creo que sea cierto que “nadie” me lea, por lo visto hay quien lo hace, puedo intuir quién lee y quién no, y con quienes no me lean no tengo ningún problema al respecto, ya estoy curado de espanto; tampoco es cierto que siempre me den la razón, en ocasiones me han dado caña por esgrimir mi opinión, e incluso me han atacado duro intentando dejarme en mal lugar ante los demás, no se crea usted, que aquí en el foro nadie se casa con nadie, y ha habido algunos con mucha mala hostia.
Sobre esa apreciación de que yo creía que se iba a acabar el mundo, vera usted, o no ha leído el comentario, o no ha sabido interpretar la ironía que encierra entre líneas. No hay otra.
En cuanto a que hay problemas muchos más importantes, ¡no tengo la menor duda!, solo que, los problemas tienen la importancia que cada uno quiera darle. Por eso mismo cada uno habla de lo que quiere y cuando quiere.

Y repito, nadie intenta desviar la atención de nadie, escribo sobre lo que me apetece y cuando me apetece, y como usted comprenderá no puedo dejar que sea usted, ni nadie, quien me diga sobre qué escribir ni cómo hacerlo.
Si no puedo escribir con libertad, mejor lo dejamos.

Un cordial saludo Sra./Srta. Indignada.

Jamás le he dado la razon a alguien que no la tenga, indignada, pero ya que en este tema por su parte le ha sido llamada la atención al sr b. del l. por su ironia y forma de escrbir, le digo una cosa: las gentes (bajo mi punto de vista) pueden y deben escribir desde el respeto como le dén la gana, a mi personalmente me gusta su forma de escribir ya que dice verdades como puños, y se le entiende perfectamente (yo tambien la utilizo muchas veces), por mi parte le animo sr lobo a que siga escribiendo de la misma forma. Feliz Navidad a todos.