Calañas - Huelva

Dos millones de votantes de ZP piensan si votar a Rajoy

Los nervios nadie los disimula: el trasvase de votos del PSOE al PP puede cabalgar hacia el 25%. La cara de Zapatero es demoledora, por eso la esconden sin pudor.

José Luis Rodríguez Zapatero es en estos momentos la cara de la crisis, del paro y de la ruina de las familias españolas.

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Una crítica machacona que suele hacerse al PP es la de no ser capaz de presentar su alternativa. La verdad, tal cuestión siempre me ha parecido una interesada mentira de piernas muy cortas. Y así ha sido. De hecho, en este momento, tal como están las cosas, simplemente la cara de Rajoy frente a la de Zapatero es suficiente alternativa.

Bien saben esto en el cuartel general del PSOE en la calle Ferraz. Vean si no cómo en la presentación, el pasado sábado, de los carteles para la campaña de las elecciones municipales y autonómicas, con el lema "La salida social", la imagen de Zapatero fue convenientemente escondida. Distingan incluso cómo, ante una cuestión tan vital como el decreto de estado de alarma por el conflicto de los controladores, no fue el presidente del Gobierno el encargado de dar las explicaciones ante los medios de comunicación, sino que fue sustituido por Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los estrategas del PSOE saben que ahora mismo José Luis Rodríguez Zapatero es la cara de la crisis, del paro y de la ruina de las familias españolas. ¿Parece todavía a alguien poca alternativa el PP de Mariano Rajoy? Pues según los gurús del PSOE, dos millones de los votantes que en marzo de 2008 se inclinaron por su partido, hartos de Zapatero, estaría pensando si votar al PP de Rajoy. Palabras mayores: porque se hablaría de un trasvase de votos que cabalga hacia el 25%. Uno de cada cuatro votos del PSOE de hace menos de tres años. ¿Es el "voto flotante" que da y quita victorias electorales? No es raro que a los mandatarios del PP se les pida a diario ser de "extremo centro".

Seguramente por este y otros motivos este fin de semana Rajoy ha ido un paso más allá. El líder popular se ha comprometido, en caso de gobernar, a reducir la tasa de paro a la mitad, o sea, a bajarla del 20% a menos del 10%. ¿A alguien le parece esto todavía poca alternativa? Porque el principal problema que tiene esta España en estado de alarma --por si los controladores vuelven a las andadas-- es que cinco millones de personas no encuentran empleo y dos millones de ellas no tienen ni siquiera el colchón del subsidio de desempleo. Eso sí es una alarma.

¿Y qué pruebas da Rajoy de que cumplirá su promesa? La experiencia. El comportamiento de su partido al frente del Gobierno. Claro. Porque es bueno recordar a una buena parte de españoles que son muy jóvenes que en el año 1996, cuando el popular José María Aznar llega a La Moncloa para sustituir al socialista Felipe González, la tasa de paro que encontró como herencia del PSOE era superior al 21%, mientras que la que dejó en 2004, tras ocho años de Gobierno con Mariano Rajoy sentado en el Consejo de Ministros, rondó el 10%, es decir justo la mitad que la que tras seis años de zapaterismo lastra a España.

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