SS: Un llamado a la pureza aria Era tal el afán de Himmler de que las SS tuvieran al personal más puro de Alemania, que se dió a la tarea de purgarla, reteniendo únicamente a aquellos que pudieran comprobar que su origen se encontraba libre de Judíos o razas inferiores hasta 1750, además de que tenían que tener las mejores características físicas germanas. Una vez que el aspirante cubría los extensos requisitos, se le entregaban el uniforme negro de las SS con la calavera plateada y una daga ceremonial. En adelante debían asistir a lo que Francis King, autor de Satan and the Swastika (Satanás y la svástica) describe como «ceremonias neopaganas de una religión específica de las SS, creada por Himmler y derivada de su interés por el ocultismo y la adoración de Woden». Himmler se había entregado al espiritismo, las ciencias ocultas y la astrología desde el final de su adolesenscencia, dándole la espalda al catolocismo. Creía que era la reencarnación de Enrique el Cazador, fundador de la casa real de Sajonia, y del estado Alemán, consecuentemente. Todo esto fue incorporado a la religión que les impondría a las SS. Otra de las acciones encaminadas a la exhaltación de las tradiciones germanas, es el intercambio de las fiestas cristianas por fiestas germánicas. Himmler incursionó en ocultismo a través de sus estudios del Santo Grial, y fue un partidario de la Thule (una organización ocultista alemana). “... Creía en el magnetismo, el mesmerismo, la homeopatía, en las teorías más dudosas del eugenismo naturista, en los videntes , echadores de cartas, curanderos, hipnotizadores y hechiceros de los que estuvo rodeado toda su vida, hasta el punto de que muchas veces no se atrevía a tomar una decisión sin consultarles...” Estos antecedentes son indicios del rotorcido camino que se trazó para las SS. Hablando en términos de sus aspiraciones, elitistas y racistas, Himmler dice: “Un principio fundamental debe servir de regla absoluta a todo hombre SS. Debemos ser honrados, comprensivos, leales, buenos camaradas con los que son de nuestra sangre y con nadie más. Lo que le pase a un ruso, a un checo, no me interesa absolutamente nada...” Tambien: “...Queremos formar una clase superior que dominará a Europa durante siglos..” |