Aracena - Huelva

He tenido la oportunidad de tratar en diferentes ocasiones con un cura el cual prefiero dejar en el anonimato.
Me he encontrado a mi misma y según el momento, con diversidad de opinión con respecto a él. Esto se debe a su valía hacia algunos de los objetivos y necesidades con respecto al pueblo, en su parte positiva de él, como persona entregada a dicho pueblo. Pero a su vez y esto lo digo en sentido negativo, no me gusta nada su prédica.
Sobre esto tengo una opinión muy personal, y es que, cuando una religión, iglesia o PREDICADOR >(en este caso), insiste en increparnos, denigrarnos, disminuirnos, llenarnos de amenazas divinas, de castigos eternos, nos encontramos frente a personas o instituciones que desfiguran la naturaleza de Dios y del hombre, con el deliberado propósito de reducirnos a la obediencia para explotarnos o para convertirnos en borrego de una manada.
Si la prédica de este cura, fuera diferente; basada en la comprensión y en definitiva en lo que el buen Jesús nos enseñó, yo diría de este buen señor, que sería 'casi' perfecto, ya que en lo demás, tal cómo anteriormente he dicho, es entregado hacia su pueblo en muchas cosas.

Se que muchos pensareis que nadie es perfecto y todos tenemos nuestros errores, y en verdad, así es. Yo tengo los míos, que no son pocos.
Simplemente he querido dar una opinión y, nada más.

Saludos.