Alosno - Huelva

A una persona que vio marchar su alegría cuando era simplemente una semilla, como rosa que no llega a abrir por pues la secó algún amanecer frío, a quien agradezco su correo públicamente y le dedico mi quimera.
DAMA DEL RECUERDO.
Hoy viene a mi la dama del recuerdo
y me trae buen padre tu implita figura,
yo miro atrás y en la negra sepultura
del camino yo veo su recodo.

La lejanía del tiempo cubre todo,
la soledad sustituye a la amargura,
a mi cuerpo cubre la cordura
y el juicio en mi cerebro acomodo.

Te vi partir sin ruido, con decoro.
Todo en ti era amor y era fragancia,
surgías reluciente como el oro
y hasta el cielo llevaste tu prestancia.

El Poeta.
Y mis pensamientos tristes.

Muchas gracias por lo que me toca. Esa semillita siempre está conmigo, la próxima semana hubiese cumplido añitos.Siempre tan presto y atento.
Agradecida.

Mi niña se fue a la mar
a contar olas y chinas,
pero se encontró de pronto
con el río de Sevilla.
Entre adelfas y campanas
cinco barcos se mecían,
con los remos en el agua
y las velas en la brisa.

Mi niña se fue a la sierra
a recolectar madroños,
allí junto a una encina
se encontró con San Antonio,

Ella le pidió al santo
le ayudara en la recolección
el santo le respondió, solo
recolecto amor.

Que suerte la mía, me encontré
con la serrana, cuando madroños
traía, su cesta iba llena,
y me abrió su corazón
yo le dí un beso
y mi amor recolectó,
ella se lo llevó como
cesta de madroños,
ahora soy de ella,
no amante, soy su novio,
desde que de la sierra volvía,
seguro que fue San Antonio,
que en mi camino la ponía,
para llevarla al altar,
con un camino de azucenas,
y en nuestras caras alegría,
de habernos encontrado cuando
de la sierra venía,
nardos de los arriates,
y jaras del alto monte,
arguarzos de la campiña,
conservar tus blancas flores,
para el pelo de mi serrana,
y canto de ruiseñores,
quiero una boda grande,
y que las campanas den sones,
como guitarras de Alosno,
cuando fandangos componen.

El Poeta.