Alájar - Huelva

Hola foreros,
He leído por el foro que la gente de Alajar e Higuera se llevan muy bien.
Creo que es siempre positivo, que los hermanos serranos se lleven bien.

Me han enviado un escrito de un vecino de la Higuera, lo descargo en este foro, me parece bastante interesante.
Saludos.


PARQUE DE ATRACCIONES LA SIERRA





Dicen los sabios, que los pueblos antiguos o antiguas civilizaciones basaban su bienestar en el dominio y explotación de otros pueblos, aprovechando y usurpando sus recursos humanos y económicos. Esta forma de explotación económica en esencia es la que pervive: comprar barato y vender caro. Extraer materias primas baratas para fabricar y venderlas caras.
La sociedad actual es una evolución de las civilizaciones antiguas, que mantienen la esencia de aquella; a menor escala y más evolucionadas pero el sistema se mantiene. Nuestro país, España, para que nadie se equivoque; es aún, aunque cada ver menos, un país rural, aunque los políticos de toda índole se empeñan por incompetencia o ignorancia, que es otra forma de incompetencia, en mantener el modelo; el cual está llevando el planeta al colapso.
Yo siempre he defendido que la forma menos agresiva con el planeta y con el hombre es la vida rural. Dijo Platón que una Polis perfecta es aquella en que se conocen todos sus habitantes. En la vida de nuestros pueblos y aldeas en las que se cumple este requisito o principio, se cumple la máxima del “yo lo guiso, yo me lo como”. La vida en los pueblos es una vida más relajada, menos estresada, se aprovechan los recursos naturales con menor impacto para el medio ambiente. Se emplea menos energía para vivir, se autoabastece en gran parte de los productos que se producen y que producen fruto del trabajo en su entorno. El problema y las consecuencias de las políticas que se aplican hoy en día en este país, las vemos en la cuenta de resultado del índice del paro y de la injusticia y agravio comparativo. Vivo en un pueblo que está ubicado en un Parque Natural, o espacio protegido. Nunca me gustó la palabra “Parque”, suena a parque de una gran ciudad; no sé, tal vez sea realmente el parque de una gran y próxima ciudad; es decir, un parque de atracciones. Pero claro, menos mal que nuestros políticos sin el permiso de nadie, sin consultar a los que vivimos en el parque, es decir, los parquenses o parqueños y los pobladores, decidieron por nuestro bien, el cual, conocen mejor que nosotros mismos; que había que proteger el parque “espacio protegido” ¿de quién. De nosotros mismos, de los parqueños y pobladores de toda la vida, los que podamos los castaños, los que sacamos el corcho cada 9 años, sembrado las choperas en los barrancos, extraído la miel de las colmenas, tapado los portillos, cultivado las huertas, talado las encinas, los ramones para el ganado, quemado los ramajes, hecho el cisco y el carbón, ect, ect,.
Durante siglos los parqueños y pobladores en la sucesión de generaciones hemos creado con nuestras manos, sudor y la ayuda de la naturaleza un ecosistema único, de total equilibrio y dependencia mutuo del hombre con su medio. Pero ahora estamos por fin protegidos y ya somos un parque de recreo para la gran urbe, porque para los parqueños y pobladores la situación no ha mejorado, ahora hay más insolidaridad, prohibiciones, restricciones, proliferan los chalets de apero, las zarzas en las callejas, paredes, caminos, arroyos y riberas; cegando las charcas por el anclaje que supone la maraña de tallos y hojas de esta enredadera para la arena y materia orgánica que arrastra el agua con las lluvias; porque el proteccionismo parqueño impide la extracción de esta arena; lo cual se venía haciendo de toda la vida, ayudaba a mantener limpias las charcas y que gracias a esta práctica almacenaban agua en los meses del verano, fuente de vida para los animales domésticos y sobretodo salvajes. Se vienen a mi memoria cuando de niños íbamos a estas charcas a bañarnos en pleno verano y coger pececillos. Al igual que está pasando con las manchas de jaras, jaguarzos, aulagas, carrascas y otras; captoras de agua, las cuales actuaban de la misma forma que en la isla del Hierro y la Palma lo hace el berezo, capturando la bruma del alba, llenando manantiales; pero claro, gracias a la nueva protección parqueña se elimina esta masa vegetal para sembrar arbolitos y en muchos casos en terrenos con pendientes importantes, favoreciendo la erosión.
Por último, la gran aberración de esta protección parqueña, es que nos quieren construir una vía rápida, que eliminará a unos 10.000 molestos e inservibles árboles, algunos de los cuales lleva más de 100 años dando por donde termina la espalda, “desde la óptica de nuestros políticos”. Por supuesto, ni que decir tiene, que los auténticos parqueños sólo son los naturales de Aracena y Ároche, el resto somos sólo pobladores; porque esa es otra gran gracia de nuestros queridos políticos. No era nada comercial para la gran urbe cercana, llamarnos parque de atracciones Sierra de Huelva; pero este es otro debate que ya hablaremos algún día.

Higuera de la Sierra, 02 de febrero de 2010

Si nos llevamos bien OLÉ por Alájar e Higuera de la Sierra y al que le joda que se aguante, envidia pura.