Ibarra - Guipuzcoa

El pueblo que quiso rendir honores a Aranalde, muestra un hermetismo total sobre su fuga. «La tensión en Ibarra es muy alta, ni te hablan ni te sirven en los bares»

Bajo el cobijo de los amigos de ETA

6 Septiembre 09 - S. Serrano

MADRID- Es uno de los «feudos» proetarras de la provincia de Guipúzcoa. Con 4.300 habitantes, Ibarra ya dejó constancia de su tendencia antidemocrática en las pasadas elecciones europeas, en las que Iniciativa Internacionalista arrasó obteniendo 525 votos -41 por ciento de los sufragios emitidos- y las municipales de 2007, que se saldaron con 731 votos nulos a falta de la candidatura de la ilegalizada ANV (Acción Nacionalista Vasca). Pero ahora han dado un paso más en el apoyo a la banda. Cuando la etarra Maite Aranalde fue puesta en libertad, su pueblo quiso rendirle homenaje, pero un juez lo frenó. Lo que no se puede impedir es que todo un pueblo calle sobre su fuga y, por supuesto, sobre su paradero. Ibarra es una localidad en la que predominan los caseríos y está ubicada en una zona muy bien comunicada con Navarra, algo a tener en cuenta en el seguimiento de la huida de Aranalde. La actividad política de esta localidad guipuzcoana está enfocada en gran medida a ETA. Según fuentes consultadas por LA RAZÓN, en la anterior legislatura el salón de plenos del Ayuntamiento era utilizado como un foro de protesta por la actuación contra el terrorismo etarra, con denuncias como «¿por qué la guardia civil ha entrado en mi casa a registrar?» y solicitudes constantes de ayudas para el acercamiento de presos y visitas a la cárcel. Fuera del Consistorio, la tensión es muy alta. Según las mismas fuentes, si no eres afín a los vecinos de Ibarra «sus habitantes no hablan contigo y ni siquiera te sirven en los bares». Y, por supuesto, no hay ningún comentario sobre Aranalde. Pese a este hermetismo, las Fuerzas de Seguridad andan cerca de dar con su paradero, ya que no faltan pistas acerca de su destino. Una de ellas lleva inevitablemente al pueblo, lugar que vio nacer a la etarra. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostraba ayer convencido de que Maite acabará ante los jueces «gracias a la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», aseguraba. Además se mostró «optimista» y confió en su pronta localización basándose en la «experiencia y estadísitica» de las Fuerzas de Seguridad.

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