Arrasate/Mondragón - Guipuzcoa

Eroski vuelve a meter la tijera y recorta otros 3.000 empleos en seis meses
Ginés Cañabate / Javier Romera
7:40 - 18/10/2010
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Eroski ha vuelto otra vez a meter la tijera. Después de eliminar de 5.000 puestos de trabajo el año pasado, en la que fue ya la mayor reestructuración de toda su historia, la compañía vasca se ha visto obligada a llevar a cabo un nuevo recorte.

En el primer semestre de su ejercicio, entre el 1 de febrero y el pasado 31 de julio, ha reducido su plantilla en otras 3.000 personas, quedando ya en la actualidad 44.941 personas.

Eroski había dado el gran salto en 2008 tras la adquisición de la cadena catalana Caprabo. Su plantilla pasó entonces de 34.150 a casi 52.000 personas. Pero las complicaciones financieras surgidas y las pérdidas acumuladas por la caída del consumo le han obligado a reorganizarse.

No es la única empresa del sector que tiene que hacer algo parecido, pero el recorte, que afecta ya a casi el 6 por ciento de la plantilla que tenía hace año y medio, supone la segunda mayor reestructuración de la historia del comercio español, sólo por detrás de otro de los gigantes del negocio, El Corte Inglés. La compañía presidida por Isidoro Álvarez pasó de los 97.389 empleos en 2008 a los 90.240 contabilizados en su último ejercicio, consecuencia directa de la delicada situación por la que atraviesa el consumo en el mercado nacional.
Contratos temporales

Desde Eroski aseguran que estos últimos recortes cuentan con importantes matices y que en ningún caso se podría hablar de despidos. Según un portavoz de la compañía, un 20 por ciento de estas 3.000 bajas, es decir algo menos de 600 personas, han sido recolocados gracias a la negociación de Eroski con las distintas compañías que han adquirido los locales en venta del grupo de supermercados.

Estas mismas fuentes explican también que otro 25 por ciento, cerca de 750 personas, han causado baja voluntaria al no aceptar las condiciones de su nuevo puesto ni querer desplazarse a otras comarcas cercanas para trabajar. El 55 por ciento restante son empleados temporales a los que no se les ha renovado por la caída de ventas que sacude durante los últimos años el sector de la gran distribución en España.

Desde Eroski no se ha ocultado el difícil momento por el que atraviesan desde que realizaron la compra de Caprabo, en línea con el resto del sector. Y no sólo por la caída del consumo, sino también por el peso de su deuda financiera, que ha supuesto más de un quebradero de cabeza para los directivos del grupo. La empresa vasca llegó a un acuerdo el pasado mes de diciembre con 23 bancos y cajas para refinanciar sus deudas y unificarlas en un crédito de 1.700 millones de euros, que mantiene su vencimiento final en enero de 2014.

Eroski ha logrado aligerar así su estructura financiera al conseguir alargar los créditos, que vencían a corto plazo, pero ha tenido que ofrecer para ello múltiples garantías a los acreedores. En total, hay hipotecados activos, la mayor parte inmobiliarios, por más de 1.000 millones. Y la devolución del crédito sindicado se encuentra además garantizado, ya que se pusieron como prenda la mayoría de las participaciones de la sociedad en empresas del grupo y asociadas.

Eso sí, el grupo de supermercados con sede en Mondragón acumula durante los últimos meses alguna buena noticia en relación a su evolución que tiene también que ver con sus recortes laborales.

El grupo Eroski ha logrado reducir sus números rojos un 20,2 por ciento durante el primer semestre del presente año, hasta 40,75 millones de euros, en un momento más que complicado para el consumo en el mercado español. Por su parte, los ingresos ordinarios se situaron en 3.673 millones de euros durante este mismo periodo, lo que supone una disminución del 1,05 por ciento.

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