El expolio de Cajas Ahorro Manuel Escribano, ex-director general de Caja Segovia. Se pre-jubiló con una pensión pactada de 6 millones euros. José Luis Méndez, ex-director general de Caixa Galicia. Ha recibido una pensión de entre 15 y 20 millones euros. Lucas Hernández, ex-director general de Caja Duero. Ha recibido una indemnización de 1,3 millones euros. Francisco Fernández, ex-vicepresidente de Caja España. Ha cobrado 500.000 euros, como trabajador en excedencia de la entidad. Roberto López Abad, ex-director de CAM. Se aseguró junto a otros cuatro altos ejecutivos una prejubilación de 12,8 millones euros en total. Josep Maria Loza, ex-director general de Caja España-Duero. Cobró 10 millones euros, entre indemnización y plan de pensiones. María Dolores Amorós, ex-directora general de CAM. Pactó una pensión vitalicia de 370.000 euros anuales. Ricard Pages, ex-presidente de Caixa Penedes. Contaba con un plan de pensiones de 11 millones euros. Domingo Parra, ex-director general de Banco de Valencia (Bancaja). Pactó una indemnización por su salida de 7,5 millones euros. José Luis Pego, ex-director general de NovaCaixaGalicia. Pactó el pago de 10,8 millones euros, en concepto de indemnización y pensión. Juan Salido, ex-director general de Cajasol (Banca Cívica). Se pre-jubiló con una pensión de 950.000 euros. Manuel Troyano, ex-director general de Caixa Penedés. Pactó junto con otros tres directivos una pensión por un volumen agregado de 20 millones euros. Matías Amat, un histórico de Caja Madrid, recibió el pasado año una indemnización de 6,16 millones al prejubilarse. El director financiero de Bancaja, Aurelio Izquierdo, podrá recibir una indemnización total de casi 14 millones de euros cuando abandone la entidad, según la información de BFA-Bankia, grupo en el que se integra la caja valenciana. |